El periodista y escritor Shahar Ilan, sostiene en una nota de su autoría publicada en el periódico Haaretz que en el inmenso terreno de los ultra ortodoxos no existe el lugar para la tolerancia y que el judaísmo debe ser aceptado como ellos lo ven, sin lugar al dialogo. Según él, esto contribuye a la constante deslegitimación del sector centrista e izquierdista, en los ojos de una gran porción de la población israelí. Sostuvo que también hace que una gran parte del publico este "cansada del judaísmo".
En su artículo, el escritor recuerda un enfrentamiento reciente entre Tzipi Livni, líder de la oposición y el ministro de Educación, Meir Porush. La presidente de Kadima había dicho en tal ocasión que, "No van a quitarnos el judaísmo". Dicha declaración había sido en respuesta a una aclamación de Porush, en la cual sostuvo que, "Cualquiera que pertenezca a Kadima, no puede ser una persona creyente".
Ilan, quien es editor de la sección diaria de Haaretz desde 1991, continuó, en defensa de las declaraciones de Livni, "No solo que Livni fue forzada a responder, sino que, además, fue totalmente apropiada. De esta manera, dejó en claro dos cosas para el sector ultra ortodoxo: una, que el judaísmo pertenece a todos y, segundo, que los sectores seculares han tenido suficiente de los `jaridim` diciendo que es judaísmo y que no".
El escritor, quien es además vice director de Investigación e Información en Jidush – para Libertad Religiosa e Igualdad, dice que el centro y la izquierda están siendo requeridos a abandonar no solo a la religión, sino también al sionismo, ya que sostiene que la extrema derecha ha monopolizado el término.
