Iom Hazikarón, es el día de recordación de todos aquellos que cayeron en la lucha por el establecimiento del Estado de Israel y en su defensa. Se conmemora 24 horas antes de Iom Haatzmaut. En Iom Hazikarón toda la nación recuerda a sus deudos y expresa eterna gratitud a sus hijos e hijas que sacrificaron sus vidas para la consecución de la Independencia y la existencia del país.
Iom Hazikarón es un día de angustia colectiva y personal, mezclada con reverencia y honor por los caldos. Es un día en que los vivos se rededican al Estado de Israel, para hacer más meritorio el sacrificio de aquellos que murieron por su supervivencia.
El 4 de Iyar, vísperas del Día de la Independencia, fue fijado en el año 5709 por el Gobierno de Israel como el Día de Recuerdo a los caídos en las batallas para el establecimiento del Estado de Israel en su tierra y en su patria, en la Guerra de Liberación y las que siguieron.
De acuerdo a la ley, la noche del 4 de Iyar se cierran todos los lugares de entretenimientos del país. Las banderas se bajan en todos los lugares públicos a media asta, velas de recordación son encendidas en todos los edificios públicos y sinagogas, la gente se congregan en los cementerios militares, y se realizan actos de recordación estatales. Desde el ano 5725 el acto de apertura a este día se realiza desde el Muro de los Lamentos . En la oración de Shajarit se agregan en muchas sinagogas una oración especial por el recuerdo.
Antes del mediodía se escucha en todo el país un toque de sirena de dos minutos, y todos los habitantes de Israel detienen sus actividades y se ponen de pie. Con la caída de la tarde finaliza el triste día de Iom Hazikarón dando paso a las celebraciones de Iom Haatzmaut, una transición que enfatiza el lazo constante entre el sacrificio de los caídos y la continuada existencia de un vibrante y dinámico Estado de Israel.
Yizcor (Plegaria de Recordación)
Recuerde el señor a sus hijos e hijas que entregaron sus vidas en los dias aciagos previos al establecimiento del Estado y a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel que cayeron en las guerras.
Recuerde el pueblo de Israel y lleve en su memoria a los jóvenes que en la plenitud de sus vidas se sacrificaron y cayeron en el frente de batalla.
Sean estos héroes de la libertad y el triunfo leales por siempre grabados en el corazón de Israel en esta generación y en todas las que vendrán.
Texto de Yair Lapid
No es cierto que la vida continúa, siempre repetimos esta expresión, pero nunca es realmente así.
Cuando alguien muere, tu vida de la manera en la que la cononocías y concebías se terminó. Tu familia sigue siendo tuya, pero es distinta ahora. Tus padres son diferentes. La manera en que se sientan alrededor de la mesa, la forma en la que recuerdan aquel viaje a Grecia, con el álbum de foto graciosas que se ha transformado en un un documento del recuerdo y la memoria.
Realmente no pienso que la vida continúa.
La gente te pregunta simplemente”¿Cómo estas? y sabes que esta pregunta significa ”sabemos…” o “estamos aquí para vos, para ayudarte”…Cada vez que estás triste todos se acercan para animarte, y no sabes como explicarles que no precisas un grupo de apoyo y que ahora solo necesitas una hora de silencio y tranquilidad debajo de una manta.
¿Quién puede pensar realmente que la vida continúa…? Nunca volverás a ser el mismo.
Has perdido a alguien querido. Sos quien ahora mira solo una pelicula que antes compartías.
Cuando te ríes dicen que lo estas superando…Cuando estás muy ocupado dicen que ya estas bien… y si te vas de viaje por dos semanas dicen que estas “evadiendo”
No es verdad que la vida continúa, incluso tu pasado se está corrigiendo. Cada vez que contas algo que solías hacer con él te planteas si mencionarlo como “mi hermano” o, “mi difunto hermano”, o “mi hermano de bendita memoria”
A veces, sencillamente lo omitis en el relato, para no crear una situación embarazosa.
…y sucede también que cuando te reencontras con alguien que se ha ausentado por un largo tiempo de Medinat Israel y te pregunta ¿Cómo está tu hermano?
Y le respondes “El ya no está”, te encontrás reconfortando a quien preguntó, que sufrió una especie de descarga electrica al oir tu respuesta y te escuchas diciendole: “la vida continúa”.
Pero no.
No es verdad que la vida continúa.
Se interrumpe, para recomenzar, de una manera diferente.