CHOQUES Y LEVANTAMIENTOS POR UNA MADRE QUE LLEVO A SU HIJO A LA INANICION
Su mamá no le daba alimento. Fue detenida y su comunidad se alzó con violencia.
Después de tres días de batalla campal entre miles de miembros de la comunidad ultraortodoxa judía de Jerusalén contra las autoridades municipales y policiales, lo que terminó con la detención de unas 30 personas, regresó ayer la tranquilidad a la ciudad, aunque la Justicia parece haberse visto doblegada por quienes no reconocen su autoridad. Una mujer sospechada de haber llevado deliberadamente a la inanición a su hijo de tres años y medio fue finalmente enviada a prisión domiciliaria, lejos de sus hijos, pero en una virtual "victoria" para los violadores de la ley.
El chico desnutrido, que con 3 años llegó a pesar sólo siete kilos, fue internado en grave en un hospital de Jerusalén, resultado de los presuntos abusos cometidos por su madre, quien padecería el síndrome conocido como de Munchausen, que consiste en el abuso de un menor por parte del adulto con el único fin de llamar la atención. La detención de la mujer se produjo después de que el hospital instalara cámaras en la habitación durante la última visita del niño.
Así, vieron cómo ella desconectaba a su hijo de la sonda de alimentación. Durante tres días los judíos ultraortodoxos se enfrentaron con la policía para protestar por el arresto de una madre de su comunidad, sospechosa de ser responsable del estado de desnutrición de su hijo. Esto "colmó el vaso" de los ultrarreligiosos, que perdieron la intendencia en las elecciones de pasadas a manos de un no religioso y que en las últimas semanas protestaron por la apertura de un estacionamiento en la jornada del "shabat" (sábado sagrado).
Los ataques se centraron contra patrullas policiales, instituciones gubernamentales y dependencias municipales, produciendo daños por más de un millón de dólares. De haber ocurrido en contexto laico, todo habría terminado con la intervención del Estado pero no es lo mismo en la comunidad ultrarreligiosa.
La mujer pertenece a Aharon, uno de los grupos antisionistas, que no reconocen al Estado de Israel. Esta comunidad no participa en la recaudación de impuestos por no trabajar y estar dedicados a los estudios religiosos (los hombres) y a la procreación (las mujeres), y sus miembros no se enrolan en las FFAA como hacen los israelíes a los 18 años.
La sociedad israelí se conmocionó al ver el miércoles en el diario Yediot Ajronot la foto del chico, lo que provocó una tormenta de reacciones que alentaron, aún más las protestas de los ultraortodoxos.