LA VISIÓN GEOPOLÍTICA DE HERZL Y LAS POTENCIAS DE OCCIDENTE EN PALESTINA

Posteado el Jue, 05/08/2010 - 23:07
Autor
Lic. Samuel Leillen
Fuente
LÍNEA DIRECTA - Julio 2010

 

LA ASPIRACIÓN TERRITORIAL

Los judíos son, indudablemente, el pueblo más antiguo con una fuerte conciencia nacional y, sin embargo, se necesitaron casi dos mil años para que en este pueblo, disperso y sin hogar propio, surgiese otra vez la idea de tener su Estado y vivir organizado en una nación. El Dr. Teodoro Herzl fue el promotor de esa idea.

Herzl reconoce la anormal situación de los judíos en el mundo, y dice: "No nos dejemos abatir por el odio que nos rodea. Somos un pueblo y contamos millones. Proclamemos en voz alta que queremos un Estado judío, y creamos el movimiento que lo realice". Con esto nació el sionismo como un movimiento político.

Herzl pensó pedir para la nación judía la soberanía sobre un territorio que podría ser Palestina o la Argentina, puesto que en ambos países se habían hecho tentativas de colonización por infiltración paulatina. La Argentina dispone de mejores condiciones económicas, pero Palestina es la patria histórica del pueblo judío.
Sin embargo, dos cosas no previó Herzl con suficiente claridad: la imposibilidad de Palestina de absorber toda la población judía amenazada y perseguida en la diáspora durante la primera mitad del siglo XX, y el nacionalismo árabe. Y estas dos cosas significaron, desde entonces, un grave peligro para su obra.

 

CONFORMACIÓN DE LAS NACIONES

La conformación de las naciones actuales, siguiendo el proceso de descolonización de mediados del siglo XX, impulsó el deseo de marcar fronteras, fijándose reglas y criterios acordados internacionalmente para evitar conflictos y discusiones. Los mismo criterios se quisieron utilizar en el Medio Oriente cuando las potencias mandatarias, Francia e Inglaterra, recibieron a su cargo la reorganización y la división en estados del derrotado Imperio Otomano.

Durante los siglos que precedieron al siglo XX, toda la región era parte del Imperio Otomano que se manejaba como una unidad integral desde Viena hasta la Península Arábiga, desde Persia hasta Marruecos y que, para eficiencia administrativa, estaba dividida en áreas administrativas que no tenían necesidad de fronteras. Era un "Imperio" no sólo por su extensión sino también por su forma de gobierno, con pueblos distintos, lenguas diversas, culturas diferentes, que circulaban libremente dentro del inmenso Imperio.

Durante el período otomano ni siquiera existía una provincia "Palestina". Existía la "wilayet" (gobernación) de Beirut, cuya jurisdicción iba desde Turquía hasta el río Yarkón (Tel Aviv de hoy), que incluía varios departamentos ("sanyak): Cidón, Acco, Nablus, etc.

Existía también la "wilayet" de Damasco, que era responsable por toda la parte al oriente de la depresión sirio-africana, desde Turquía hasta el Mar Muerto.

Al sur de esas dos "wilayet", cruzaba una tercera , Hejaz, que administraba los accesos a las ciudades santas para el Islam de Meca y Medina y se extendía desde la península arábiga hasta la península de Sinaí, incluyendo a Jerusalén, Jaffa, Beer Sheva , Gaza, consideradas un "sanyak" exclusivo que dependía directamente del Gobierno Central. Los términos Palestina, Tierra Santa, Holyland, no estaban definidos, no eran parte de la jerarquía administrativa.

 

ANTECEDENTES REGIONALES

Hacia 1860 la región comienza a despertar: el cónsul francés propone cavar el Canal de Suez. Ferdinand De-Lesseps recibe licencia tanto del Sultán turco como del gobierno de El Cairo, y entre 1859 y 1869 concluye las obras. Los británicos, que no participaron directamente en la construcción del canal, ven en él "una línea vital para el Imperio Británico".

Los países de Europa no tenían intereses en el Este, pero los ingleses tenían posiciones en la ruta hacia la India: desde Gran Bretaña, pasando por Gibraltar, Malta, Chipre. Los británicos ocuparon Egipto en 1882, luego de la apertura del Canal de Suez, usándolo como excusa para ocupar y controlar el país.

LA LÍNEA DIVISORIA DE 1906

En octubre de 1906 se establece una "línea de separación administrativa" entre el willayet de Hijaz y la gobernación de Jerusalén por un lado y la península de Sinaí por el otro. Es una línea divisoria interna del Imperio otomano, que más tarde se convertirá en la línea de separación entre el Estado de Israel y la República de Egipto.

Vemos así que una línea fronteriza se marca sin la participación de los residentes locales: dos funcionarios, uno turco y otro inglés, como parte de un proceso diplomático destinado a alejar a los turcos del Canal de Suez, determinan en la práctica que la población beduína de la zona quede dividida, que las fuentes de agua queden casi todas del lado egipcio bajo control británico. Los caminos que conducían de Akkaba al Mar Mediterráneo quedaron también del lado egipcio pudiendo así controlar los británicos todos los movimientos en la zona.

 

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

En agosto de 1914 estalla la Primera Guerra Mundial. Austria declara la guerra a Serbia, Rusia apoya a los serbios, Alemania apoya a los austríacos, y luego se van sumando Inglaterra, Francia, Italia y EE.UU. Turquía se acopla al eje central, Austria y Alemania, y esto convierte a la frontera acordada en 1906 en línea divisoria de potencias en guerra.

