El fraudulento y antidemocrático presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad está realizando una gira por Brasil, Bolivia y Venezuela. En su prontuario reciente contamos su elección por el fraude y la intimidación, incluyendo la muerte de jóvenes opositores; la persecución fanática a los que han ejercido una opción sexual que considera inadecuada; su desprecio público hacia las mujeres en general; su odio visceral a ideologías tales como el socialismo, el comunismo, el liberalismo y otras corrientes de pensamiento de lo más variadas; su obsceno desconocimiento y menosprecio al holocausto; su belicismo llamando a destruir a un país democrático como Israel; su lucha a muerte contra los laicos, agnósticos, ateos y los que, aún dentro de la fe musulmana, no coinciden con su visión fundamentalista del mundo.
A los argentinos y judíos en particular, nos resulta repudiable la recepción por parte de gobiernos de países vecinos de quien es sindicado por la justicia independiente de nuestro país como encubridor de los principales acusados del atentado contra la mutual judía, AMIA, producido el 18 de julio de 1994.
El gobierno de la Argentina tampoco ha pedido a gobiernos tan amigos como el venezolano, el brasileño o el boliviano, explicaciones por recibir a quien nombró Ministro de
Defensa a uno de los acusados de haber planificado el atentado en el que murieron 85 personas en suelo argentino.
El indigno visitante pretende falsamente representar al antiimperialismo y la autodeterminación de los pueblos, cuando en realidad es el paradigma de un imperialismo intolerante, ultrarreligioso, discriminador, opresor hacia adentro de sus fronteras y sobre todas las naciones que no le son funcionales, por lo que instamos a la sociedad y gobierno
de la República Argentina y de los países hermanos de Latinoamérica para que, en todos sus estamentos, repudiemos la presencia de Ahmadinejad en suelo latinoamericano.
Plural JAI repudia la presencia de este nefasto personaje y hace un llamado a toda la comunidad latinoamericana amante de la Paz y la Convivencia entre los pueblos, a pronunciarse en el mismo sentido.
