Rabino Alejandro Avruj: “El perfil ortodoxo no representa al judío medio de la Argentina”

Posteado el Jue, 25/10/2018 - 11:29
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Vis a Vis

El presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana, Rabino Alejandro Avruj, dialogó en exclusiva con Vis á Vis por Radio El Mundo – AM 1070 y se refirió a la actualidad de la dirigencia judía, tanto en la AMIA como en la DAIA, y manifestó su desacuerdo con que la ortodoxia tenga cargos principales. Además, habló acerca de su rol como presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana, la figura del Papa Francisco y opinó sobre la posibilidad de profesionalizar algunos cargos que hoy son voluntarios.

Avruj afirmó: “Tengo el honor de presidir la Asamblea Rabínica Latinoamericana, que es una rama de la Asamblea Rabínica Mundial. Hay cerca de 2000 Rabinos de todo el mundo del Movimiento Conservador Masortí con sede en Nueva York y tiene diferentes ramas, la más importante está en Estados Unidos. Hay una en Israel y otra en Europa. En Latinoamérica tengo el honor de presidirla desde el año pasado representando a todos los Rabinos del continente, además de los aproximadamente 100 en Latinoamérica”.

A su vez, comentó sobre su rol: “Es una responsabilidad ser el presidente, ya que se tiene que llevar adelante la voz del colectivo de los Rabinos en diferentes ámbitos y tratar las diferentes problemáticas de las diferentes comunidades que suceden en el continente desde el aspecto social, educativo y en la ayuda y en la protección de diferentes comunidades en diferentes situaciones, y la contención y de ayuda de los Rabinos que le damos a la vez un espacio de estudio, encuentros y convenciones anuales. Tenemos representaciones, comunidades y sinagogas en todos los países de Latinoamérica”.

Luego, hizo referencia al Papa Francisco y reivindicó su opinión de que sigue revolucionando el mundo, tal como había expresado años atrás: “Conozco al Papa hace muchos años cuando era (Jorge) Bergoglio aquí en la Argentina. Tuve la oportunidad de conocerlo en la dimensión de las cosas que muchos al día de hoy se asombran de su personalidad. Yo lo conocí en la villa 24 con el Padre Pepe, atendiendo al humilde. Siempre estuvo en ese lugar, en esa posición. Su última ceremonia interreligiosa en Argentina antes de transformarse en Papa fue la celebración de Jánuca, encendió la vela y fue algo muy impactante para todos. Se vino en subte. Tiene ese lugar y ese pensamiento en sus acciones. Muchas veces el problema que tenemos los argentinos es que no soportamos al exitoso. Por ejemplo: ‘Messi es un pecho frio’ y ‘el Papa está en la pequeñez de no responder de como tendría que ser con la política en la Argentina’. Es una personalidad mundial que logró que se sentaran a la mesa Estados Unidos y Cuba o que finalmente su entrega hizo que todas las diferentes posiciones de la iglesia católica, que hace siglos y siglos no se encuentran, empiecen un trabajo de reconciliación. El primer viaje oficial que hizo fue a Israel. El Papa Francisco es un personaje diferente, no tengo duda”.

  • ¿Cuál es el rol de los Rabinos en la actualidad?
  • “Hay que entender que generalmente nos confundimos al vivir en una sociedad evidentemente cristiana, solemos confundir el rol del Rabino con el del sacerdote. El rol del sacerdote es evidentemente religioso y ritual. La traducción del Rabino es maestro. Es alguien que estudió más los textos, que puede guiar y orientar a su comunidad, que es entender que nuestros textos no son solamente religiosos y espirituales sino que hablan de una espiritualidad para aplicar en la vida cotidiana. Nuestros textos, la Biblia y la Torá, no es hacer ceremonias de casamiento y de Bar Mitzvá o de lo que sea. Lo que habla la Biblia y la Torá es cómo construir una sociedad más justa, es cómo hacer que las personas tengan el lugar que tienen que tener, que al poder hay que saber ponerle límites. No está mal tener poder pero hay que ponerle un límite. Uno tiene que escuchar la voz de los profetas. Los profetas no hacían ceremonias de Bar Mitzvá sino que aplicaban una voz espiritual a la problemática social, política y económica de su Era. Los Rabinos que hemos estudiado esos textos estamos llamados para llenar de espiritualidad la vida cotidiana. El judaísmo es el arte de transformar lo cotidiano y lo rutinario en algo sagrado. ¿Qué es lo cotidiano y rutinario? Es la manera de comer, de hablar, de hacer política, de construir una sociedad, de pagar nuestros impuestos y la manera de educar a nuestros hijos”.

