Atentados hay en todos lados. En Argentina no se juzgan

Posteado el Vie, 29/07/2016 - 16:30
Autor
Leonardo Feiguin
Fuente
New York Times

 
En Normandía, Francia, ya identificaron a todos los que participaron del atentado a la iglesia. En Argentina, pasaron más de dos décadas de los más terribles atentados que sufrió el país y no fue juzgado ni un solo sospechoso.
 
Según informa el periódico New York Times, las autoridades identificaron el jueves a un segundo hombre que irrumpió en una iglesia en Normandía, Francia, y asesinó a un cura de 85 años que estaba celebrando misa.
 
El fiscal de Paris lo identificó como Abdel-Malik Nabil Petitjean, de 19 años, quien estaba en el radar de la policía desde el 29 de junio por haber ingresado a Siria desde Turquía, y una agencia de inteligencia extranjera envió su foto a la inteligencia francesa el 22 de julio, 4 días antes del ataque, pero sin una identificación de su nombre o descripción.

De acuerdo a lo que menciona la máxima autoridad de la iglesia católica, el Papa Francisco, "estamos en guerra, pero no es una guerra de religión ya que todas las religiones pregonan la paz". Se podrían hacer análisis sociológicos, sicológicos, políticos, teológicos desde muchos puntos de vista para opinar respecto de esa afirmación, pero como decía un general y presidente argentino "la única verdad es la realidad" y esa realidad indica claramente, sin eufemismos que el 99% de los atentados terroristas son cometidos por quienes profesan la fé musulmana, que además, reivindican asesinar la mayor cantidad de inocentes que puedan en nombre de esa fé y de su profeta.
No nos corresponde a quienes no la profesamos explicar, disculpar o eliminar esas lacras dentro de la congregación a la que dicen pertenecer. Sin embargo, parece que hasta el Papa menciona tangencialmente el problema, no termina de decir las cosas por su nombre. Flaco favor le hace a los cristianos de Medio Oriente, víctimas de un verdadero genocidio por parte de las hordas que bajo la advocación del Islam, los linchas, degollan, fusilan, violan y eliminan de sus lugares ancestrales.
 
Leonardo H.Feiguin

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