Muchos me han contactado a raíz de las declaraciones de un periodista de la TV pública Argentina, sobre el asesinato de tres jóvenes adolescentes por parte de miembros de Hamas.
El periodista Pedro Brieger de quien yo nunca había oído hablar previamente y se considera un experto en Medio Oriente ha formulado varias opiniones en un periodo de pocos minutos pero a decir verdad me llamo mucho la atención la falta de objetividad mínima con la cual el formulaba su evaluación y la confianza con que el señor hablaba sin estar consciente de cuan débiles y poco académicos eran sus argumentos. Quizá no esperaba ninguna reacción.
Según Brieger el asesinato de los tres jóvenes es parte de un ciclo de violencia donde los israelíes no actúan diferente. Israel secuestra y mata pero la prensa mundial raramente informa sobre las acciones de Israel.
Este argumento es más que impreciso. Israel ni secuestra ni mata arbitrariamente. Israel no es ni la Libia de (Muammar) Gadafi ni la Argentina de (Jorge Rafael) Videla. No existen casos donde gente desaparece en las tinieblas como si nunca hubiesen existido o donde los familiares claman por una persona detenida sin recibir respuestas hasta que solas llegan a la conclusión de que estos ya están muertos. Israel lleva a cabo detenciones, ciertamente muchas de ellas administrativas los cual le permite al estado mantener un detenido por tiempo indeterminado. Si bien hay sectores dentro de Israel que se oponen a esta práctica (incluyendo organizaciones de derechos humanos y juristas), estas detenciones no son poco comunes en países democráticos que luchan contra el terror y solo aplican a personas implicadas en actos de terrorismo, asesinato o conspiración para perpetrar algún ataque. A los familiares se les permite ver a los presos y ellos saben perfectamente donde están. Es más, estas detenciones pueden ser apeladas a la corte israelí y llegar hasta la Suprema Corte.
Es correcto que detenciones administrativas pueden llegar a ser abusadas y no niego que esto ocurra en Israel en ciertas ocasiones dado la amenaza. Pero Israel es un estado de derecho, donde hay un sistema legal que aplica a los ciudadanos israelíes pero también los residentes de los territorios pueden apelar a ellas.
Contrariamente a la opinión de Brieger, no existe el secuestro por parte del estado israelí y menos aún el asesinato arbitrario. Israel ha asesinado terroristas y atacado centros de terror para proteger a la población o para prevenir un ataque enemigo, como por ejemplo ataques suicida contra la población israelí o misiles disparados desde Gaza contra poblaciones israelíes civiles. No existe asesinato arbitrario de gente, y menos asesinato o secuestro de civiles inocentes. También ocurre que palestinos mueren pero mayormente son aquellos que intentan atacar ciudadanos u objetivos israelíes. Debo admitir que sucede también que palestinos inocentes han muerto como víctimas colaterales de la guerra contra el terrorismo. Pero aun así, si no hubiera terror no habría guerra contra el terror. Y sin Guerra contra el terror no habría tragedia colateral tampoco.
Pero bajo las circunstancias en que Israel vive sería un milagro que estas cosas no ocurrieran. Si fuese como dicen los propagandistas que Israel comete genocidio contra los palestinos o viola derechos humanos inescrupulosamente no hubiese quedado nada de la organización Hamas hoy en día y quizá el pánico que hubiera causado hubiera disuadido cualquier acto de terror. Pero lo que guía a Israel es la ley y la autolimitación. En Israel hay algunas transgresiones pero no existe impunidad.
Juzgar a Israel en términos morales tan rígidos e implacables es injusto. Comparar a Israel con una organización donde los abusos no son simplemente consecuencia de una férrea política de autodefensa sino una sistemática imposición de terror y muerte es un ultraje.
Y he aquí que Brieger trae otro argumento” la ocupación Israelí a partir de 1967 genera resistencia y si la violencia solo se puede entender en este contexto”. O sea Brieger sostiene que el terror es fruto de la ocupación Israelí.
Después de la intifada Palestina (1987-1993) la población israelí y muchos de sus líderes comprendieron que no se podría mantener los territorios. Una obviamente porque los palestinos no lo quieren. Otra porque los israelíes no lo quieren ya que tal conquista significaría una amenaza demográfica para la mayoría judía en Israel. Así se inició el proceso de paz de Oslo que hasta ahora no ha encontrado salida pese a que Israel ofreció propuestas de paz concretas en tres oportunidades (2000,2001 y 2008) y que fueron todas rechazadas por los Palestinos. Estas concesiones incluían la retirada del 95% de Cisjordania, el desmantelamiento de las colonias, la división de Jerusalén y la creación de un estado Palestino. Israel también ofreció concesiones, sin pedir nada a cambio, como sucedió cuando se retiró en forma unilateral de Gaza en 2005 y desmanteló todos los asentamientos en la Franja.
Hamas se opuso desde el vamos al proceso de Oslo e hizo todo lo posible por torpedear el proceso de paz mediante actos terroristas. Su plataforma no habla de 1967 sino de 1948. Su objetivo es establecer hegemonía árabe islámica sobre el territorio de Israel dentro de la línea verde y toda la palestina histórica e incluso ligarse a un movimiento pan-Islámico que abarque más elementos dentro del mundo árabe.
El terrorismo de Hamas no tiene nada que ver con la resistencia. De hecho también derrocó al gobierno de la Autoridad Palestina en Gaza mediante una rebelión cruel y violenta.
Estos son los parlamentarios democráticamente elegidos del cual Brieger habla y sostiene que están presos. Estos parlamentarios son miembros de una organización terrorista. Ellos también dirigieron este derrocamiento e impusieron su gobierno sobre Gaza.
Para rematar Brieger dice que la tendencia de Israel es expansionista y predice que Israel, en represalia, tomara más ciudades y seguirá encarcelando y asesinando palestinos.
La verdad es que la mayoría de las ciudades palestinas están bajo control de la Autoridad Palestina y en el caso de Gaza bajo la autoridad total de Hamas. Hay autogobierno y las autoridades Palestinas son responsables por lo que ocurre dentro de ellas incluyendo los innumerables casos de violación de derechos humanos. Israel tiene control militar de la zona por razones de seguridad (área C). Esta situación estaba supuesta a ser temporaria hasta la conclusión de un acuerdo final que todavía no se dio pero no ejerce gobierno directo sobre la población Palestina.
Según los testimonios de personalidades y diplomáticos involucrados en el proceso de paz incluyendo el ex Presidente norteamericano Bill Clinton, los negociadores Dennis Ross y Martin Indyk y el exfuncionario del gobierno de Bush Elliot Abrams, los asentamientos israelíes nunca fueron la razón por las cuales las negociaciones fracasaron. Las negociaciones fracasan porque la dirigencia Palestina exigía el control de los lugares sagrados en Jerusalén y además exigía el retorno de 3 millones de palestinos a Israel propiamente dicho. O sea no se buscaba un estado palestino per se sino se demandó ciudadanía israelí a los refugiados Palestinos desplazados durante la guerra de independencia y a sus descendientes, aun cuando esta guerra fue una guerra de defensa ante una agresión Palestina y pan-Árabe que le costó a Israel el 1% de su población. O sea los palestinos demandaron en todas las ocasiones algo no razonable y no negociable para satisfacer a su sector más intransigente. Y es ésta la principal razón por la cual no hay paz.
El resto es ideología, un terreno donde Brieger se siente más cómodo que en el terreno del pensamiento y la honestidad intelectual.