El 17 de marzo se cumplen 19 años del comienzo del período más oscuro de la historia de la comunidad judía en nuestro país, donde se sacudió a la sociedad argentina con el primero de los dos atentados no resueltos definitivamente al día de hoy.
Ante este nuevo aniversario que destruyera no sólo la representación diplomática sino los principios más elementales de convivencia entre los hombres, manifestamos nuestro más profundo repudio y rechazo ante hechos que demuestran desprecio por la vida.
Todos los ciudadanos democráticos del mundo debemos denunciar esta impunidad y la saña asesina de los culpables e instigadores del atentado deben ser castigados.
Ningún gobierno hasta el momento ha tenido resultados concretos, sólo falsos anuncios que nos llevan a sostener esta deuda de 19 años, ante un triste panorama de impunidad.
Impunidad que diplomáticos Iraníes se han valido durante años de ser sospechosos, de haber organizado y/o participado en la logística y ejecución de este acto terrorista.
Por las personas asesinadas en este atentado, por las más de 200 víctimas, por el no esclarecimiento y señalamiento de los culpables , por la dignidad de todos, es nuestro deber mantenernos unidos en la lucha para combatir este terrible flagelo, unidos para evitar que continúen surgiendo grupos promotores de violencia que tanto dolor y daño causan a la comunidad y a la sociedad toda.
Ojalá que el peso de la justicia caiga contra quienes trasladaron el terrorismo internacional a nuestra región.
Es nuestro deber fortalecer el valor de la vida humana, del derecho y de los valores democráticos, como instrumento para preservar la paz y erradicar el terrorismo.
Y por último, a todas las víctimas y sus familiares nuestro total respeto e incondicional solidaridad.
* Presidente de AMIA (2005-2008)
