El primer ministro y titular de Defensa, Benjamin Netanyahu, dio instrucciones al Ejército israelí para continuar la operación contra el lanzamiento masivo de proyectiles por las milicias palestinas desde la Franja
Al menos cuatro israelíes murieron este domingo por los cientos de lanzamientos de cohetes desde la Franja de Gaza, en una nueva ola de violencia protagonizada por el grupo terrorista Hamas.
A través de su cuenta de Twitter, la Fuerza de Defensa de Israel (FDI) informó que más de 600 cohetes fueron lanzados desde Gaza, de los cuales 150 fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro. Además, 280 objetivos de Hamas fueron alcanzados por los cazas israelíes.
En cuanto a las víctimas israelíes, las autoridades confirmaron que, hasta el momento, son cuatro.
La primera falleció en el hospital debido a las graves heridas sufridas tras la caída del cohete, según la policía. Una portavoz del hospital Barzilai de Ashkelon lo identificó como Moshe Agadi, de 58 años y con cuatro hijos, señalando que se encontraba fuera de su hogar cuando cayó el cohete.
El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, no proporcionó más detalles sobre la cuarta víctima, incluida su nacionalidad.
Horas después, tres personas fueron hospitalizadas por el impacto en Ashkelon, dos de ellas en estado crítico y otra herido de seriedad, según el portavoz Uriel Goldberg, del servicio de emergencias Maguen David Adom (MDA, equivalente a la Cruz Roja), quien asegura que desde ayer han tratado a 90 personas afectadas, de forma directa o indirecta por los cohetes desde Gaza. Más tarde, un portavoz del hospital de Barzilai confirmó a el fallecimiento de dos heridos israelíes.
Se trata de las primeras víctimas israelíes que mueren en la nueva oleada de violencia entre el Estado hebreo y los grupos palestinos armados que comenzó el sábado. Las milicias palestinas han disparado desde el sábado alrededor de 600 cohetes contra Israel, que ha respondido con bombardeos de represalia sobre 220 objetivos militares de las milicias palestinas.
"He ordenado que continúen los ataques masivos contra objetivos terroristas en Gaza y reforzar las tropas de blindados, artillería e infantería en torno a la Franja", declaró el premier israelí Benjamin Netanyahu al comienzo de la reunión del Gabinete en funciones.
En lo que calificó un ataque dirigido, la Fuerza Armada de Israel (Tzáhal) acabó con la vida de Hamed Ahmed Al-Khodary, un comandante de Hamas, propietario de una empresa de cambio de monedas. El ejército dijo que era responsable de transferir fondos de Irán a facciones armadas en Gaza.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel mostraron imágenes del ataque a una estructura subterránea donde se ensamblaban los cohetes, perteneciente a las Brigadas Al-Qassam, brazo armado de Hamas.
En total, seis palestinos han muerto en Gaza, cuatro milicianos, y una bebé y su madre, según el Ministerio de Sanidad. El Ejército israelí negó que la madre y la menor palestinas hubieran perecido en los bombardeos israelíes y aseguró, de acuerdo a una evaluación de inteligencia, que murieron a causa de un cohete del movimiento islamista Hamas.
El portavoz del Ejército, teniente coronel Jonathan Conricus, dijo que los lanzamientos de cohetes están siendo coordinados Hamas, que controla de facto el enclave, y la Yihad Islámica, y tienen como objetivos "matar a civiles".
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este domingo el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel y pidió a todas las partes contención para evitar una nueva escalada de violencia.
El secretario general "condena en los términos más severos el lanzamiento de cohetes de Gaza a Israel, y particularmente el ataque contra lugares en los que hay población civil", aseguró en un comunicado su portavoz Stéphane Dujarric. Asimismo, instó "a todas las partes a que ejerzan la máxima contención" y a que "disminuyan de inmediato la violencia".
La escalada del conflicto, que se produce justo antes del inicio del mes sagrado de Ramadán y del feriado israelí por la independencia, llevó al primer ministro Benjamin Netanyahu a convocar a una reunión de seguridad con sus jefes militares.
El viernes, un ataque aéreo israelí en represalia mató a dos miembros de Hamas. La Yihad Islámica emitió un comunicado para afirmar que el los ataques con proyectiles eran una respuesta a los eventos del viernes.
A fines de marzo, bajo el auspicio de Egipto y la ONU, se negoció un alto el fuego, anunciado por Hamas -en el poder en la Franja de Gaza- pero nunca confirmado por Israel. Esto permitió mantener una relativa tranquilidad durante las elecciones legislativas israelíes del 9 de abril.
Pero la situación se degradó durante esta semana. Regresaron los disparos de cohetes y globos incendiarios palestinos, así como las represalias israelíes.
Israel y Hamas se enfrentaron en tres guerras desde 2008.