En medio de la crisis política comunitaria, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser (foto), se afilió a Plural JAI.
“Volví a encontrarme con mis amigos, sé que voy a trabajar con ellos, sé adónde quiero ir”, expresó en una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN), si bien evitó hablar de su posible candidatura como presidente de la AMIA.
Su afiliación ocurrió en el marco de un complicado clima del que forman parte los distintos sectores del espectro político comunitario, con reiterados comunicados publicados, como los de AMIA es de Todos y Plural JAI en conjunto, Avodá y expresiones públicas realizadas por parte de la AMIA.
P- Esto ocurre en medio de una situación de bastante tensión, independientemente de su rol en la DAIA.
JS- Empecé a madurar esta decisión hace un tiempo. Creo que es hora de que la comunidad encuentre los canales que nos permitan tener una unidad fuerte y simplemente quiero colaborar para lograrlo. Estoy convencido de que los enemigos de la comunidad son muchos, muy peligrosos y están afuera. Por eso creo que es un deber de cada judío asumir todo lo que suceda dentro de la comunidad. Creo que es una obligación de todo judío asociarse a la AMIA. No importa si va a votar al partido A o al partido B, y jamás se me ocurriría pedirle a alguien que vote a cualquiera de las fuerzas políticas; lo que sí le pediría es que no haga del desinterés su postura. El desinterés nunca ha llevado a las comunidades, a los países, a los clubes, hasta a las familias a buen puerto. Cuando los integrantes de cualquier núcleo se interesan por la suerte del núcleo y participan es muy probable que encuentren juntos las soluciones que ese colectivo necesita.
P- ¿Por qué cree que esto aporta a mejorar la situación?
JS- No creo que aporte a mejorar, digo que voy a poner todo mi esfuerzo para que aporte a mejorar. El éxito depende de muchas circunstancias, simplemente voy a trabajar para que aporte a un trabajo comunitario en conjunto. Si lo logro o no es algo que no puedo predecir. Vengo de situaciones muy difíciles (NdR: se refiere al asalto violento que padeció junto con su esposa, que fue baleada, y a su posterior operación para colocarle dos stents), donde lo primero que me dicen es ‘bajá los decibeles’, e insisto en que esto no es lo que altera mi tranquilidad. Lo que altera mi tranquilidad es ver que no estamos yendo por el camino correcto. Entonces, si logro aportar algo para que la comunidad vaya por el camino correcto, estoy seguro de que mi físico me va a decir ‘gracias’.
P- Está entrando en el “ojo de la tormenta” de lo que tiene que ver con la AMIA de hoy, donde hay una crisis que viene de situaciones tensas...
JS- No hablo de crisis de alguna institución comunitaria, simplemente digo que estoy dispuesto a trabajar, como cualquiera de los dirigentes, en pro de que cada día las instituciones comunitarias puedan mejorar. Entonces, la AMIA es la institución madre que me vio nacer políticamente y hoy quiero colaborar, nada más que eso. Y no hablo de crisis porque si estuviéramos viviendo la mejor de las épocas, igual estaría dispuesto a colaborar.
P- Esto no estaba organizado, hubo un discurso del presidente de Plural JAI (Elías Sporn) que no estaba previsto…
JS- No, porque es una decisión que tome hace muy pocos días.
P- Si le lo pidieran, ¿dentro de tu futuro político está la intensión de postularse para la presidencia de la AMIA?
JS- No hablo de futuro político, no vine acá para eso. Simplemente, y lo reitero, vine a ponerme a disposición, a trabajar, porque en este grupo están todos los que eran mis amigos cuando me inicié bajo la presidencia de Luis (Grynwald). Entonces, volví a encontrarme con mis amigos. Sé que voy a trabajar con ellos, sé adónde quiero ir. No quiero hablar de las elecciones en la DAIA, no quiero hablar de las elecciones en la AMIA, no quiero hablar de las elecciones en el país, quiero hablar de trabajar comunitariamente con mis amigos. Si voy a tener éxito en el trabajo, se sabe que la AMIA es parte de mis sentimientos más profundos. Estoy dispuesto a trabajar para que siga siendo la entidad rectora de la comunidad judía, como ONG, en todo aquello que no es el ámbito político porque hay que respetar las incumbencias. No hay necesidad de superponerlas porque son claras y así está sucediendo ahora. La AMIA tiene sus incumbencias y trabaja; la historia o las próximas generaciones dirán si bien o mal. Y lo mismo pasa con la DAIA: después que terminemos nuestra gestión serán otros los que juzguen qué es lo que se hizo y qué es lo que no, qué es lo que se hizo bien y qué es lo que se hizo mal.
P- En la calle se dice que Usted es un hombre que “mide bien” políticamente…
JS- Debe ser en lo único que mido porque en estatura no…
P- ¿Está entusiasmado con esto?
JS- Estoy feliz de estar con mis amigos.
