El pasado martes 20 de octubre, Plural JAI | Judaísmo Amplio Innovador llevó a cabo en el Centro Cultural San Martín la Mesa Redonda, que invitaba al debate desde la pregunta "¿FAVORECEN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA?".
El panel, estuvo integrado por Guillermo Lipis, ex director de Nueva Sion y editor de la Agencia TELAM; Mario Altmark, periodista independiente, librepensador; Diego Melamed, conductor del programa AMIA para todos y corresponsal de The Jerusalem Report; Eduardo Chernizki, sociólogo y periodista comunitario. Fueron coordinados por Mariela Ivanier, Jefa de Prensa de AMIA y Directora de Verbo Comunicación.
La actividad comenzó puntualmente frente a una nutrida concurrencia, con la bienvenida de Gregorio Aspis, quien además de enumerar los objetivos de Plural JAI, hizo referencia puntualmente a la preocupación por focalizar la atención en la gran cantidad de miembros de la comunidad, que por diversos motivos, están fuera de las instituciones comunitarias. Este hecho, despierta en Plural JAI un desafío y por tal es que se plantean diversas vías de llegada a dichos hermanos. Finalizó sus palabras de bienvenida leyendo un mensaje que enviara oportunamente Daniel Olkenitzky, quien fuera convocado a integrar el panel, pero no pudo hacerlo por estar fuera del país.
Mariela Ivanier dio por iniciada la actividad, luego de expresar su agradecimiento tanto a las autoridades de la gestión actual de AMIA, que favorecieron y permitieron su presencia en este evento, así como a Plural JAI, quien la eligió para la tarea de coordinación de la notable mesa de colegas.
Luego de presentar a los panelistas, propuso al público general abordar, además del tema de la convocatoria, un ítem de importancia: ¿Cuál es la importancia que adquieren los medios de Comunicación comunitaria en el marco de los medios de Comunicación masivos?
En primera instancia, hizo uso de la palabra el Lic. Chernizki, quien aclaró que esta mesa tiene una característica particular, y es que quienes la integran, en su totalidad, son profesionales de los medios comunitarios, colaboradores de los mismos, pero que ninguno es propietario de un medio de comunicación. Por este motivo, la opinión de ellos tendrá la particularidad de ser una visión independiente. Para abordar el tema convocante, hizo una pequeña reseña histórica acerca de cómo fue el proceso de la instalación de los medios de comunicación en nuestra kehilá, que en el inicio oficiaban de puente entre los inmigrantes con su comunidad, con su país de adopción y con las noticias mundiales.
Hizo hincapié en la diferencia con la actualidad, en la que los miembros de la comunidad se informan por múltiples vías, y no específicamente a través de los medios comunitarios. Por lo que los mismos han virado a ser un espacio de comentario de la información, más que la información en sí.
Reflexionó acerca de la necesidad o no de la existencia de tantos medios, asociándolo al fenómeno que también se repite en las áreas de educación, de recreación, y de otros servicios. Aprovechó su intervención para homenajear a algunos periodistas que además de llevar adelante su vocación profesional, dedicaron mucha energía en la azkanut.
A continuación, le tocó el turno a Guillermo Lipis, quien evocó su paso como Director del Diario Nueva Sion, en el que durante su gestión se llegó a sostener además de la edición gráfica con frecuencia mensual, la versión digital con un nivel de 300 visitas diarias. Lipis recordó una reflexión recurrente que tenía en aquel momento y que compartía con su equipo: ¿Para quién escribe Nueva Sion? ¿A quién/es va dirigida la noticia?. ¿Está dirigida a la Colectividad Judía, que incluye judíos no institucionalizados?. ¿Está dirigida a la Comunidad Judía, que no los incluye?
En su relato, rescató de su experiencia que Meretz otorgó libertad de acción y expresión. Y a tal efecto, dio cuenta de interesantes ejemplos, que tuvieron cobertura y que hicieron luz sobre algunos temas que iluminaron a la dirigencia comunitaria, y colaboraron en ayudar a la modificación de conductas y de toma de posiciones en relación a la política comunitaria. Como corolario de esta reflexión, Lipis opinó que los medios de comunicación pueden ser facilitadores y por tanto influir en las conductas de los dirigentes a partir de la investigación.
Al referirse al vínculo con los medios nacionales, Lipis sostuvo que nos tratan como “extranjeros”; y subrayó este hecho haciendo mención y relacionándolo con el nombramiento de una persona de ascendencia judía en el rol de fiscal por la causa AMIA. Casi como una metáfora de que en determinados temas hay que arreglárselas entre nosotros mismos. Para aportar otro ejemplo en idéntica dirección, relató que en el proceso de investigación de su libro “Zikarón (Memoria)”, que aborda la problemática de los desaparecidos judíos durante la dictadura militar, también percibió este mismo tratamiento. "Los judíos no son argentinos, son judíos". Y en esta línea, eran los primeros identificados como grupo, para las actividades de inteligencia. Y se preguntó acerca del rol que le cupo a la DAIA, en aquel entonces y aun ahora, siendo que no maneja esta información.
