Ayer vi en la televisión y hoy leí en los periódicos, que cientos de ultra ortodoxos hicieron caso omiso de las instrucciones del Ministerio de Salud, y participaron en un entierro en Bnei Brak, una ciudad vecina a Tel Aviv.
Ese comportamiento ha despertado cólera en el resto de la población que está llegando a la conclusión que gran parte de la comunidad ultra ortodoxa, (no se debe generalizar ya que hay excepciones) no siente solidaridad con el resto de la población, desprecia a las autoridades, y demuestra fanatismo al seguir ciegamente a rabinos que son tan ignorantes de la realidad como lo son sus seguidores.
No me considero ser más inteligente que el promedio de los ultra ortodoxos, y, por supuesto, tampoco puedo comparar mi conocimiento de las leyes del judaísmo con el de los doctos rabinos, pero, si fuese anatómicamente posible, hoy me daría a mí mismo palmadas en la espalda, por haber dicho hace dias que el principio de “Pikuaj Nefesh” (Salvar vidas) tiene prioridad sobre toda otra obligación religiosa.
Esta verdad fue reconocida recién ayer, domingo 29 de marzo del 2020, por el rabino Jaim Kanievsky, líder de la Secta Lituana que tiene cientos de miles de seguidores, cuando, cambiando de idea, dio instrucciones a sus seguidores para que empiecen a cumplir con las disposiciones del Ministerio de Salud.
Más vale tarde que nunca, y hoy es realmente tarde. Entre el 40% al 60% de los enfermos del virus corona en los hospitales pertenecen a la comunidad ultra ortodoxa. Su creencia de que el estudio de los libros sagrados es suficiente para defenderlos del virus ha puesto en peligro a ellos mismos, a sus familias y a todos en Israel.
Esta epidemia pasará en algunas semanas, o tal vez meses, pero ojalá que deje el beneficio de que la comunidad ultra ortodoxa entienda que separarse tan radicalmente del resto de la población, como hasta hoy lo han hecho, les afecta a ellos y a todo el resto de “clal Israel”.
Hay una frase popular que dice: “A Dios rogando y al mazo dando.” Ojalá que la comunidad ultra ortodoxa aprenda tres lecciones:
• No estudiar materias seculares, como ciencias, matemáticas, inglés, contribuye a la ignorancia, que, como lo vemos hoy, puede ser fatal.
• Creer que el estudio de los libros sagrados es suficiente para defendernos de enemigos como Irán, Hizballah, Hamas, obsesionados por exterminarnos, es tan ingenuo como creer que ese estudio es suficiente para evitar enfermarse del virus.
• El Talmud en el tratado Shevuot 39a dice “Kol Israel arevim zeh ba zeh”, Todo Israel es responsable uno por el otro. Esto se aplica tanto a ultra ortodoxos como al resto de la población. No es posible que un sector se aparte voluntariamente del resto de la población, a la cual miran con desdén por no cumplir con todos los reglas religiosas que los ultra ortodoxos consideran esenciales.
Nota.- He escrito numerosas veces en el pasado sobre el tema de la separación voluntaria de los ultra ortodoxos del resto de la sociedad israeli y su negativa a asumir las mismas responsabilidades. Nunca han faltado personas que, habiendo leido mis articulos, justifican el comportamiento de los ultra ortodoxos, llegando en algunos casos al extremo de calificarme de “antisemita”. Tal vez también hoy, en esta crisis médica y económica, habrá lectores que ofrezcan explicaciones para rebatir mis argumentos y así justificar un comportamiento que demuestra ignorancia, falta de entendimiento, desdén a las autoridades y ausencia de solidaridad con el resto de la población.
Post data.- Menos de una hora después de haber predicho en la nota que va arriba que habrá lectores que me ataquen por expresar mi opinión, un lector escribió lo siguiente:
"Ningún ultra ortodoxo leerá jamás tus conclusiones, reprobaciones, comentarios, etc.
Tus textos solo son leña para que puedan hacer hogueras, los anti que te secundan.
Ellos ( jaredim )seguirán creciendo y multiplicándose y transmitiendo de generación en generación los estudios y su amor y temor de HaShem. Tus textos pasarán al olvido en una sola generación.
Ellos verán los frutos en la próxima vida por su apego a los 613 preceptos que la ceguera de la perra Laica no sabe apreciar, la perra laica solo puede ladrar, morder, contraer rabia y defecar como guardiana de sus debilidades y pasiones."
Le contesté al lector:
Usted escribió: “Ellos verán los frutos en la próxima vida por su apego a los 613 preceptos.” Estoy 100% de acuerdo y me permito añadir que la negativa de los ultra ortodoxos a acatar las disposiciones del Ministerio de Salud, les permitirán ver esos frutos mucho antes de lo previsto.