Tres de los representantes de Acción Plural Comunitaria describieron la situación de la educación judía y se comprometieron a renovar el papel del Vaad Hajinuj (Consejo Central de Educación Judía de la República Argentina) si son elegidos en las próximas elecciones de autoridades de la AMIA, convocadas para abril del próximo año.
Marcos Cohen, ex presidente de la escuela Jaim Weitzman de la comunidad Or Jadash, explicó que “fue la necesidad de poder ver a la comunidad como un todo, en el que puedan estar incluidas las distintas opiniones y realidades de la comunidad judía alrededor de un centro aglutinador como es AMIA, así como la realidad de la educación judía en la Argentina, lo que nos motivó a trabajar juntos”.
El representante de la escuela Weitzman consideró que a la institución comunitaria “está faltando poder llenarla con inclusión, representación, pluralismo, respetando todas las formas de ser judío que existen dentro de nuestra comunidad y que todas puedan desarrollarse desde su especificidad”. Cohen aclaró que todo esto “se cumple en el Weitzman. Nuestra institución como escuela y comunidad justamente tiene las puertas abiertas a esa diversidad”.
Según sostuvieron, para Acción Plural Comunitaria, el tema de la educación “es fundamental”. “Consideramos que no hay reemplazo para lo que es la educación formal y que para lograr esa formación es necesario que funcione una central educativa, como es el Vaad Hajinuj, con mucha más fuerza y presupuesto”. En este sentido, Cohen indicó que “este es uno de los objetivos centrales que se planteó Acción Plural Comunitaria y que incluye a la totalidad de las escuelas judías”.
El ex presidente de la escuela Weitzman advirtió, además, que “hace tiempo que no se forman morim dentro de la comunidad judía” y consideró que este déficit es “un problema muy grande. La docencia judía es clave en la transmisión de valores, de historia. El Vaad Hajinuj debe trabajar para que existan más morim dentro de la red escolar”; asimismo sostuvo que “los docentes tienen que llevar arraigados los valores y conocimientos pero también deben adquirir nuevas herramientas y tecnologías que el siglo XXI exige para formar a nuestros chicos”.
Liliana Furrer de Waldhorn, secretaria de la Escuela Scholem Aleijem, respaldó lo sostenido por Cohen al tiempo que señaló que “si no hay morim en la red escolar judía estamos en problemas” y recordó que, antiguamente, el Vaad Hajinuj hacía visitas a las escuelas “en calidad de Ministerio de Educación, casi como inspectores, que venían a ver cómo actuaba la morá”. Asimismo agregó que, justamente para atender el presunto déficit de protagonismo del Consejo Central de Educación Judía, “una de las primeras propuestas de trabajo es ampliar su presupuesto”; enfatizó la importancia de las escuelas en la formación judía y sostuvo que el Scholem Aleijem es una institución pluralista que trabaja por la inclusión.
Por su parte, Eusebio Krichesky representante de FEDECC (Federación de Comunidades del Judaísmo Conservador) enfatizó que “Integramos este espacio porque satisface nuestras pretensiones en el manejo de la kehilá que hasta el día de hoy tiene un déficit en muchos temas”. En este sentido, el dirigente consideró que “todas las corrientes (del judaísmo) tienen que estar representadas en nuestra kehilá mayor y esto es algo por lo que venimos bregando desde el movimiento conservador hace muchos años. Acción Plural Comunitaria significa inclusión y pluralidad, un espacio donde estén representadas todas las corrientes y donde ninguna se sienta más que la otra”.
Respecto a la escasez de inscripción de socios, Krichesky recordó que en la última campaña, que se cerró en marzo de este año, a través de FEDECC se asociaron cerca de 1200 personas. Y afirmó que “Hay que trabajar, difundir y tomar consciencia de que AMIA tiene que ser la kehilá mayor de Buenos Aires, que nos represente a todos. Hay que trabajar mucho con la juventud, para que cada vez más jóvenes se sumen a participar activamente”. Según resaltaron, para atender esta situación, Acción Plural Comunitaria trabaja en un plan que está vinculado con la participación de la juventud y darle fundamental importancia al deporte junto con la educación. “Estamos armando proyectos con la red escolar, las sociodeportivas y los movimientos juveniles. Creemos que el deporte es educación, pertenencia y formación comunitaria. Y este es un trabajo no sólo para la próxima gestión sino para las futuras generaciones. Tenemos que pensar en una AMIA no sólo para los próximos tres años sino para los próximos 25”.
Respecto a la importancia que Acción Plural Comunitaria le da a la inclusión de toda la comunidad, Krichesky resaltó que “Queremos una kehilá que nos incluya a todos. Por eso hablamos de pluralismo, de convergencia. Quienes formamos Acción Plural Comunitaria venimos de distintas fuentes, yo desde el movimiento conservador, otros de sociodeportivas, de escuelas, de distintos factores políticos y convergimos en este espacio que nos contiene a todos, porque tenemos necesidades, objetivos y valores en común”.
Por su parte, Marcos Cohen resaltó que “somos una mesa de trabajo donde está representada una diversidad amplia de lo que es la comunidad judía de Argentina y de Buenos Aires en particular, con escuelas, templos, instituciones sociodeportivas, todas con necesidades diferentes. Hay áreas que están trabajando en proyectos para que todas estas propuestas puedan cristalizarse en un próximo gobierno”. En coincidencia con esto Liliana Furrer de Waldhorn consideró que “tenemos que trabajar todos juntos. Dejar de lado cualquier personalismo y priorizar los objetivos comunes: la inclusión y la pluralidad”.