HALELUIÁH
Una mujer y un hombre.
El amor, la pasión, el deseo,
y la cópula.
Y el milagro.
El mismo de hace siglos,
tiempos, milenios, edades, eras.
Del fondo mismo de la historia.
Quizás del lejano futuro.
De todos los ancestros
que en este mundo han sido.
El amor, el odio,
la intolerancia.
El cariño,
la envidia, el afecto,
la piedad
y hasta la idolatría.
El celo, la soberbia,
el orgullo, la saña
y las antipatías.
El rencor, el cortejo,
el perfume de orquídeas,
el rubor de la rosa,
la traición, la perfidia.
Todo bien mezclado.
Todo bien revuelto.
Todo zarandeado,
todo bien unido y bien agitado,
para elaborar
un ejemplar más
del producto igual.
La mezcla,
¿alcanzará la perfección un día
después de tantas pruebas,
después de los afanes,
ensayos y fracasos
y unos pocos lauros,
unos pocos triunfos?
Finalmente,
Señor,
¿saldrá el hombre a Tu imagen,
a Tu semejanza,
a Tu esplendor
y a Tu gloria?
Pablo Schvartzman
C. del Uruguay, 31.10.2014
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