Dijo el Rabino Levin al Diario Perfil:
—¿Cuál es su postura en lo referente al matrimonio igualitario?
—Estoy en contra porque es una cosa de la naturaleza. Tienen que entender que esto es una enfermedad y no la vamos a legalizar. Es gente que está enferma, pobre, me da lástima, me da pena, tiene que ir a curarse. Vamos a hacer lo posible para ayudarlos, no los queremos tirar. Estuve tratando con psiquiatras mundiales y me dijeron que hay formas. Nosotros y la religión somos muy humanos, buscamos salvar a las personas. Entonces, habría que sentarse con el Gobierno y solucionar estas cosas.
El rabino Samuel Levin es director del seminario rabínico Jafetz Jaim, que cuenta con más de cien alumnos, además de ser el líder espiritual del Bloque Unido Religioso, que gobierna la AMIA desde 2008. En exclusiva, aceptó conversar con PERFIL sobre las próximas elecciones y otros temas de actualidad.
—¿Cómo se ven para las próximas elecciones?
—No sé si vamos a conseguir la mayoría total o la primera minoría, pero la gente nos va a apoyar mucho. Igualmente, queremos trabajar con todos porque deseamos que la comunidad sea de todos, no nuestra.
—Las otras agrupaciones son incompatibles con sus ideas. ¿Cómo va a hacer?
—Una cosa es antes y otra después de las elecciones. Luego, cada uno se sienta y se da cuenta, empiezan a trabajar en conjunto.
—Pero ellos quieren permitir enterrar a los conversos en los cementerios de la comunidad…
—No pueden porque acá se va a armar. Le están profanando a los 100 mil enterrados lo que ellos compraron: el estar en un cementerio judío como la ley manda. Ellos no pueden defenderse. Entonces, los familiares le van a hacer un juicio a la comunidad. Ya se habló judicialmente, con abogados y todo. Pueden hacer algo nuevo, pero lo viejo es intocable. Si no, hay cementerios extra comunitarios.
—¿Estaría dispuesto a que haya un Rabinato conservador en la AMIA?
—No existen rabinos que no sean ortodoxos, que no sigan la ley de Moisés. No se los llama rabinos, no sé qué son. Los principios de religión son inamovibles. Tenemos que respetar las leyes. Yo no soy quién para ceder en eso. Estoy dispuesto a hacerlo en todo lo que sea ayuda social y educación.
—Entonces, ¿por qué aceptó aliarse con el rabino Bergman?
—La AMIA es de todos y tienen derecho a estar dentro de la comunidad. No somos los dueños para decir vos no podés estar.
—Usted ni lo considera rabino…
—Es un civil judío, no menos que cualquier otro. Somos gente que respetamos a todo el mundo, pero lo único que queremos es que no nos toquen nuestros principios.
—¿Cuál es su postura en lo referente al matrimonio igualitario?
—Estoy en contra porque es una cosa de la naturaleza. Tienen que entender que esto es una enfermedad y no la vamos a legalizar. Es gente que está enferma, pobre, me da lástima, me da pena, tiene que ir a curarse. Vamos a hacer lo posible para ayudarlos, no los queremos tirar. Estuve tratando con psiquiatras mundiales y me dijeron que hay formas. Nosotros y la religión somos muy humanos, buscamos salvar a las personas. Entonces, habría que sentarse con el Gobierno y solucionar estas cosas.