Gran Bretaña entiende que no podrá defender sus intereses en Sinaí y trata de llevar a cabo algunas operaciones militares en la región. En Gallipoli es vencida por los turcos bajo el mando de Mustafá Kamil – Ataturk – quien adquiere aquí su fama como brillante jefe militar convirtiéndose en héroe nacional. Los ingleses dejan más de 20,000 muertos en el campo de batalla. (Las potencias participantes, de ambos bandos, pierden 130 mil soldados…).

ENFOQUE ÁRABE – SOLUCIÓN HASHEMITA

Los ingleses, resuelven separar a Egipto del Imperio otomano convirtiéndola en Protectorado procurando rebelar a los árabes en contra de los turcos donde fuera posible. Diversos personajes, como Lawrence de Arabia, participan en los intentos de levantamiento hasta que se perfila la posibilidad que Houssein, de la familia Hashemita – descendientes directos del Profeta - dirija la rebelión contra los turcos a cambio de dinero, armamento e instructores militares. De tener éxito, pasaría todo el Medio Oriente árabe al dominio de Houssein como Rey de la región (1915).

De aquí deducen hoy los árabes que toda Eretz Israel les fue prometida por los ingleses, ya en 1915.

Al publicarse la Declaración Balfour en 1917, los árabes protestan. Consiste en una carta que firma el Ministro de Relaciones Exteriores inglés a Rotschild - no a Weitzman, de la dirigencia sionista - por la cual "el Gobierno de Su Majestad apoyará el establecimiento de un Hogar Nacional Judío en Palestina", sin definir territorio.

Había en Palestina en esa fecha 50 mil judíos y 600 mil árabes.

Para los árabes, éste es el comienzo real de su "tragedia" (nakba): ya les habían prometido esta extensión a ellos, y cuestionan la capacidad de los británicos de prometer territorios a los judíos. "¿Por qué no le dan a los judíos lugar en Wales?".

LA TERMINACIÓN DEL IMPERIO OTOMANO

En 1916 hay un cambio de gobierno en Londres y asume Lloyd George con Balfour como canciller : ellos intentan modificar la estrategia y procuran el derrumbe total del Imperio otomano para controlar los territorios que se desprendan de él. El gobierno turco accede a la rendición y los alemanes requieren la finalización de la guerra el 11.11.1918.

Los británicos controlan toda la región pero ahora tienen que cumplir con sus compromisos. Del Medio Oriente se presentan cinco grupos con aspiraciones territoriales: los armenios, los kurdos, los cristianos del Líbano piden su propio país, el Emir Feisal reclama lo que le habían prometido los ingleses, y una representación del Movimiento Sionista reclama lo expresado en la Declaración Balfour.

La región comienza a conformarse en diversas nacionalidades que dejan , por exclusión, un área llamado "Eretz Israel", no claramente demarcado.

Los británicos introducen ciertas modificaciones: el área de Alepo, Hamma, Damasco no es árabe y la región del Líbano es de interés francés. De esta manera aseguran Líbano y Siria para los franceses. Más tarde, Líbano declara su independencia de los franceses el 22.11.1943. Los sirios lo hacen el 17.4.1946.

Es decir, todos reciben alguna parte, todos están representados: los países europeos, los árabes cristianos, los árabes musulmanes. Los únicos que quedan fuera de las tratativas son los judíos. Pero un año después es la revolución rusa, el Zar cae y los acuerdos caducan. Los bolcheviques los presentan como ejemplo del "capitalismo imperialista decadente". En realidad el temor era que con la caída del Zar y la cantidad de judíos que estaban en la dirigencia de la revolución, Alemania quedaría libre y dirigiría sus fuerzas a luchar contra Francia e Inglaterra.

¿Y EL TERRITORIO PARA LOS JUDÍOS?

Los sionistas deben redactar las razones de sus aspiraciones: no pueden reclamar por realidades presentes pues los judíos no están en la zona; prefieren no presentar razones históricas, porque suponen que se pueden rebatir fácilmente después de 1,300 años de presencia árabe - además los judíos estaban interesados en zonas no relacionadas con los relatos bíblicos, como el Negev y la salida al Mar Rojo. Entonces se argumenta en función de futuro: "el plan sionista es traer gran cantidad de judíos y hacen falta territorios para los millones que vendrán". Por lo tanto son necesarias extensiones que permitan a los futuros inmigrantes establecerse y desarrollar su economía.

Comienzan señalando que en las condiciones de 1920 el futuro depende del desarrollo agrícola – además, es sabido que en Palestina no hay riquezas naturales ni otras fuentes económicas. La agricultura en la zona depende de la irrigación, por lo tanto son imprescindibles fuentes de agua: habrá entonces que recibir el norte , con el Mar de Galilea y el Valle del Jordán, para utilizar sus recursos y poder trasladar el agua al resto del territorio. También piden el Mar Muerto pues "los judíos tienen la capacidad tecnológica para industrializarlo".

En resumen, las aspiraciones territoriales estaban basadas en la factibilidad geográfica y económica y no en argumentaciones teológicas o históricas. La declaración de la Independencia en 1948 basa el establecimiento del Estado "en la ley natural de los pueblos -cada pueblo tiene derecho a su territorio – y en la Resolución de las Naciones Unidas", sin referencias a promesas divinas o registros bíblicos.

Desde entonces se sigue discutiendo cuáles serán las fronteras de Israel. Con Egipto y Jordania, que firmaron acuerdos de paz, las fronteras son claras y respetadas. En cuanto al resto, comisiones internacionales, guerras y armisticios, mediadores y congresos, terrorismo y guerrillas, ocupaciones y retiradas, todo ello no ha podido resolver aún cuál es el mapa definitivo de la región casi un siglo después de la disolución del Imperio Otomano.

 

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