A 75 años de la rendición nazi: el inesperado intento final del jefe de la Marina alemana por armar un gobierno sin Adolf Hitler
- Lee más sobre A 75 años de la rendición nazi: el inesperado intento final del jefe de la Marina alemana por armar un gobierno sin Adolf Hitler
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios
Tras el suicido del dictador, la captura de Berlín por parte del Ejército Rojo y las caídas de Múnich y Hamburgo en manos de las tropas angloestadounidenses, la suerte estaba echada. Pero Karl Dönitz continuó gobernando durante tres semanas más lo que quedaba del Tercer Reich.
Para el 8 de mayo de 1945, el Ejército Rojo ya controlaba a la mitad de Europa, desde los países del Báltico en el norte, pasando por Polonia, Hungría y Rumania en el sur. Después de expulsar a las tropas alemanas de estos territorios, su vanguardia había penetrado en el Tercer Reich, capturado Berlín y Viena, y se había encontrado con los aliados angloestadounidenses en el río Elba.
La fuerza expedicionaria aliada comandada por Dwight Eisenhower, en cambio, ya había expulsado a los nazis de Francia, Holanda y Bélgica y de casi toda Italia, y sus unidades de avanzada habían tomado el sur de Alemania, incluyendo Múnich y gran parte del norte.
Adolf Hitler, el dictador que había arrastrado al mundo al abismo con la invasión de Polonia el 1 de septiembre de 1939, se había suicidado una semana antes, el 30 de abril, acorralado en su búnker en Berlín, poco antes de que los soviéticos capturaran la capital del Reich de los 1000 años.
Durante casi seis años los habitantes de Europa, Asia Menor y el Norte de África vivieron entre toques de queda y la constante presencia de militares en las calles; navegando el racionamiento de alimentos, siempre coqueteando con la hambruna; sufriendo estrictos controles de movimiento y de expresión; y, claro, bajo la amenaza constante de morir bajo un bombardeo aéreo o en medio de un apocalíptico combate entre tanques en las calles de sus mismos pueblos y ciudades.





