El CJL repudia la presencia del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en la región
El mundo judío en el siglo pasado tuvo dos hechos que lo impactaron profundamente: El primero fue el Holocausto, donde un tercio de los judíos fueron asesinados por el régimen nazi.
El segundo fue la creación del Estado de Israel, que representó el resurgir y la concreción de una esperanza milenaria del pueblo judío, que dos mil años antes, había sido llevado al exilio.
En ambos hitos, Latinoamérica tuvo un lugar muy importante. Al finalizar la guerra, los países de nuestra región acogieron a los sobrevivientes de la persecución; sus votos en la votación en Naciones Unidas fueron determinantes para que Israel sea reconocido como un Estado en el concierto de las naciones.
La llegada del presidente iraní a la región es un claro choque con estos hechos de la historia: Ahmadinejad niega el Holocausto y llama a la destrucción del Estado de Israel.
Por ello, este presidente no es bienvenido por las comunidades judías, ni debería ser bienvenido por las personas de cualquier credo que valoren la democracia, el respeto por el prójimo, la justicia y la vida. No es bienvenido, y no lo será mientras continúe con sus dichos y se niegue a entregar para su juzgamiento a los acusados de ser los responsables del terrible atentado ocurrido en Buenos Aires, que impulsado por el terrorismo iraní, dejó decenas de muertos que aún claman por Justicia.