La revista Time, en un reciente número, crítica a los israelíes por hacer vida normal, trabajar, progresar, y disfrutar de lo que la naturaleza y los frutos de su trabajo les brindan. Según Time, los israelíes deberían estar obsesionados por hacer la paz con los palestinos, para lo cual deberían abandonar toda otra preocupación nacional o personal.
Es verdad que los israelíes, como producto de su desilusión con la violencia y el terror palestinos, ya no están obsesionados por una paz ilusoria. En vez de pasar el tiempo golpeándose el pecho y lamentándose de que los palestinos no quieren hacer la paz, los israelíes prefieren trabajar y progresar.
Time no exige igual obsesión a los palestinos, a pesar que en la Ribera Occidental también ellos están tratando de hacer vida normal, trabajar y progresar. (Los palestinos de Gaza, debido al régimen dictatorial, islámico y extremista que los gobierna, tienen otras prioridades).
Es curioso que una revista americana ha olvidado que la Declaración de Independencia de los Estados Unidos declara que, entre los derechos que el Creador ha dotado a los hombres, está: "la búsqueda de la felicidad".
¿Por qué considera Time criticable en los israelíes el derecho otorgado por Dios, y reconocido en la Declaración de Independencia, de buscar la felicidad?
¿Por qué Time no criticó a Alemania Occidental su trabajo y su progreso durante todos los años que tuvo a su costado el régimen dictatorial de la Alemania Oriental comunista?
¿Por qué Time no critica a Corea del Sur el trabajo y el progreso que han convertido a dicho país en uno de los más adelantados de Asia, y no reprocha a los coreanos del sur que no viven obsesionados por el sufrimiento de sus hermanos de Corea del Norte sometidos a uno de los regimenes mas crueles y dictatoriales del mundo?
Time olvida todos los esfuerzos que hizo Israel para lograr la paz, (Acuerdos de Oslo, retirada unilateral de Gaza, etc.), esfuerzos que fueron "premiados" por los palestinos con la violencia y el terror. Y, por supuesto, la revista no hace la más leve crítica a los palestinos por su responsabilidad en el fracaso de todas las negociaciones de paz que ha habido hasta hoy entre ellos e Israel.
El comentario más apropiado al artículo de Time (más estúpido que antisemita, aunque incluye ambas características) es la frase con la cual Voltaire concluyó su novela Cándido: "Excelente observación," contestó Cándido; "pero cultivemos nuestro jardín."
