Esta es la fecha más importante de la historia moderna para entender el conflicto actual en Medio Oriente.
Hace 62 años las Naciones Unidas aprobaban la partición en dos estados: uno judío y otro palestino, con una porción mayoritaria del territorio para los palestinos que constituyeron Jordania, pese a lo cual los árabes atacaron al puñado de pioneros que pudieron triunfar y constituir el pequeño Estado de Israel.
Pero para comprender hay que querer escuchar y pese a ser un tema claro, muchos obnubilados por un antisemitismo disfrazado de antisionismo dicen no entenderlo.
No nos engañemos ya que no es por falta de difusión o de esclarecimiento que se ignora la Declaracion Balfour y la partición, sino por un odio ancestral tal vez inconciente o no explícito que lleva a mentes pensantes, intelectos brillantes y algún que otro idiota útil a no tener en cuenta que la partición de Palestina ya se hizo y de forma muy favorable a los intereses árabes.
A pesar de ello, los judíos seguimos buscando la paz y en ese afán estamos dispuestos a entregar una parte del pequeñísimo territorio asignado al Estado de Israel para respetar y reconocer la creación de otro Estado Palestino.
Sin embargo, ello no se ha concretado porque fuerzas externas a las partes en conflicto, aliadas con grupos minoritarios de adentro del pueblo palestino lo impiden, fogoneando un conflicto permanente, agrediendo y asesinando judíos en Israel y cualquier lugar del mundo que puedan.
Parafraseando a Golda Meir,"Podemos perdonar a los árabes por matar a nuestros hijos. Pero nunca les vamos a perdonar el hacernos matar a los suyos", les decimos que al igual que a los babilonios, egipcios, asirios, griegos, romanos, inquisidores, nazis y otros, "Podría entender que los árabes quieran borrarnos del mapa. Pero, ¿es que realmente pretenden que cooperemos con ellos en eso?"