Israel se muestra satisfecha con el informe de Ban Ki Moon

 
Israel mostró "satisfacción" con el informe presentado por Ban Ki-moon a la Asamblea General de la ONU sobre las investigaciones llevadas a cabo por Israel y los palestinos de posibles crímenes de guerra en la franja de Gaza.
 
El secretario general de la ONU señaló que aún no puede determinar si Israel y las autoridades palestinas realizaron investigaciones "creíbles" y explicó a la Asamblea que los dos bandos todavía tienen investigaciones sin concluir sobre la actuación de sus fuerzas durante el operativo israelí contra Hamás en Gaza, de hace un año.
 
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí difundió un comunicado en el que asegura que el Estado judío "está satisfecho con el hecho de que el secretario general de la ONU haya mostrado fe en el documento presentado por Israel esta semana", informaron medios locales.
 
Hamás, en un movimiento inusual que parece probable que anuncie un cambio de táctica por el grupo terrorista islamista, ha expresado su pesar por la muerte de civiles israelíes en ataques palestinos con cohetes durante los enfrentamientos en Gaza hace un año.
 
Israel, donde los terroristas suicidas del grupo mataron a cientos de civiles en más de dos décadas, descartó el mensaje por falta de sinceridad.
 
En un informe de un comité creado por Hamás para examinar los alegatos de la ONU sobre crímenes de guerra cometidos por sus terroristas, expresó "lamentamos cualquier daño que pudo haberle ocurrido a cualquier civil israelí."
 
"Esperamos que los civiles israelíes entiendan que los continuos ataques de su gobierno sobre nosotros se la cuestión clave y la causa", agregó el informe.
 
En respuesta al informe, entregado a las Naciones Unidas esta semana, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí Yigal Palmor dijo que "durante años, Hamás se ha jactado de atacar deliberadamente a civiles, ya sea mediante atentados suicidas, o por los disparos de cohetes. A quién van a engañar ahora? "
 
Un alto funcionario de Hamás dijo que el movimiento seguía dispuesto a realizar "operaciones de martirio", es decir atentados suicidas contra autobuses israelíes, cafeterías y similares lugares.