Este espacio se los quiero dedicar a Sandra y Alejandro. Dos amigos que tal vez ni se conocen pero los une el mismo odio y, estoy seguro, la misma ideología.
Israel no pudo completar el alunizaje en la luna. Mientras finalizaba el desarrollo en su fase final, la nave se estrelló contra la superficie lunar a tan solo 20 kilómetros de lograrlo. Desde el 22 de febrero, los que apostaban (y rogaban que sucediera) al fracaso del proyecto se mantuvieron en silencio.
Por eso pensé en San y Ale. Para contarles que en el Estado Judío insistirán con un nuevo proyecto. Como no van a insistir, amigos, si los padres, abuelos y bisabuelos de esta gente, la que vive en Israel y en la diáspora, hace 75 años estaban atrás de un alambre de púa esperando que los lleven a las cámaras de gas, y mirá vos, hoy sus hijos, nietos y bisnietos, son los forjadores de la llegada a la Luna.
Hubo un silencio ruidoso estos 48 días. Ni una palabra, no solo de Sandra y Ale. Tampoco de la mayoría de los medios. El ser el cuarto país en lograr llegar a la luna no era noticia. Que la nave se estrellara a 20 kilómetros de lograrlo, sí.
Es por eso que quería hacer un pequeño recordatorio para Sandra Russo y Alejandro Biondini. Dos personas unidas por el odio a Israel y al judío, y tal vez por muchas cosas más. Ale, acá van algunos pocos de los muchos inventos de judíos que tal vez han usado alguna vez: la capsula PillCam para endoscopía no traumatica, vendaje de emergencia (vendaje israelí), USB, Unidad Flash, Solo Insulin Delivery System (insulina a control remoto, tal vez si alguno de ustedes tiene diabetes la puede necesitar), el calentador de agua solar, la penicilina, el micrófono, etc.
Sandra, te comento que el “estado terrorista”, como te gusta llamar a Israel, es la única democracia en medio oriente, hizo florecer el desierto, tiene 10 premios Nobel, recibe todos los años a millones de inmigrantes, los cobija y les da bienestar, que se transformó en tan solo 70 años en el 8° país más feliz del mundo, que es líder en innovación, medicina y tecnología. Ah, me olvidaba, si te depilás y usás Epilaidy, fijate el origen. Sí, la hizo el “estado terrorista”.
Tendría mucho más para contarles pero prefiero que ustedes solos procesen esta información. Les aseguro que hay mucho más. Por último, además de Sandra y Alejandro, quiero decirles a aquellos que siguen marcando diferencias entre antisemitismo, antisionismo, antiisraelismo o judeofobia, que tengo dos malas noticias para darles: la primera es que esta semana festejaron todos, y la segunda es que ya está en marcha Bereshit 2.