Dos hombres - llamémosles Rick y Steve - son puestos en una pequeña habitación donde hay una maleta llena de billetes, por un total de 100.000 dólares. El dueño de la maleta anuncia lo siguiente: "Les daré el dinero de la maleta con una condición: ustedes deben negociar un acuerdo sobre cómo dividirlo. Esa es la única manera en que estaré de acuerdo en darles el dinero".
Rick es una persona racional y se da cuenta de la dorada oportunidad que se ha cruzado en su camino. Se vuelve a Steve con la sugerencia obvia: "Toma la mitad y yo tomaré la mitad, de esa manera cada uno de nosotros tendrá $50.000".
Para su sorpresa, Steve frunce el ceño y le dice, en un tono que no deja lugar a duda: "Mira, no sé cuáles son tus planes para el dinero, pero no tengo intención de salir de esta habitación con menos de $90.000. Si aceptas eso, bien. Si no, ambos podremos ir a casa sin nada de dinero".
Rick apenas puede creer lo que escucha. "¿Qué ha sucedido con Steve?", se pregunta. "¿Por qué debería él obtener el 90% del dinero y yo sólo el 10%?" Decide tratar de convencer a Steve para que acepte su punto de vista. "Seamos lógicos", lo insta, "Estamos en la misma situación, ambos queremos el dinero. Dividamos el dinero por igual y ambos nos beneficiaremos".
Steve, sin embargo, no parece perturbado por la lógica de su amigo. Escucha con atención pero, cuando Rick termina, dice, aún más enfáticamente que antes: "90-10 o nada. Esa es mi última oferta".
La cara de Rick se pone roja de rabia. Está a punto de golpear a Steve en la nariz, pero se reprime. Se da cuenta de que Steve no va a ceder, y que la única manera de salir de la sala con dinero es rendirse. Se acomoda la ropa, toma $10.000 de la maleta, estrecha la mano de Steve y sale humillado de la habitación.
Este caso se denomina, en la teoría de juegos, "La Paradoja del Chantajista". La paradoja es que el racional Rick se ve obligado a comportarse de manera irracional por definición, con el objeto de lograr el máximo resultado, a la luz de la situación que se ha desarrollado. Lo que lleva a este extraño resultado, es el hecho que Steve está seguro de sí mismo y ni parpadeó al hacer su exorbitante demanda. Esto convenció a Rick de que debía rendirse para sacar el mejor partido de la situación.
El conflicto árabe-israelí
La relación entre Israel y los países árabes se lleva a cabo siguiendo las líneas de esta paradoja. En cada etapa de la negociación, los árabes presentan posiciones imposibles, inaceptables desde el comienzo. Actúan seguros de sí mismos y como si creyeran totalmente en lo que están pidiendo, y le dejan en claro a Israel, que no hay ninguna posibilidad de que den marcha atrás.
Invariablemente, Israel acuerda con sus chantajistas demandas porque, de lo contrario, saldrá de la habitación con las manos vacías. El ejemplo más patente de ello son las negociaciones con Siria, que se han llevado a cabo, con negociadores de diferentes niveles, durante años. Los sirios se aseguraron de dejar claro desde el principio que no comprometerían ni un milímetro de la Alturas del Golán.
La parte israelí, ansiosa de obtener un acuerdo de paz con Siria, internalizó tan bien la posición siria, que el público israelí está seguro de que el punto de partida para futuras negociaciones con Siria tiene que incluir la completa retirada de las Alturas del Golán, a pesar de su crítica importancia estratégica, para garantizar fronteras seguras para Israel.
La Solución Perdedora
De acuerdo con la teoría de juegos, Israel tiene que cambiar ciertas percepciones básicas, con el objeto de mejorar sus posibilidades en el juego de las negociaciones con los árabes y ganar la lucha política a largo plazo:
a. Voluntad de renunciar a los acuerdos
La posición política de Israel se basa en el principio que los acuerdos con los árabes deben alcanzarse a cualquier precio, que la falta de acuerdos es insostenible. En la Paradoja del Chantajista, el comportamiento de Rick es el resultado de su sensación de que debe salir de la habitación con algo de dinero, no importa cuán poco sea. Rick no puede imaginarse a sí mismo saliendo de la habitación con las manos vacías, es presa fácil para Steve, y termina saliendo con una cierta cantidad de dinero, pero en el papel de perdedor humillado. Esto es similar a la forma en que Israel lleva a cabo las negociaciones, su estado mental la hace incapaz de rechazar las sugerencias de no resignar sus intereses.
b. Tomar en cuenta la repetición
La teoría de juegos se refiere a las situaciones de una sola vez, de manera diferente que a las situaciones que se repiten. Una situación que se repite a lo largo de cualquier período de tiempo, crea, paradójicamente, una paridad estratégica que lleva a la cooperación entre las partes enfrentadas. Esta cooperación se produce cuando ambas partes se dan cuenta de que el juego va a repetirse, y dado que deben sopesar la influencia que los actuales movimientos tendrán en los juegos futuros, hay un factor equilibrante en el juego.
Rick vio su problema como un evento de una sola vez, y se comportó en consecuencia. Si le hubiera dicho a Steve, en cambio, que no renunciaría a la cantidad que se merecía, aunque ello significara una pérdida total, habría cambiado el resultado del juego por un tiempo indefinido. Probablemente sea cierto que habría dejado el juego con las manos vacías, pero en la próxima reunión con Steve, este último recordaría la sugerencia original de Rick y trataría de llegar a un compromiso.
Así es como Israel debe comportarse, mirando a largo plazo con el fin de mejorar su posición en futuras negociaciones, incluso si esto significa continuar en un estado de guerra y dejar pasar un acuerdo.
c. Fe en tus opiniones
Otro elemento que encaja en la "Paradoja del Chantajista" es la firme creencia en su opinión de una de las partes. Steve es un ejemplo de eso. Esa fe le da a un competidor, confianza interna en su causa desde el inicio y, finalmente, convence a su rival también. El resultado es que el bando contrario quiere llegar a un acuerdo, incluso a expensas de la rendición irracional, que está considerablemente distanciada de su posición de apertura.
Hace varios años, hablé con un oficial de alto rango que afirmaba que Israel debe retirarse de las Alturas del Golán en el marco de un tratado de paz, porque el Golán es tierra sagrada para los sirios y nunca renunciarán a ella. Le expliqué que primero los sirios se convencieron de que el Golán era tierra sagrada para ellos, y luego procedieron a convencernos a nosotros también. La fe inquebrantable de los sirios de que están en lo correcto, nos convence de rendirnos a sus dictados. La única solución a eso es que nosotros creamos, inquebrantablemente, en la justicia de nuestra causa. Sólo la fe completa en nuestras demandas, puede tener éxito en convencer a nuestros adversarios sirios de que tomen en cuenta nuestra opinión.
Al igual que en toda ciencia, la teoría de juegos no toma partido en juicios morales y de valor. Analiza estratégicamente el comportamiento de las partes enfrentadas, en un partido que juegan uno contra el otro. El Estado de Israel está en medio de un tal partido frente a sus enemigos. Como en todo juego, el partido árabe-israelí incluye intereses que crean el marco del juego y sus reglas.
Lamentablemente, Israel hace caso omiso de los principios básicos de la teoría de juegos. Si Israel fuera lo suficientemente sabia como para comportarse de acuerdo a esos principios, su estatus político y de hecho y su estatus de seguridad, mejorarían sustancialmente.
* Copyright Israel Aumann (Premio Nobel)
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusion: www.porisrael.org