El ex presidente de la AMIA, Luis Grynwald, dialogó con VIS A VIS sobre la actualidad comunitaria y tuvo una visión crítica de la actual conducción de la AMIA, manifestó su pensamiento de la vida judía en Argentina, el antisemitismo, el conflicto de Medio Oriente y el trabajo para la adaptación del inmigrante en nuestro país.
- ¿Cómo analizás el conflicto en Gaza?
Recurrente, sin soluciones que observen las necesidades de todas las partes, cruzados por paradigmas históricos, sociales, geográficos y religiosos. Muy complejo. Hace y hará falta no sólo inteligencia, sino también sensibilidad y grandeza para generar algún tipo de avance sustantivo, necesitamos de la valentía de los líderes de cada lado para llegar por fin y de una vez por todas a la paz tan deseada y poder convivir pacíficamente como corresponde.
- ¿Cuál es tu visión de la información que brindan los medios?
Sesgada. En algunos casos de modo involuntario, en otros con distorsiones operadas y tangibles. Israel es tan victima como Gaza. Las guerras siempre dan perdida, la guerra mediática está perdida, por eso creo que deberíamos hacer un trabajo serio y profundo de esclarecimiento para que se sepa la verdad de lo que sucede con un grupo terrorista como Hamas, y hacerlo ya y permanentemente, y no sólo en poca de guerra.
- ¿Crees que hubo un aumento del antisemitismo debido a la guerra?
Indudablemente. En mi mandato como presidente de AMIA 2005-2008 nos tocó afrontar dos graves conflictos bélicos en Medio Oriente y nos ocupamos, incluso, de medir ese incremento del antisemitismo mediante un estudio de mercado. Los resultados, reveladores, fueron preocupantes y tristísimos. Me imagino que actualmente han aumentado aquí en América Latina y sobre todo en Europa.
- ¿Cómo ves las reacciones de la comunidad judía argentina?
Las reacciones son de desconcierto, de falta de lectura política tanto de corto-mediano cuanto largo plazo. Las cicatrices que deja un conflicto de esta gravedad son indelebles.
- Justamente, hablando de la comunidad, AMIA cumple 120 años, ¿cuáles son tus sensaciones al haber sido uno de los presidentes de la mutual?
Dependiendo del día siento orgullo, vergüenza o impotencia. La gestión política y el liderazgo de la AMIA actual ha decaído y le quitó protagonismo y presencia en la comunidad y sobre todo en la interacción con la sociedad argentina.
- ¿Cómo ves el trabajo de la AMIA hoy en día y su posicionamiento como una de las organizaciones más importantes de la Argentina?
Creo que la organización perdió presencia en la vida diaria y se alejó de las bases comunitarias. Creo que debería recuperar ese protagonismo que perdió.
- Hoy se conmemora el día del inmigrante, ¿se ha logrado en Argentina una comprensión y adaptación de las comunidades o todavía falta?
Es una tarea que va en buen camino. No debe detenerse y puede mejorarse. Depende mucho de la modernización de cada comunidad y claro está, del Estado. Pero creo que la Argentina brindó muchísimo a la todas la colectividades que a partir de la historia conviven diariamente en nuestro país.