EL PRINCIPAL HÉROE ANÓNIMO DEL HOLOCAUSTO

El principal héroe anónimo del Holocausto Moshe Kraus estuvo detrás de una de las mayores operaciones de rescate del Holocausto • Usando su ingenio, iniciativa y coraje sin igual, Kraus salvó entre 40.000 y 100.000 de los judíos de Budapest • ¿Entonces por qué nadie ha oído hablar de él? Emily Amrousi En 1986, un hombre de 78 años de edad, llamado Moshe Kraus, murió en Jerusalén. Es probable que se reconozca el nombre. Nunca fue celebrado de ninguna manera. No se lo menciona en ninguna enciclopedia del Holocausto. Pero Moshe Kraus es responsable de la mayor operación de rescate durante el Holocausto, a una escala enorme. El industrial alemán Oskar Schindler, con su ingenio y valentía, logró salvar a 1.200 judíos; Kraus salvó a decenas de miles. Los historiadores están divididos sobre el número exacto, pero las estimaciones más conservadoras hablan sobre al menos 40.000 personas, y algunas estimaciones llegan incluso a 100.000 judíos que huyeron de los nazis en Hungría gracias a este osado hombre. El año es 1944. Los nazis están intensificando el ritmo y enviando más y más judíos a sus muertes, esforzándose por completar rápidamente el exterminio de los judíos de Hungría. A una espaciosa fábrica de vidrio ubicada en la calle Vadasz 29 en Budapest, se le concede estatus de extraterritorialidad bajo los auspicios de Suiza. Unos 3.000 judíos se atrincheran dentro de este edificio, apodado la Casa de Cristal, durante tres meses. Más y más casas en Budapest se convierten en "casas de seguridad" suizas, impidiendo la entrada a los alemanes y a las cómplices autoridades húngaras locales, y alojando a miles de judíos. La Embajada de Suiza otorga certificados a 40.000 judíos haciéndolos ciudadanos suizos extranjeros. Decenas de miles de documentos adicionales son falsificados, mientras los suizos hacen la vista gorda. Jóvenes y valientes judíos, disfrazados de oficiales nazis, deambulan por las calles repartiendo estos documentos a los judíos, y todo esto está orquestado por Kraus. Entre los sobrevivientes de la Casa de Cristal hay muchos judíos prominentes, entre ellos Moshe Shkedi, el padre del ex comandante de la Fuerza Aérea israelí Mayor General Eliezer Shkedi. "Mi padre quedó vivo por la Casa de Cristal", dice Shkedi. "Sus padres y todos sus hermanos fueron asesinados. El mensaje importante es que no sólo cristianos salvaron judíos durante el Holocausto. Judíos también lograron salvar a miles". La historia de la Casa de Cristal es uno de los acontecimientos históricos más fascinantes de la época. Al igual que el hombre detrás de la operación, Kraus, este evento ha evadido, de alguna manera, la atención pública y nunca recibió el reconocimiento que merecía. El museo Beit Haedut en Nir Galim ha construido recientemente una réplica de la Casa de Cristal, un esfuerzo para corregir esta injusticia histórica. La historia olvidada ahora está empezando a eliminar su anonimato gracias a la iniciativa de Ariel Bariaj, director del museo. Bariaj no es un judío europeo, en realidad sus padres provienen de Túnez. "A algunas personas, en otras instalaciones de recordación del Holocausto, no les gustó que alguien de ascendencia mizrahi dirigiera un museo del Holocausto, pero el Holocausto les ocurrió a judíos, y yo soy un judío". Un truco matemático Para los judíos de Hungría, el Holocausto comenzó mucho después de que los cielos europeos estuvieran saturados con el humo de los crematorios. Unos 20.000 judíos que huyeron de los nazis en los países ocupados buscaron refugio en Budapest, que se consideraba segura. Pero en marzo de 1944, después de la invasión alemana de Hungría, los nazis comenzaron a enviar judíos de ciudades húngaras periféricas a los campos de exterminio de Polonia. En el lapso de ocho semanas, los alrededor de medio millón de judíos de la periferia de vHungría fueron enviados a la muerte, a un ritmo de alrededor de 12.000 por día. Comunidades enteras fueron aniquiladas, una tras otra. Invitamos a estudiar la historia de éste héroe anónimo.