A Rita hace ya 15 años la asesinaron, y cuando veo a mis nietos no puedo dejar de pensar cuanto ellos la deben extrañar y necesitar aunque no la hayan conocido.
Cuando estoy frente a mis hijos no puedo dejar percibir un velo de tristeza en lo más profundo de sus miradas. Nunca las alegrías serán plenas, ni los logros personales, siempre esta presente la ausencia de su mamá.
A Rita, como a las otras 84 victimas inocentes masacradas en el atentado en la AMIA, al asesinarlas no solo mataron sus sueños, sus proyectos, su futuro, sino que también nos mataron a todos nosotros en vida.
Todos llevamos en el fondo de nuestros ojos esa tristeza infinita. Lo terrible es que se agudiza aun más cuando vemos que hay sujetos que hacen lo posible para que no desaparezca.
No hablo solo de los autores materiales, sino de todos los que hicieron posible que la JUSTICIA aun esté ausente.
Hablo de los traidores, de los que se rasgan las vestiduras cuando hablan de las victimas, esos mismos que luego con sus acciones las siguen matando una y otra vez.
La única manera de poder atemperar tanto dolor es con JUSTICIA, ya es hora que sean juzgados todos.
15 años sin culpables es una eternidad y la vida se hace cada vez más insoportable.
Ya hace mucho tiempo los Familiares dijimos que no tenemos miedo, porque nos robaron la vida, pero no les vamos a entregar el alma.
¡PENSAMOS SEGUIR LUCHANDO!
A 15 años del atentado, una vez más decimos que:
¡NO PERMITIREMOS QUE SE SIGAN BURLANDO DE NUESTROS MUERTOS!
¡JAMAS OLVIDAREMOS!
¡JAMAS PERDONAREMOS!
¡JAMAS CLAUDICAREMOS!
Si algún día conseguimos juzgar a los asesinos y a sus cómplices, ya sean funcionarios de gobierno, dirigentes comunitarios, jueces, fiscales, policías, etc., etc., etc. y aplicarles el castigo que se merecen, nosotros no podremos decir que triunfamos.
Nos rodean demasiados muertos para que podamos hablar de victoria.
Simplemente, habremos logrado que se haga JUSTICIA.
Sergio Burstein
Esposo de Rita, asesinada en el atentado a la AMIA en 1994.