Por otra parte, Avruj dio su visión sobre la actualidad de la dirigencia comunitaria previo a las elecciones en la DAIA, que serán el 26 de noviembre: “Mi posición con respecto al tema de la DAIA lo he dicho en varios espacios, he estado colaborando y ayudando a que suceda al menos la visión que yo tengo a lo que debiera pasar con la institución madre. Todos los espacios están representados en la medida y en la cantidad de judíos que representa que los espacios sean reales y verdaderos en la cantidad de representatividad. Un ejemplo clave es la AMIA, que es la mutual de la Ciudad de Buenos Aires. Hace 10 años que la AMIA está liderada por la ortodoxia, que no están de acuerdo con nuestras expresiones y consideran que nuestras ceremonias no son ceremonias. Para los dirigentes de la AMIA nuestros templos no son templos. Hacen campañas marketineras sistemáticas para decir que nuestros casamientos no son válidos, para decir que nuestros Bar Mitzvá no son Bar Mitzvá. Estoy hablando de las autoridades máximas de la AMIA que no permiten actividad en nuestros conversos. Barbaridades de todo tipo con tal de no permitir que todas las expresiones de los judíos estén representadas ahí. Hubo intentos de participar en las comisiones ortodoxas de la AMIA para poder acercar posiciones para intentar que haya en algún momento un rabinato plural o que se acepten las conversiones. Lo único que se logró en esta última conducción de la AMIA, que es más sectaria, más fundamentalista y que le saca subsidios a las instituciones que no sean ortodoxas, es que con el dinero de la AMIA envíen solamente Rabinos ortodoxos a las comunidades del interior del país utilizando a las entidades conservadoras de las provincias. Eso es lo que no puede suceder. La realidad es que la ortodoxia es una parte fundamental, entre el 15 y como muchísimo el 20% de la comunidad judía en la ciudad. Apenas el 15 o 20% de los judíos se considera ortodoxo, entonces, ¿cómo puede ser que representen la totalidad? En la DAIA opinan lo mismo”.

Siguiendo con el tema, agregó: “La única forma (de que haya una lista de unidad en la DAIA) es que cada parte tenga el lugar que en realidad representa. No hay ninguna posibilidad de que un espacio tan importante como la ortodoxia represente al 15 o 20% de la comunidad y tenga la presidencia y vicepresidencia. No hay posibilidad, es una ridiculez lo que pasa en la AMIA. Encima al llegar a ese lugar representa la totalidad hacia afuera. La realidad es que un perfil ortodoxo no representa al judío medio de la Argentina o del mundo. Pero el judío no se rige solamente por su perfil religioso, sino por su dimensión cultural, sionista, tradicional, culinaria, folclórica. El judío no se considera religioso siquiera. La dimensión religiosa ortodoxa es una parte de los judíos pero no es el todo y no puede representar el todo”.

“Seria algo muy problemático para la comunidad en relación e incluso al lugar que ocupa la DAIA ,que es algo muy diferente al lugar que ocupa la AMIA. La AMIA es una mutual que en definitiva atiende los cementerios y las cuestiones sociales y educativas, que es hacia adentro de la comunidad. La DAIA es un ente que trabaja hacia afuera de la comunidad representando a los judíos en el mundo en general. Los judíos somos menos del 1% de la población en Argentina, pero tendemos puentes en este maravilloso país que generamos con la sociedad que son importantísimos como minorías aquí, en este hermosísimo país que nuestros abuelos soñaron la posibilidad de vivir la libertad religiosa que vivimos luego del desastre que ellos padecieron. El tipo de vínculo que pueden hacer, posiciones extremas con diferentes actores de la vida religiosa y social son complejos. Yo no apuesto a que sea una representación ni muy democrática ni abierta ni libre pensante como merece el judaísmo que conocemos, del judío medio que sí quiere tener una vida religiosa, espiritual pero anclada en los valores y en las formas del siglo XXI”, aseveró ante la posibilidad de que el Bloque Unido Religioso (BUR) ganara las elecciones.

  • ¿El Movimiento Conservador está preparado para conducir a la DAIA?
  • “Tenemos una cantidad enorme de instituciones con una cantidad de dirigentes y de voluntarios que entienden el mensaje que estuve explicando, de que el judaísmo tiene dimensión religiosa y fundante pero que eso debe aplicarse en la vida de lo cotidiano. Tenemos dirigentes de primer nivel y están trabajando para una construcción de una DAIA plural. Todos los espacios de la vida comunitaria, y hablo de lo social, lo socio-deportivo, lo cultural, lo religioso, conservador, reformista; todos esos espacios que puedan bajar personalismos, viejas rencillas, gente que pueda trabajar con puentes para construir algo en conjunto. Abrir el espacio y el lugar al 10 o 15% de ese mismo ortodoxo pero no liderando un espacio en la AMIA sin ninguna lógica. Lo que sí tiene que haber es una reformulación en las instituciones de la comunidad. Nosotros estamos regidos por instituciones que fueron creadas a principios del siglo XX con el mismo formato, la misma forma de elección, cuando la cantidad de judíos y de instituciones ya no es la misma y el tipo de judío ya no es el mismo. Nosotros lo que tenemos que reformular, tanto presidente, elecciones, instituciones y Comisiones Directivas, DAIA, AMIA, OSA, instituciones, edificios, directivos es que debemos repensar toda la comunidad. Tenemos 20 federaciones y 40 presidentes. Ese es nuestro problema. Está desbordada de instituciones, cargos y de elecciones en la comunidad”.

El Rabino se expresó sobre la opción de proyectar un modelo de comunidad para dentro de 10 o 20 años en las condiciones que mencionó: “En las reuniones que estuvimos realizando y llamando a los referentes más importantes de la comunidad como coyuntura en la elección del mes que viene dije varias veces que el tema no puede ser la elección del mes que viene. Tenemos que discutir y hablar esto, pero mi propuesta y de varios otros es claramente repensar las instituciones centrales de la comunidad porque algo no estamos haciendo bien. Elecciones todo el tiempo, presidentes todo el tiempo. Seguimos con los mismos cargos y mismas instituciones. No estamos en la misma sociedad, el judío no es el mismo, el contexto es diferente”.

“Hay que ser inteligentes en una gestión compartida. No hay duda del valor del voluntario y la necesidad de su trabajo. Tampoco hay duda del trabajo del profesional por su conocimiento, trayectoria, experiencia y por su carga de horas que le pongan a sus instituciones. Considero que voluntarios y profesionales son complementarios”

 

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