Finalmente, se fijó el 17 de abril de 2016, para las próximas elecciones de la mutual judía AMIA.
Ese día se proyecta como una nueva y quizás, una de las últimas oportunidades para que la Comunidad sea representada de forma plural y no solo por uno de los sectores más radicales de la misma.
La ortodoxia solo cuenta con una masa societaria de unos 8500 asociados, que si su líder religioso, el Rabino Samuel Levin lo decide, van a votar sin discusión alguna.
Si bien los no ortodoxos somos mayoría, nuestra falta de militancia, nuestro desinterés por el futuro de la comunidad, o bien por habernos presentado como distintas alternativas y no como una unidad, han posibilitado que este proceso se mantenga en el tiempo.
La ortodoxia en estos años, solo se ha preocupado por generar cada vez mas poder y presencia, interesados solo en el manejo del Rabinato, el Cementerio y la caja.
Ha desfinanciado a instituciones conservadoras, ha reducido sistemáticamente el presupuesto en educación que paso del 16,11% en el año 2008 al 11,32% en el año 2014, subaplicando el mismo en mas de un 20% en el año 2015. Y lo que es peor aun, han funcionado como colaboracionistas en temas de defensa de la comunidad como el de la reciente escucha entre el ex canciller Timerman y el entonces presidente de AMIA Guillermo Borger.
Si esa escucha es cierta, la conducción de AMIA debió haber llevado la misma a la justicia, ya que sin lugar a dudas configuraba un “apriete” a la representación comunitaria.
Asimismo, en la conducción del Sr. Leonardo Jmelnitzky el 27 de enero de 2015, se le hizo entrega de una solicitud de exclusión como asociado al Sr. Timerman que fuera rechazada de plano.
Queremos que las personas que conduzcan la AMIA estén a la altura de las necesidades de sus representados y no los que el Rabino Levin elija a dedo.
Hago un pedido a los dirigentes de la comunidad: por favor entiendan que los destinos de la misma dependen de ustedes.
Y un pedido a los socios de AMIA: por favor involúcrense, consulten, interiorícense y voten.
No permitan que nadie les mienta ni los dirija.
El ser judíos nos distingue por un permanente cuestionamiento.
Por una AMIA plural y de todos.
Elias Sporn
Socio AMIA 104803
