LA EDICIÓN DE “LOS GAUCHOS JUDÍOS”
DE MAYO DE 1910 NO ES LA COMPLETA
El autor de un libro sobre Alberto Gerchunoff me escribía con fecha 17 de diciembre de 1979 (y no lo nombro porque quizás vive todavía):
“…No me perdono no haberle contestado antes. Y aquí está mi castigo. He trabajado años sobre Gerchunoff y mi libro de ahora, luego de artículos periodísticos y conferencias sobre el grande Gerch, no es sino una coronación de esos afanes y búsquedas. Sin embargo no sabía que usted es insigne gerchunofílico, como dice Koremblit, mi prologuista. Quizás me habría podido suministrar datos e interpretaciones”.
No debo ser el gerchunofílico que se me endilga, pero por lo menos mi biblioteca tiene la biobibliografía de y sobre Gerchunoff, seguramente más grande de la provincia y quizás del país.
Se encuentran ahí algunas verdaderas rarezas, como el número cuatro de una edición original de cien ejemplares de “Pequeñas prosas” de don Alberto, del año 1926, en papel de Holanda Joseph Guarro, encuadernada en pergamino, edición Gleizer impresa por Ricordi y viñetas de G. Didone. Pero la curiosidad más grande es que es un verdadero ejemplar de colección porque aún ¡está cerrado! como los libros de entonces; y es que estoy esperando conseguir otro ejemplar con las páginas abiertas.
También poseo la primera edición de “Cuentos de ayer” (“El día de las grandes ganancias”, “El breviario del padre Albornoz” y “El ciclo heroico”) en la simpática y cuidada presentación de Ediciones Selectas América (Tomo I –Nº 8) , esos entrañables cuadernos mensuales que dirigía Samuel Glusberg en el año 1919, impresos en los Talleres Gráficos A.Ferriol, y que costaban veinte centavos en la Capital, veinticinco en el interior y quince centavos oro para el exterior. ¡Qué tiempos!
Otras rarezas: el polémico “El nuevo régimen”, de 1918; “La asamblea de la bohardilla” de 1925; “Enrique Heine, el poeta de nuestra intimidad”, de 1927 (Babel, Buenos Aries- Madrid); “Las imágenes del país”, 1931; “La clínica del Dr. Mefistófeles”, 1937 (Ercilla- Chile); “El problema judío”; “El hombre que habló en la Sorbona”; “Historias y proezas de amor”; etc. etc. Folletos, prólogos, revistas, recortes periodísticos, material fotográfico.
En librerías de viejo encontré varias joyas: “La zoncera”, por Guillermo Correa, 1927, edición Librería La Facultad, impreso en Madrid, encuadernado y bastante deteriorado pero con esta dedicatoria manuscrita: “A mi amigo D. Alberto Gerchunoff van estas páginas en mangas de camisa. Hubieran podido ir en frac si hubiesen nacido de otras manos. Pero, así y todo, son testimonio de admiración al hombre de letras (fdo. ) Guillermo Correa – agosto de 1927”.
Y también en una librería de viejo encontré la primera edición de “Los gauchos judíos” (Talleres gráficos Joaquín Sesé- La Plata -1910 – terminado de imprimir el X de mayo de MCMX), en perfecto estado y con una fina encuadernación.
De “Los gauchos judíos” creo que tengo todas las ediciones, al menos hasta cierta época pues debo admitir que no estoy al día en literatura ni en muchas otras cosas. Incluso una edición chilena (Ercilla, 1940) y la anglo-norteamericana, en inglés, de Abelard- Schuman, “The jewish gauchos of the pampas”, 1959, impresa en los Estados Unidos y encuadernada en Gran Bretaña, una cuidada edición traducida por Prudencio de Pereda, con grabados en madera de Víctor L. Rebuffo y un retrato de Gerchunoff por el gran Alejandro Sirio.
Por fin quiero destacar que la primera edición de “Los gauchos judíos”, editada en el Centenario de Mayo, no es la completa, pues faltan dos relatos que se agregaron en próximas ediciones : “El médico milagroso” y “El candelabro de plata”.
En 1910 todavía vivía el doctor Iarcho, que falleció dos años después.
Pablo Schvartzman
Concepción del Uruguay, 14 de mayo de 2010.
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