En relación a los cientos de hechos de discriminación realizados contra científicos, profesores, artistas y otros judíos en todo el mundo, incluyendo uno reciente en Buenos Aires, realizados con la excusa del boicot a Israel, debemos tener en claro que no son más que actos de judeofobia más o menos encubiertos para parecer "políticamente correctos".
La opinión política sobre el derecho de Israel a existir (no cuestionado a ningún otro país en el mundo) o a defenderse y defender la vida de su población (judía, árabe, cristiana, etc, pero todos israelíes) solo es centro de debate en relación a la judeofobia disfrazada.
No se ven carteles en locales partidarios que digan "FUERA ASESINOS DE NIGERIA - NO A BOKO HARAM" pero si veo carteles en locales de un partido político trotskista en Argentina que dicen "FUERA ISRAEL DE PALESTINA". No escucho manifestaciones en visitas de expresiones culturales de Irán, país cuyo presidente negó la existencia del Holocausto Nazi; cuyo gobierno persigue y asesina opositores, homosexuales, izquierdistas; cuya sociedad discrimina a las mujeres negándole derechos esenciales, pero si veo manifestantes judeofobos protestando en Buenos Aires por la presentación del grupo artístico Mayumaná hace pocos días.
Podría citar ejemplos por cientos, pero todos tienen un hilo conductor en común: atacar lo que tiene origen judío e ignorar o minimizar cualquier acto despreciable cuyos autores no lo son.
ESO SE LLAMA ANTISEMITISMO aunque se lo disfrace de antisionismo, antiisraelismo o antiimperialismo.
En el 2003, el Primer Ministro malayo Mahathir Mohammed recibió una ovación estruendosa de los 57 miembros de la Organización de la Conferencia Islámica: "...hoy los judíos gobiernan este mundo por poder. Ponen a otros a pelear y a morir por ello... Inventaron el socialismo, el comunismo, los derechos humanos y la democracia para que perseguirlos parezca ser erróneo, para que puedan disfrutar de derechos iguales a los del resto. Con estos han ganado el control de los países más poderosos y ellos, esta pequeña comunidad, se han vuelto un poder mundial".
La mayoría de los judíos y del resto del mundo occidental apoyan la idea de DOS PUEBLOS DOS ESTADOS (Israel y Palestina) para solucionar el problema esa región de Medio Oriente. El inconveniente es que Hamás y la mayoría de los dirigentes palestinos NO ESTAN DE ACUERDO ya que impulsan la solución que establece la carta orgánica del grupo terrorista: la destrucción de Israel y el aniquilamiento de todos los judios.
En resumen, no está en discusión el tema de Medio Oriente, sobre el que podemos tener opiniones diferentes y expresarlas libremente. De hecho, Israel es el único país democrático de la región donde todos los habitantes expresan cotidianamente su apoyo o rechazo a las políticas circunstanciales del gobierno de turno.
Lo que está en juego con el boicot referido es si aceptamos el antisemitismo o nos oponemos a él.
Como dijera Jean Paul Sartre, político y escritor socialista francés, "el problema judeo ha nacido del antisemitismo y por tanto para resolverlo es necesario suprimir el antisemitismo. Sería deseable educar al niño en la escuela mediante una formación que le permita evitar los errores del apasionamiento contra otras categorías de personas. Asimismo prohibir mediante leyes permanentes las palabras y los actos que tiendan a desacreditar una categoría de franceses. Pero no basta la propaganda, la educación y las prohibiciones legales para anular la actividad de los antisemitas. Recordemos que el antisemitismo es una concepción maniquea y primitiva del mundo en la cual ingresa el odio al judeo a título de gran mito explicativo sobre el sentido de su vida, de la sociedad y hasta del universo."
Leonardo H.Feiguin