En los últimos años la controversia sobre una AMIA con carácter plural y diverso, o en contrario, restrictivo, ha provocado un sano despertar participativo y democrático que se vio reflejado en el constante aumento de la cantidad de votantes en las sucesivas elecciones de autoridades.
Un conjunto de listas que en las últimas elecciones contó con un caudal de votos nada despreciable cercano al 45% tomaron la decisión de no integrarse a la conducción actual de la institución por razones que en su momento fueron explicadas al conjunto de la comunidad, pero asumiendo el compromiso de actuar en todo momento como una oposición constructiva que reflejara su permanente preocupación por los destinos de la AMIA.
Esta actitud está fundada en la convicción de que una mayor participación es necesaria y saludable, más allá de los procesos electorales.
En este marco un número suficiente de representantes al RAT solicitó una Asamblea Extraordinaria en los términos establecidos por el Estatuto, la que fue convocada por la Comisión Directiva para el día 13 de febrero de este año con un temario que reflejaba la preocupación de una serie de circunstancias que pudieran afectar la situación patrimonial de la Institución por un período que incluso superaría el de la permanencia de la actual Comisión Directiva.
Lamentablemente, quienes integran la actual conducción no entendieron la genuina preocupación de los que pidieron la Asamblea Extraordinaria y no dieron quorum por lo cual ésta no pudo sesionar.
Esta actitud ha sido un verdadero retroceso en la ampliación de la participación del conjunto de los asociados a través de sus representantes y una incomprensión del rol de la oposición en el juego democrático.
Llamamos a la reflexión al oficialismo para que modifique su actitud en las convocatorias que pudieran efectuarse en el futuro, al mismo tiempo que reafirmamos, ante quienes nos dieron su respaldo, que sabremos cumplir con los compromisos que asumimos durante la campaña electoral.