En nuestro número anterior publicamos la primera parte de la extensa entrevista que realizamos al destacado escritor judeo-argentino Dr. Marcos Aguinis, que llegó a Jerusalem a recibir un importante galardón de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Esta lo distinguió con el título de Doctor Honoris Causa “por la defensa de la democracia y la libertad en sus escritos”.
En la segunda y última entrega, que realizamos hoy, Aguinis se refiere a la situación en el continente... y a su propia obra.
P: Hemos hablado ampliamente sobre el conflicto árabe israelí y la situación y perspectivas entre Israel y sus vecinos. Pero otro de los temas que usted trata ampliamente en sus columnas en “La Nación”.-y que ha abordado también en algunos de sus libros- es la situación en su país, Argentina. Siento que algo allí la exaspera... ¿Qué es?
R: Hace poco me refería a la Argentina como a un corcel que tiene atadas las patas, Y decía que si se desataran las patas de ese corcel, en poco tiempo llegaría a la cima. Argentina es un país con tanta potencialidad, tanto por sus recursos naturales como por sus recursos humanos, por su ubicación geográfica, que es un crimen que se haya atrasado de tal forma, que esté amordazada, atrasada, corrompida, desorientada a los niveles que actualmente padece. Es un país lleno de conflictos, donde aumentó la inseguridad, la corrupción. Ha aumentado la irrelevancia internacional de Argentina. Ha dado calor a mi pecho que la Universidad de Jerusalem inaugure ahora una “Villa Argentina” para los estudiantes. Me dije que bueno, por fin, la presencia de Argentina en el exterior. Me ha dado una enorme satisfacción este reconocimiento justamente en la vieja famosa Universidad Hebrea de Jerusalem. De manera que yo sufro por la decadencia argentina, absurda, que se debe a que Argentina sobrevive y existe a pesar de la dirigencia mediocre que la tiene sojuzgada y desorientada.
P. Entiendo pues que su país le provoca un gran amor y al mismo tiempo una gran desesperación...
R: Así es. Un gran amor y una gran decepción, una gran desesperación-..Y eso se expresa a través de mis libros, donde hay títulos paradójicos como “El atroz encanto de ser argentino”. Creo que eso lo sienten muchos argentinos.
P: Le quisiera hacer una pregunta en mi condición de uruguaya.¿Qué opinión le merece la actitud de Argentina con Uruguay?
R: Yo diría que hay que separar un poco a la mayoría argentina del sector local que estuvo completamente confundido y que llevó a una actitud totalmente condenable de cerrar un puente internacional, una actitud que en muchos lados se interpreta como una declaración de guerra. Pero lo peor de todo fue que el Presidente Néstor Kirchner, que estaba en ese cargo cuando comenzó todo esto, al ver que había una multitud que podía captar demagógicamente, fue a apoyarla. Después se dio cuenta que cometió un error y comenzó a retraerse. O sea que cometió una doble traición. La primera fue a la dignidad argentina y a la responsabilidad que corresponde como Jefe de Estado. La segunda, a los propios asambleístas a los que abandonó cuando se dio cuenta de que ya no le servían a sus propósitos. Es una actitud absurda, lamentable.
P: ¿Cómo definiría al gobierno argentino? Se presenta como un gobierno progresista, de izquierda...
R: Pero no lo es. Es un error muy grande decir que el gobierno de los Kirchner es de izquierda. Es un gobierno disfrazado de izquierda, pero no es de izquierda, para nada. Es un gobierno que ha desarrollado al máximo una nueva forma económica que yo llamo el “capitalismo de amigos”.
P: Una pregunta sobre otra parte del continente: ¿Qué opinión le merece lo que está pasando en Venezuela y lo que sale de allí hacia afuera?
R: Chávez, a pesar de toda su palabrería y sus manifestaciones enfáticas, no ha logrado ampliar su corte de seguidores. Está siempre con los mismos cuatro países que lo apoyan desde hace muchos años: Bolivia. Ecuador, Nicaragua..no se sabe bien si Paraguay, Argentina más o menos..Y ahí está Chávez. No es que él lidera América Latina. Pero como es un hombre irresponsable puede provocar muchos problemas muy serios, especialmente la locura de querer islamizar América Latina y sus relaciones con Ahmadinejad.
P. Y esto se enmarca en un continente con no pocos problemas...
R: Por supuesto. En general América Latina es un continente que tiene problemas muy serios de distintos tipos, con liderazgos que no son de lo mejor, pero también hay avances positivos. Chile es un país que mantiene una fuerte institucionalidad, es un país democrático con un crecimiento económico serio y sostenido. Algo muy parecido está pasando en Uruguay, un país previsible, donde hasta los argentinos invierten....Y lo mismo se puede decir de otros países con problemas muy serios, como Colombia, que a pesar de tener a las FARC sigue creciendo con consolidación del sistema democrático. También Perú está avanzando y dando señales positivas. Pero por otro lado el narcotráfico está haciendo estragos en distintos lados, como en México. América Latina es un continente que no logra progresar de la forma en que podría hacerlo de acuerdo a sus riquezas y potencialidad. Contradice lo que se pensaba 200 años atrás, cuando se producía la independencia, cuando se creía que ese continente sería otra Europa, el gigante del Oeste.
