Itongadol.- En una entrevista con Itongadol, Daniel Pomerantz brindó detalles sobre el acto a realizarse el día 16 de Julio del 2021 por el aniversario número 27 del atentado de la AMIA.
Itongadol.-¿Por qué este año el Acto Central se realizará el viernes y no el domingo?
DP.- Por diversos factores, pero en primer lugar porque el domingo es Tisha B’Av (día de duelo y ayuno para el pueblo judío) y habría una restricción en algunas de las personas que participan liderando el acto. Por otro lado, todo lo vinculado con el acto y demás acciones de recordación, están pensadas para honrar la memoria de las víctimas, para acompañar a las familias y por supuesto para exigir justicia. Todo esto se hace muy difícil 27 años después. Habrán visto ya en años anteriores que estamos haciendo un esfuerzo cada vez más profundo, más redoblado, para buscar diferentes formas y diferentes estéticas para mantener viva la memoria y pedir justicia. Por ejemplo, vinculamos el arte en sus diferentes expresiones: audiovisuales, música, artistas consagrados o artistas que apelan a los jóvenes. Hay que pensar que un chico de 27 años estaba naciendo en el momento del atentado. Todo esto nos moviliza en términos de sumar a la sociedad argentina, de ponerlo en la agenda pública. Y pensamos que quizás el viernes iba a haber una mayor audiencia y con mayor impacto.
Itongadol.- Mirando desde la calle Pasteur, un lugar más sensible y con un punto de vista distinto al que tienen todos, ¿Cómo percibe a la comunidad y la sociedad respecto a este aniversario?
DP.- Estar en la calle Pasteur te genera una visión muy focalizada. A veces estar en el epicentro te da una mayor visión, y en otros casos te la cierra un poco. Tratamos de tener una visión extendida, de alimentar nuestras propias impresiones escuchando otras voces que nos parezcan relevantes. En todo momento apelamos a esa tarea, de sumar voces y escuchar opiniones sobre esta circunstancia. La verdad que 27 años después genera una desazón. Por un lado, conmemorar, levantar nuestra voz en respeto a las víctimas, a quienes fallecieron, a sus familiares, es un imperativo ético. Es aquello que uno debe hacer. Sin ningún tipo de dudas. Y yo percibo que a pesar del paso del tiempo, existe una circunstancia, una presencia permanente en diferentes estadios. Por supuesto, en la comunidad judía es una herida, sea cual fuera los sectores, las edades, las afiliaciones, las cercanías institucionales o no, las cercanías a la AMIA o la gente que pueda estar detentando roles. Yo percibo por parte de la comunidad judía una cercanía, un dolor, una herida propia, vinculado con lo que sucedió en julio del 94.
Y me animo a decir que de una forma no tan evidente, pero más focalizada en quienes tal vez tienen más información y quienes siguen la realidad de nuestro país, también la sociedad en general con matices por supuesto. Porque estamos especialmente en 2020 y 2021 estamos atravesando una pandemia que es dolorosísima, con decenas de miles de muertos en Argentina, con millones de contagiados y con situaciones de mucha angustia dentro de la familia. Todos cuidándonos, todos temiendo que nos pase a nosotros, a nuestras familias, todos tenemos un familiar o alguien cercano que ha pasado por una situación difícil.
Pero a pesar de todas estas restricciones, el paso del tiempo, las generaciones y demás, yo percibo que se mantiene vigente y eso hace mucho más doloroso el otro motivo que tiene este acto y que no debería tenerlo 27 años después. Este y tantos otros momentos y conmemoraciones que realizan diferentes sectores de la sociedad y de la comunidad que hacen mucho más doloroso, es el reclamo de justicia. Cómo seguir reclamando justicia cuando dentro de poco van a ser 30 años, hoy son 27 años, es un tiempo enorme, inmenso. Eso es imperativo y se choca con una sensación de mucha impotencia, mucho dolor vinculado con la inexistencia de personas que estén pagando por este crimen atroz.
Itongadol.- ¿Es consciente de que el edificio de la AMIA de la calle Pasteur es un espacio que el mundo entero miró, mira y van a seguir mirando? Por ese espacio han pasado personalidades y se convierte en lamentablemente en un hecho no resuelto que involucra ni más ni menos que al terrorismo. Hablar con usted, que es un sobreviviente del atentado, parecería hacer que el paso del tiempo no atente contra esa cuestión. El mundo entero mira la AMIA como un antes y un después…
DP.- La AMIA no es un lugar, la AMIA es un concepto. El lugar puede ser ese o puede ser otro, de hecho ha sido otro en alguna parte de su vida. No estuvo durante sus 127 años de existencia ahí, sino que ha estado en otro lugar. Entonces es un concepto que tiene que ver con el concepto comunitario en el sentido de la comunidad, en el abrazar a un colectivo, del cuidar al otro. Esa es la misión institucional. Por supuesto esa visión institucional tiene traducciones diferentes a lo largo del tiempo, necesita accionarse permanentemente. Se construye de forma colectiva con consensos, a veces con disensos, porque la vida de los seres humanos es así, no siempre nos hace tomarnos de la mano, a veces es mirarnos a los ojos y discutir. Pero quienes pensaron y perpetraron el atentado, se concentraron justamente en la destrucción. Eligieron ese lugar justamente por lo simbólico, y sin hacer ningún tipo de discriminación a cerca de las vidas que se estaban llevando con ese acto atroz, terrible, ese asesinato a mansalva que con lo humano no tiene nada que ver. Como no tiene nada que ver tampoco quienes propician ese tipo de formas de expresión, que son en definitiva delitos de lesa humanidad que lo seguiremos gritando por los tiempos de los tiempos.
