Acción Plural rinde cuentas

Posteado el Mar, 03/01/2012 - 15:41
Autor
Acción Plural

 

Acción Plural rinde cuentas

Al terminarse un nuevo ciclo de año solar, tal cual se mide en casi todo el mundo, y comenzar un nuevo año, es bueno reflexionar sobre lo que ha sucedido con el proceso electoral para el cambio de autoridades en la AMIA.

Muchos seguramente se preguntan por qué no se ha podido conformar una nueva Comisión Directiva, cómo es que no se pueden poner de acuerdo en aras de la “unidad comunitaria”, por qué no se deponen los personalismos.

Para responder a estos interrogantes, debemos comenzar por entender cómo se llegó a la paridad de 45 representantes que actualmente hay entre los dos bloques que se han conformado –paridad que motivó varios fracasos durante este año en la convocatoria del RAT electoral- y que no le permite a cada bloque, de acuerdo a los Estatutos, tener quorum propio de 46 representantes para sesionar.

En las elecciones confrontaron dos proyectos claramente diferenciados: el del sector ortodoxo referenciado en el Bloque Unido Religioso, con su particular visión del judaísmo, y el de los que propiciaban una AMIA diversa, inclusiva y plural, referenciados mayormente en Acción Plural y el Frente Comunitario. El resultado electoral mostró una clara mayoría de casi el 60% para este último sector, que deberían haber acordado una conducción sin exclusión de los otros sectores, que asegurara el cumplimiento de sus programas, por otra parte casi idénticos. Lo que debió ser un proceso natural por las coincidencias programáticas, se vio entorpecido por un sector minoritario de "Amia es de Todos", referenciado en la Fundación Judaica orientada por el rabino Sergio Bergman -que en ese momento integraba el Frente Comunitario- que se opuso a un acercamiento con Acción Plural propiciado por Avodá y representantes de las sociodeportivas, provocando el rompimiento del Frente Comunitario, al tiempo que decide brindar su apoyo al Bloque Unido Religioso, contradiciendo el voto de los socios que lo hicieron por dicho Frente.
 
Quedaron así conformados los dos bloques a los que nos referíamos al principio, al firmarse un acuerdo eleccionario entre Acción Plural y el  Frente Comunitario, tanto para actuar en el RAT Electoral como para eventuales futuras elecciones si éste no logra, como todo lo indica, sesionar por falta de quorum. En el mismo se sintetizan lo principios programáticos contenidos en sus respectivas propuestas y se reafirma el compromiso de respetar la voluntad de los socios expresadas en las urnas, porque nos votaron para defender tu derecho a que se reconozca la identidad de todas las corrientes religiosas judías y de pensamiento y como consecuencia tu derecho a ser socio pleno de la AMIA, cosa que hoy no ocurre; tu derecho a recibir sepultura según las normas rituales judías en otro cementerio administrado por la AMIA pero habilitados bajo el control religioso de corrientes distintas de la ortodoxa, cosa que hoy no ocurre; tu derecho a que tus hijos reciban educación judía revirtiendo la exclusión por razones económicas y garantizando la diversidad de pensamiento en los contenidos de los valores creados por nuestro pueblo durante toda su historia, cosa que hoy no ocurre. Y que no ocurrirá si no se produce un cambio de conducción en la AMIA.

Así pues, no es una pretendida falta de voluntad para lograr un consenso en aras de la “unidad comunitaria” lo que guía nuestra conducta, consenso que sin un programa claro esconde el contubernio para el reparto de cargos y el mantenimiento del status quo. Tampoco un pretendido personalismo ni un afán de “ganar” aunque “perdieron” –ya vimos que nuestro sector obtuvo casi el 60% de los votos- como se ha querido argumentar. Y por si todos estos fallidos argumentos fueran poco, el máximo mentor del Bloque Unido Religioso se ha dedicado a proclamar a los cuatro vientos que la ortodoxia es la única capaz de mantener los valores judíos, menospreciando la actividad de las entidades sociodeportivas y otras instituciones comunitarias, y a muchos de nosotros nos tildó de terroristas y mafiosos. ¿Esta es la clase de “principios” que queremos rijan la vida comunitaria?

La única salida para este impasse es que los socios decidan. Por eso solicitamos la convocatoria a una Asamblea Extraordinaria cuyo único punto a tratar sea el llamado a nuevas elecciones, Asamblea que después de muchas dilaciones ha sido convocada para finales de marzo.

Finalmente, en estas elecciones se ha trasparentado lo que siempre se ha tratado de ocultar: que la comunidad judía es diversa y plural y que para contener esta realidad la AMIA necesita una conducción que nos incluya a todos sin exclusiones, pero que esté comprometida en garantizar esa pluralidad en todos los órdenes y circunstancias que sean necesarias.

Ese fue, es y será nuestro compromiso, con los principios programáticos que levantamos sintetizados en los 14 puntos de nuestro propuesta electoral, pero fundamentalmente con quienes nos dieron su apoyo en las urnas, lo que permitirá mantener vivo todo nuestro esfuerzo volcado a hacerlos realidad.

¡Feliz año 2012 para todos!



Sin votos (todavía)