Una AMIA viva

Posteado el Vie, 30/05/2014 - 14:39
Autor
Ariel Grun, Prosecretario de Plural JAI
Fuente
Plural JAI

 

Mi vida en la dirigencia comunitaria no es de una trayectoria muy extensa como puede ser la de otros integrantes de diferentes espacios institucionales, pero eso no me quita el derecho a expresar mi profunda preocupación por lo que está sucediendo en AMIA.

Tenemos una comunidad extensa, con Instituciones que satisfacen y contienen (en algunos casos con cierta deficiencia), a todo el espectro de necesidades de decenas de miles de Judíos Argentinos.

Esta es nuestra principal fortaleza, esa diversidad de opciones hace que podamos incluir a la mayor cantidad de gente para que puedan expresar y vivir su judaísmo de la forma que ellos lo sientan, sin ser maltratados ni excluidos.

Hasta hace un tiempo no muy lejano, esta forma de vida comunitaria era respetada, apreciada y contenida por una de las Instituciones más Importantes de nuestra Comunidad, la AMIA. Hoy lamentablemente creo que esto no es mas así.

Actualmente creo, y esto es a título personal, que la mayoría de la gente, no toda, se acuerda de la existencia de AMIA principalmente en dos ocasiones, y lamentablemente estas ocasiones están íntimamente ligadas con la muerte.

Una de esas ocasiones es cuando se muere un ser querido y debemos hacer los trámites para su entierro. Cómo se pasa ese terrible momento da para escribir un artículo por separado. Y la otra ocasión es el 18 de Julio cuando homenajeamos a las víctimas del Terrible Atentado del año 1994, y que ya van a ser 20 años sin justicia.

AMIA debería ser mucho más que eso, siempre ha sido una brújula para el resto de las instituciones comunitarias, esto ya no es mas así. Y lo que es peor aún, ya ni siquiera forma parte de la formación docente, nuestros Morim, de lo que tan orgullosa siempre estuvo nuestra comunidad.

Creo que debería estar trabajando con la DAIA al servicio de “TODA LA COMUNIDAD”, sin distinciones, utilizando todos los recursos a su disposición, sean políticos, económicos o de cualquier naturaleza, con el sólo objetivo de defender y mejorar el acceso a nuestro judaísmo.

Es por esto último que trabajo en Plural JAI, todos sus integrantes creemos que debería ser así, pero lamentablemente el sector Ultra ortodoxo, que es la actual conducción de AMIA, no trabaja en ese sentido, o por lo menos no lo demuestra en sus acciones y en la forma en que se manejan a la hora de definir las cuestiones referidas a los cargos de Comisión Directiva y sus acciones consiguientes.

Para ser más específicos, han llegado a la conducción de la AMIA siendo la primer minoría, pero no la mayoría absoluta, y siempre se han negado a consensuar absolutamente nada, han aprovechado las grietas existentes en los espacios laico-conservadores (que es un capítulo bastante extenso) para imponerse y conseguir ocupar los principales cargos de conducción de la institución.

Esto viene sucediendo en las últimas gestiones de AMIA, además de una elección en la que no se pudo formar Comisión Directiva y hubo que volver a votar.

Ha pasado bastante agua bajo el puente y algunos sectores laico-conservadores hemos aprendido de nuestros errores, no todos, un ejemplo claro de esto es la actitud de Avodá, que en la última elección de Mayo de 2013 traicionó a la Coalición Acción Plural Comunitaria y utilizó los espacios conseguidos dentro del RAT a través de esta coalición y negoció por cuenta propia y en su beneficio lugares dentro de la actual comisión directiva de AMIA. Todavía nos seguimos preguntando para qué.

En la actualidad, el Bloque Unido Religioso y Avodá, por sus actitudes, no dan el quórum necesario para que sesione el RAT, que ha sido solicitado en reiteradas ocasiones por parte de representantes de la coalición Acción Plural Comunitaria y Amia es de Todos para tratar temas que consideramos de suma importancia. Lo más ridículo y ofuscante de esta situación, es que, estando a fines de mayo y debido a estas actitudes totalitarias, no se ha sesionado para aprobar los balances del año 2013. No sé que esperan.

Con cerca de 250.000 judíos en la Argentina, hay sólo 23.000 socios aproximadamente, de los cuales muchísimos de ellos no tienen la cuota al día y otros han sido asociados bajo la figura de Socio Adherente, por el hecho de ser conversos, o su madre ser conversa, o simplemente no poder acreditar su “judeidad”. Todo esto sin haber sido pertinentemente avisados, por lo que se enteraron de esta situación al momento de ir a votar y no se lo permitieron.

Yo no sé si los integrantes de “Nuestra Comunidad” son concientes de esta situación y de los riesgos que esta actitud genera. No importa la institución a la que pertenezcan, si se sigue soportando esta inactividad generada por la falta de voluntad de consensuar y tratar de imponer de forma unilateral cuestiones que nos dividan, la AMIA va a seguir siendo para muy pocas personas, como lo es ahora.

Creo que debemos reaccionar y participar activamente en las instituciones centrales de “Nuestra Comunidad”, para resolver estos problemas, que hoy pueden parecer menores, pero que en un futuro no muy lejano se van a acrecentar debido al nivel de intolerancia existente por parte de los principales responsables de la Ultra ortodoxia, hacia los sectores Laico Conservadores.

Es por esto que escribo estas líneas, tratando de movilizar a una parte mayoritaria de la Comunidad Judía Argentina. Los cambios se hacen participando e involucrándose en la resolución de los problemas que han surgido en este contexto y eso se logra asociándose a la AMIA y participando de las elecciones.

Yo lo hago desde Plural JAI, con el compromiso de trabajar para tener una AMIA QUE NOS DE VIDA A TODOS LOS JUDIOS ARGENTINOS, A LOS QUE NACIERON Y A LOS QUE ELIGIERON SERLO.

 

Sin votos (todavía)