Para finalizar, Guillermo Lipis regresó a su pregunta inicial, si no hay investigación periodística, si solo se comenta lo informado por otros, ¿para qué está la prensa comunitaria? Con ella, no se llega a la mayoría que no está institucionalizada, y es preciso llegar a ellos, trabajar por acercarlos.
A continuación, Diego Melamed opinó que los medios en general han adquirido un rol muy importante. Prueba de ello, es que los gobiernos se interesan por la opinión de los medios, y esto hace que hayan adquirido un creciente peso en decisiones políticas. También en la comunidad ha crecido el peso relativo de los medios, afirmó.
En cuanto a la reflexión acerca de si los medios deberían movilizar a la comunidad, su opinión es que esa no es la función. El rol del periodista es el de contar lo que pasa, no solucionar los hechos que se suceden.
Hizo referencia a que se produjo un punto de inflexión luego del Atentado a la AMIA, en relación a los medios nacionales. Estos comenzaron a posar su mirada en la Comunidad y, particularmente, a focalizar en las internas comunitarias existentes.
En relación a la importancia que la comunidad le da a los medios comunitarios, reflexionó diciendo que no solamente faltan profesionales en los medios, sino que tampoco hubo una propuesta de capacitarción y formación a jóvenes en esta área. También relativizó el peso que los medios gráficos tienen en la comunidad, siendo que no se sabe fehacientemente cuál es la tirada de los mismos, y que aunque circulan estimativos, esta información nunca fue auditada, y tampoco es verificable ni cuantificable la cantidad de lectores de esta prensa.
A continuación expresó algunas ideas respecto de lo que podría hacerse a fin de modificar en algo la realidad, volver a generar propuestas de capacitación profesional, tender a que haya un medio de expresión que contemple unir a todas las corrientes de opinión y de pensamiento comunitario. Aclaró que podría empezarse por facilitar que en un mismo envoltorio lleguen los diversos medios a los lectores. Intensificar y aprovechar el avance tecnológico y las redes sociales para la llegada a las comunidades más lejanas (aclaró que en este ítem, ya existen pioneros como Plural JAI, AJN). Completó su propuesta con la reiteración del llamado a la vuelta de la investigación periodística.
Por último, destacó el servicio efectivo que brinda el programa televisivo de AMIA, quién lleva a todo el país, semanalmente, información y vida judía.
Para finalizar las exposiciones, Mario Altmark se refirió al rol que tuvo La Voz y la Opinión, en ocasión de múltiples informaciones y denuncias de lo que ocurría en la Comunidad. Relató que DAIA denunció a dos periodistas de ese medio, en relación a temas que difundieron sobre la Causa AMIA y que finalmente ganaron el juicio.
Altmark puntualizó que hoy los diarios son diarios de opinión y no tanto de información, ya que no cuentan con información de primera mano. Recuerda que hace unos años estaba estipulada una reunión con la prensa con una frecuencia mensual, y que durante la misma, se podía recabar la información del devenir comunitario, y esa modalidad se discontinuó hace varios años.
Destacó que históricamente, la prensa judía tenía una fuerza y potencia de la que carece hoy, y recordó que fue la prensa la que denunció y logró el jerem a la mafia de la Tzvi Migdal. Se refirió a la poca colaboración y apoyo que brindan las instancias centrales a los medios comunitarios. Y aseveró que la función del periodismo no es la de movilizar, sólo puede acompañar a las movilizaciones que impulse la dirigencia.
En su opinión, hay mucha gente que está alejada de la comunidad porque no se les da lugar, no se les facilita el acceso.
Para concluir expresó, que a la dirigencia no le interesa que la gente esté informada y que participe, está preocupada por atornillarse a sus puestos.
Preguntas del Público:
-¿Cómo se hace para atraer a la gente que no está institucionalizada? (a todo el panel)
-Siendo que se percibe en TELAM una orientación pro-árabe, ¿existe la posibilidad de poder mostrar nosotros la otra cara de la moneda?
- Siendo que estamos frente a un cambio de paradigmas, y muchos han caído. ¿Debe también el periodismo y los medios de comunicación trabajar en un cambio de paradigma? El camino a recorrer ¿cuál es?
Para finalizar, en nombre de Plural JAI, Leonardo Feiguin dio por finalizada la actividad, convocando a participar para cambiar la realidad, "no permitir que nos impongan una forma excluyente de sentirnos judíos. LA DIVERSIDAD NOS ENRIQUECE".
Colaboraron en la reseña Gabriela Palais, Nora Tage Muler, Raúl Stolarza y David Salischiker