P: Durante mucho tiempo, se atribuía todo lo que andaba mal en América Latina, al imperialismo yanqui y al rol negativo que tuvo Estados Unidos en diferentes partes del continente, especialmente en la época de las dictaduras. Hay quienes lo siguen haciendo. ¿Qué le parece ese fenómeno?
R: Yo diría que aquí hay un fenómeno parecido con lo que sucede entre los palestinos: una tendencia a victimizarse, a considerar que todos los problemas que tenemos son producto de la maldad ajena y por eso no cabe ninguna responsabilidad propia. En ese sentido, los uruguayos tienen un escritor que causó un gran daño a todo el continente. Me refiero a Eduardo Galeano, con “Las venas abiertas de América Latina”, en el que trata de mostrar que todos los problemas de América Latina son consecuencia de la maldad externa. De esa forma se desactiva la responsabilidad propia.
América Latina, como todas partes del mundo, tiene sus conflictos, sus problemas, sus dificultades, las agresiones externas son reales, pero hay una responsabilidad propia y sobre esa no se trabaja. Hoy en día ,en muchos países latinoamericanos se habla continuamente de los derechos y muy poco de los deberes, pero todo derecho va junto a un deber. Es el verso y el anverso de la moneda.
P. ¿A qué se debe todo ésto? Seguramente no sólo a errores de los gobiernos....¿hay un tema de mentalidad, de idiosincracia?
R: Yo creo que la mentalidad es lo que más afecta, porque lleva a que se voten los gobiernos que prometen beneficios rápidos (derechos), sin obligaciones, y son los que echan la culpa a problemas externos. Eso es lo que lleva a l avictimización, que no impulsa a buscar los métodos para que el país realmente progrese. Y acá viene la comparación con Israel, que comprendió que de nada le serviría victimizarse, sino que tendría que trabajar- como lo ha hecho desde la época pionera.-, para fertilizar el desierto, desecar los pantanos y construir sobre las piedras, sobre la arena. Y así el país progresó, porque invirtió con esfuerzo. Eso se está viendo también en varios países de Asia, porque invierten con esfuerzo y trabajan con responsabilidad y al mismo tiempo con una lógica de crecimiento.
BUSCANDO EL LIBRO PERFECTO
P: Para finalizar, pasemos a un tema más agradable: su propia obra....¿Qué es lo que lo motiva a seguir y seguir escribiendo?
R: Yo creo que en un escritor existe el deseo de escribir el libro perfecto y gracias a dios, eso nunca se logra. Uno se dice “no, no está perfecto, voy a escribir otro”. Esa es la mecánica de la creación.
P: ¿Cuáles son los temas que más le apasionan, aparte de lo relacionado a Israel?
R: Mi imaginación vuela sobre distintos conflictos humanos que tratan de manifestarse a través de novelas, además, claro de los ensayos. Mis ensayos últimamente han sido tan explosivos, tan fuertes, que mucha gente ha quedado prendida de ellos. Pero yo creo que mi mejor producción no está en los ensayos sino en las novelas, que es la obra que tiene más perdurabilidad y que expresa con más hondura mi pensamiento, mi afán de conseguir la belleza a través de la literatura.
P. ¿Prefiere un género determinado?
R: En un tiempo parecía que alternaba el ensayo con la novela como una forma de descansar de un género haciendo el otro. Pero las novelas me llevan distinto tiempo. Hay algunas que he escrito con mucha rapidez y otras en más tiempo, depende de la investigación que me demande. Generalmente hago una investigación cuando escribo una novela porque eso me inspira, me ayuda a ir profundizando en los caracteres, en los escenarios.
P: ¿Y el nuevo libro ya está en marcha?
R: Ya tengo claro el tema en camino pero no lo quiero difundir todavía, no lo quiero echar a perder.
P: ¿Cuánto ha escrito hasta ahora?
R: Tres o cuatro libros en colaboración, cuentos en distintos tipos de libros, unos 30 libros en total, entre ensayos, cuentos y novelas. Además, claro, las columnas en “La Nación”.
P: O sea que ha escrito prolíficamente...Sé que tiene hijos....¿También ha plantado árboles?
R: Tengo cuatro hijos y siete nietos.
Cuatro hijos y siete nietos. También planté árboles en Jerusalem especialmente, así que ya estoy realizado.
P: A eso iba justamente....preguntarle si a sus jóvenes 75 años, que además no aparenta, se siente realizado...
R: Me siento realizado en el sentido que cumplí con las exigencias ritualistas. Pero me siento muy bien, lúcido, sano,,,,no sé si llegaré a un escritor que vivía en Rio Cuarto, donde yo estuve once años , Juan Filloi, que fue inclusive citado por Cortázar en La Rayuela, que decía que iba a ser el primer escritor que había vivido en tres siglos porque había nacido en 1797 y falleció en 1904. No sé si llegará a esa edad pero todavía tengo carretel para seguir perturbando a algunos y para seguir siendo políticamente incorrecto como me dicen que soy.
P: Supongo que lo toma como un elogio..
R: Yo pienso que si, porque muestra que soy libre, crítico, que no me afano en buscar...
DIFUSION: www.porisrael.org