Carta de un socio de AMIA

A continuación se publica una carta recibida de un socio de AMIA, que se acercó hasta Pasteur para adherirse a la moratoria dispuesta por la Kehilá y despues de haber recibido la información de Plural JAI para hacerlo.

El pasado viernes 29 de Enero, me acerqué a la AMIA para reempadronarme como socio.
Luego de abonar y realizar los trámites de rigor, solicito se me acredite como socio pleno, dado que figuraba como adherente.
Ante esta solicitud, el joven que me atendió, me informó que yo tenía todos los derechos de un socio pleno, menos el de VOTAR, derecho sujeto a aprobación por la comisión directiva.
Le pregunto entonces cuales son los parámetros que toma la CD para evaluar, ante lo que me pregunta: "tu mamá vive?" (sic), le respondo que no, e insiste: "dónde está enterrada?", en Tablada, le respondo, ante lo que él dice muy suelto de cuerpo, eso es un punto a favor, si naciste de madre judía es posible que te aprueben.
 

En principio pensé que no era muy Kasher que el dinero que aportamos en concepto de cuota, donación o sepelios sirva para pagarle el sueldo a este muchacho, pero no sirva para poder elegir a quien va a designar a ese muchacho en su puesto.
 

Si bien reúno los requisitos para ser considerado según esta gente judío genuino, o de primera, luego de largos 17 años de Hadrajá y participación comunitaria he aprendido algunas cosas.
Y coincidentemente, mi camino comunitario comenzó de la mano de la cuñada del actual presidente de AMIA, mi primera madrijá en Ramah. En épocas en que el templo de Libertad era guiado por gente de la Bnei Hakiva, observantes y sionistas, gran parte de ellos hoy en Israel.
El hermano del Sr. Guillermo Borguer, Marcelo, hijos ambos de sobrevivientes de la Shoá, fue quien me infundio como pocos la emotividad, sentimiento y sufrimiento de aquellas victimas.
 

Resulta entonces doblemente doloroso que el presidente de la Kehilá avale con su firma y su voz una postura tan excluyente que si sacudimos un poco el árbol genealógico de cada integrante de la CD, no se cuantos resisten el examen.
Y digo doblemente, recordando la postura de Israel en su creación, al incluir y reconocer como judío en la ley del retorno a todo aquel que haya tenido al menos un pariente independientemente del sexo, en las últimas tres generaciones. Esto para compensar el criterio que los nazis utilizaban para decidir quién era conducido a campos de exterminio.
 

Es decir, que las actuales autoridades de AMIA deciden estar por sobre los rabanim que avalaron y avalan aun hoy la ley del retorno.
 

Sr. Borguer, se lo digo ve KOL RAM!!!!
 

Además del Talmud, de la Halajá, le sugiero leer Meguilat Ruth y fundamentalmente repasar un mandamiento que Ud. parece haberse olvidado: Honrarás a tu padre y a tu madre.
Me gustaría saber si a aquellos que los ayudaron a escapar, si a aquellos a quienes sus padres ayudaron a sobrevivir, les consultaban antes si eran de vientre de madre judía????
 

Atentamente
Javier Kempner