Rumbo a una Turquía sin judíos

Posteado el Lun, 29/12/2014 - 23:34
Autor
Burak Bekdil, Columnista del diario turco Hürriyet
Fuente
Aurora

El hostigamiento antisemita crece a nivel oficial

 

“El imán en el barrio tiene la costumbre de predicar a su congregación que no haga amigos con judíos o cristianos.” - Dos propietarios de tiendas, Estambul.

 

“El círculo se está cerrando” - Moris Gabay, escritor de Salom.

 

“Hay leyes contra el discurso del odio, pero ni una sola persona ha sido procesada [mucho menos condenada] por insultar a judíos.” - Moris Gabay, escritor de Salom.

 

A principios del siglo había cerca de 200.000 judíos en tierras turcas -cuando toda la población era de apenas 10 millones. Hoy en día, la población turca ha alcanzado a 77 millones - y hay menos de 17.000 judíos.

 

Moris Gabay, escritor judío de Salom, el periódico comunitario de Estambul, escribió recientemente en su columna, “¿Los judíos turcos están dejando el país?”: “Nos enfrentamos a amenazas, ataques y hostigamiento cada día. La esperanza se está desvaneciendo. ¿Es necesario que un ‘Hrant entre nosotros’ ruede a fin de que el gobierno, la oposición, la sociedad civil, nuestros vecinos y juristas vean esto?

 

“Hrant” se refiere a Hrant Dink, un periodista turco-armenio que fue muerto a tiros en 2007 por un grupo de turcos nacionalistas.

 

El 15 de diciembre, el periódico liberal turco Radikal entrevistó a Gabay, que comenzó mostrando al reportero decenas de amenazas y mensajes de odio que ha recibido a través de Twitter, Facebook y mensajes de correo. “Esto es casi a diario”, dijo.

 

Según Gabay, sólo este año el 37% de los graduados de secundaria en la comunidad judía de Estambul abandonó Turquía para estudiar en el extranjero, el doble que en años anteriores. “No sabemos cuántos de ellos regresarán”, dice. “Pero la idea de dejar Turquía (para bien) también está en las mentes de mi generación”.

 

La razón es simple: “El círculo se está cerrando”, según Gabay. “En un ambiente como este, especialmente si usted es un comerciante, se tiende a cambiar su nombre. Mois de tiende a convertirse en Musa, Cefi se convierte en Cem, etcétera”. (Todos los segundos son nombres turcos.) Sus amigos judíos le dicen a Gabay que están elaborando la idea de salir de Turquía y establecerse en países lejanos como Canadá, Panamá y Australia. Dos amigos judíos suyos que tienen tiendas en el animado barrio Unkapani de Estambul se quejaban recientemente a él que “el imán en el barrio tiene la costumbre de predicar a su congregación que no haga amigos con judíos y cristianos.”

 

Según Gabay, “la retórica del gobierno turco (anti-israelí / anti-judía) allana el camino para esto, provoca a los turcos y esparce el odio a las masas. Pero hay más. “Gracias a la difusión de los medios sociales, el anteriormente ‘invisible judío’ es fácilmente alcanzable ahora. Hay leyes contra el discurso del odio. Pero ni una sola persona ha sido procesada [mucho menos condenada] por amenazas e insultos”.

 

Las minorías tienen la culpa de su persecución

Pero de acuerdo con un prominente armenio de Turquía, parte de la culpa es de las pequeñas minorías no musulmanas de Turquía.

 

Etyen Mahcupyan es un líder intelectual turco armenio, escritor y columnista. Ha publicado más de 15 libros y ha escrito columnas regulares en los periódicos liberales líderes de Turquía. En octubre pasado, Mahcupyan, uno de los cada vez menos liberales que apoyan vivamente al gobierno islamista de Turquía, fue nombrado “asesor principal” del primer ministro Ahmet Davutoglu. En una reciente entrevista con el principal diario de Turquía, Hurriyet, dijo Mahcupyan:

 

“Lo que ha sido un activo [político] de la comunidad armenia de Turquía (que suma alrededor de 60.000 personas) es un activo para la comunidad judía también. Pero... está Israel... Mientras la psicología de la cuestión Israel siga influenciando la política en Turquía y las relaciones entre los dos países no se normalicen... “

 

La oración tímida de Mahcupyan, de haberse terminado, probablemente habría seguido así: “los judíos de Turquía tendrán que pagar el precio”.

 

En un artículo reciente, Mahcupyan, ex editor de Agos, donde el periodista turco armenio asesinado Hrant Dink escribió, argumentó que “los judíos de la Turquía secular albergaban una alergia contra los musulmanes”. Mahcupyan aparentemente merece su nuevo cargo como portavoz de “la voz de su amo”.

 

Admite que es responsabilidad del gobierno hacer algo si los judíos de Turquía se sienten terriblemente alienados. Pero él piensa que “hay otro lado de la historia.”

 

Mahcupyan escribió: “Todo esto [el antisemitismo en Turquía] se relaciona con la percepción de la comunidad judía del Islam y de la región. Esta es una percepción que produce de modo muy potente, posiciones y fuerzas políticas. Si los armenios no se comportan como ellos [los judíos], podemos entender la diferencia histórica entre las dos comunidades [judíos y armenios]”.

 

Al parecer, Mahcupyan, principal asesor del primer ministro, tiende a culpar a la víctima, no al victimario. “He pasado por esto personalmente durante los últimos 60 años”, explica. “Entre las minorías no musulmanas de Turquía, entre los judíos y los armenios, hay una establecida opinión que humilla a los musulmanes”. Entonces, ¿su pobre amigo Dink merece ser asesinado porque humilló a los musulmanes?

 

En segundo lugar, Mahcupyan continúa: “Ambos, judíos y armenios están mejor educados [que los turcos musulmanes] y más abiertos a Occidente. Y esto nos lleva a una sensación de complejo de superioridad”.

 

En resumen, el intelectual liberal armenio turco, que también pasa a ser el asesor del primer ministro turco, piensa que los ataques diarios contra judíos de Turquía y otros no musulmanes, incluyendo el asesinato de su “amigo” Dink, ocurren porque: los judíos y los armenios humillan a los musulmanes; están mejor educados, y por lo tanto tienen complejo de superioridad. ¡Encantador!

 

En los siglos XVIII y XIX, la maquinaria del Estado otomano produjo varios conversos no musulmanes (el devshirme) que disfrutaron de los más altos niveles de la burocracia palaciega y las cosas buenas de la vida, ya que su pragmatismo les valió excelentes relaciones con la élite gobernante musulmana. Parece que el sistema devshirme sigue vivo en la Turquía post-otomana.

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