Entonces el lugar es un lugar, y las personas que pasaron no pasaron por el lugar, sino que por el concepto. Se acercaron a la idea que es la que intenta velar por el otro, y donde uno es todo el tiempo uno y todo el tiempo intenta ser también el otro. Y esa construcción que no la inventó la AMIA, sino que es un sentido de comunidad asociado con lo judío, con la historia de la comunidad judía durante siglos, me parece que tuvo su expresión ese día.
De modo tal que yo no querría concentrarme en el lugar, me parece que yo haría foco en las personas, en las 85 víctimas fatales, en las decenas y decenas de personas heridas, las víctimas sobrevivientes, el colectivo que también fue durante mucho tiempo invisibilizado y lo que atraviesa estos 27 años con diferentes formas de enfrentarlo, con temas personales, familiares, de salud, con lo que pudimos y pudieron. Así que me parece que yo pondría el ojo en el factor humano, que en definitiva es lo único que importa.
Itongadol.- Un familiar una vez dijo: “Después de tantos años, yo ya no tengo más lágrimas, pero el recuerdo, el dolor y la memoria pasa por otro lado”. Cuando tenemos que mirar a las nuevas generaciones y tenemos que hablar de la MEMORIA, ¿qué le surge?
DP.- Traer al día lo que sucedió, traer el sufrimiento de decenas y decenas de familias, y personas, hacerlas carne hoy mismo y no en un acto o varios actos, sino como una circunstancia permanente, como parte de nuestra identidad, todo eso es la memoria. Es el registro histórico, es tener presente quiénes, es tratar de desentrañar por qué, pero también el significar eso y transformarlo en un abrazo a quienes estuvieron ahí directa o indirectamente. Todo eso construye la memoria, se construye con retazos de experiencias y también con retazos de prácticas, y esas prácticas se van hilvanando año tras año, día tras día. Por supuesto que dependerá de quién lo está cosiendo, hay gente que lo cose todo el día, todos los días, mientras que otros se acercan a dar su costura de forma anual o periódica.
Itongadol.- ¿Cuáles son las acciones y en qué va a consistir este acto que está cruzado por la pandemia?
DP.- En principio existe un llamador, una cantidad de acciones vinculadas con distintas formas, distintas estéticas de apelar a la memoria y al reclamo. Una vez más se sumaron artistas y personas que están muy presentes en las redes también quisieron sumarse. Nos parece importante, primero, agradecerles a todos y todas que han sumado su esfuerzo este año, pero en particular a aquellos que son muy convocantes en redes y que en particular tienen una audiencia muy joven. Son estas nuevas formas que hay que explorar constantemente de acercamiento, porque representan los caminos para acercar y para sensibilizar, que son múltiples. También a las artes visuales, las artes plásticas, hay una muestra de fotografía este año, hay una gran cantidad de acciones. Por ejemplo hoy se desarrolló una clase abierta para escuelas de la comunidad, públicas, privadas y fuera de la comunidad. En fin, para todo lo que es el conjunto de alumnos que puedan acercarse. Por supuesto que la modalidad a distancia ha permitido que se acerquen no solamente escuelas cercanas en cuanto a distancia, sino que es un acto a distancia que se hace más fácil. Y otras muestras como la que se hará en la legislatura. Y también el acto de la juventud que tiene 27 años, al igual que los actos que organiza la comunidad.
Itongadol.- Era un clásico que se realizaba la noche anterior, ¿Este año también se hará?
DP.- Sí, y lo sigue siendo, diferentes instancias juveniles de la comunidad se aúnan para llevar adelante su homenaje, con su propio lenguaje, su propia organización y sus propias formas, tal como viene haciéndose desde hace 26 años y en este 27 aniversario va a suceder lo mismo, y va a ser a distancia en función de la circunstancia sanitaria que estamos viviendo, al igual que el acto del viernes a las 9:53 que volverá a ser un acto a distancia como el año pasado y se podrá seguir a través de los canales YouTube, Facebook y demás, también estamos intentando de repetir al igual que el año pasado que lo transmitan los canales abiertos y por cable, y que pueda ser seguido en línea mientras se va desarrollando el acto. Va a contar por supuesto con un mensaje del presidente de la AMIA, y va a contar también con un testimonio, las voces de los distintos familiares de víctimas que van a hacerse presentes.
Itongadol.- ¿La convocatoria será masiva a través de redes sociales?
DP.- Sí, se está haciendo. Y por supuesto que en estos últimos días que faltan hasta el 16, la información va a estar circulando por todos lados.
Itongadol.- ¿Qué rol ocupan los medios en esto?
DP.- Justamente quería agradecer a todos los medios que colaboran con la difusión, con el conocimiento y demás, son imprescindibles. Y si hablamos con esta misma pasión y este mismo compromiso 27 años después, por supuesto que tiene que ver con nuestra convicción pero también tiene que ver por el acompañamiento que tenemos por parte de quienes difunden y quienes hacen la tarea periodística.
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