Y otra vez sin quorum

 

 
Esta es la tercera convocatoria a la asamblea de AMIA que no logra sesionar por no tener quorum.
Puedo entender que a las convocatorias pedidas por los factores de oposición la mayoría no se preste a dar quorum, lo puedo entender, admitir es otra cosa, pero me resulta inentendible, y rayano con el mayor de los desgobiernos que no acudan al llamado de la asamblea ordinaria de la propia comisión que tiene que tratar, y, en la medida de lo posible, aprobar el balance y memoria de la gestión. Para formar quorum se necesita que den el presente 46 asambleistas.
Los factores que supuestamente son parte del oficialismo tienen 48 asambleistas, es decir que con un poco de trabajo previo, deberían haber llegado a poder sesionar. Sin embargo es tan evidente el desinterés, la desidia, el oportunismo, que no pudieron lograr aporbar su propio balance y su propia memoria. No conozco antecedentes parecidos. La oposición mira con preocupación, y un poco de angustia tambien, este estado de cosas.
Cual es el ámbito natural para debatir la gestión de la comisión directiva de una de las mayores mutuales de la Argentina? Cómo podemos enterarnos de manera fehaciente de sus decisiones en materia económicas?
No se puede seguir creyendo que el pasillo de Pasteur es el lugar para opinar, debatir, decidir acerca de los fondos que circulan por la mutual. Debemos debatir a micrófono abierto, saber quienes son beneficiados y quienes perjudicados por esta comisión, qué instituciones reciben ayuda y a quienes se les dejó de girar fondos.
Cómo se deciden los subsidios, cuales fondos o convenios se dejaron de percibir o se empezaron a percibir. Si hay algún litigio laboral deberíamos los asambleistas estar enterados de manera fehaciente. Si hay una intención de judíos que se sienten marginados por la actual comisión de actuar por afuera de las instituciones comunitarias (como casi todos sabemos que puede ocurrir) debemos tratar los caminos para enmedar esta situación insostenible, no solo legalmente, sino, más importante aún, moralmente. Hace pocos días, en visperas de Pesaj, leíamos una carta en el diario Clarin del secretario del BUR, hoy quise conocer a este dirigente comunitario, para conversar con el como lo hago con otros dirigentes del BUR, de manera amigable, caballerosa, y en algunos casos con legítimo afecto, ya que a pesar de las obvias diferencias de pensamiento, somos todos hermanos, me sentí frustrado ya que no concurrió a Pasteur, al menos cuando pregunté si estaba nadie me pudo decir quién era.
Señor Grunwald, vuelvo a dirigirme a usted con el mayor de los afectos, Clarin no es el medio para enunciar políticas de gobierno, el medio idóneo es la asamblea, a la que usted y sus compañeros no concurren. La frustración es muy grande, represento a socios que me eligieron, a mi como a otros hermanos, supongo que lo que esos socios pretenden es que sesionemos y debatamos, ya van tres oportunidades que eso no pasa, y las tres oportunidades podemos atribuir la responsabilidad a los factores de gobierno.
Esto está rayando la irresponsabilidad.
Seguiremos insistiendo, no cejaremos en nuestra responsabilidad, la AMIA es más importante que nosotros mismos.
LLamemos a la reflexión, los socios nos miran y nos preguntaran si estuvimos a la altura de nuestras responsabilidades.
 
Mario Goldberg
Socio de AMIA y representante en la Asamblea de delegados (RAT)