Una semana después de la sorpresa, reacción y acción
Algunas reflexiones
Fueron muchos los acontecimientos de la última semana, muchas las voces escuchadas. Podría expresar más de lo mismo, pero sólo deseo que reflexionemos juntos.
En el cap. 27 del libro de Números se cuenta que Tzlofjad tenía cinco hijas y ningún hijo varón. El hombre muere y a sus hijas no les correspondía heredar la tierra. Deciden acercarse a Moshé para exigir su derecho legítimo de herencia: “Será que por ser mujeres será castigada nuestra familia, no dejes que el nombre de nuestro padre se pierda para la tribu”.
Moshé no supo responder. El silencio indicó que no tenía argumentos para ellas. Moshé consultó y sólo D´s pudo contestar: “Bien hablan las hijas de Tzlofjad, estas mujeres heredarán a su padre, tendrán una porción en Eretz Israel. Y así se establecerá la ley”.
¿Qué sintieron estas cinco mujeres que con coraje se enfrentaron al gran líder Moshé?
¿Qué sentimos las mujeres que con coraje enfrentamos las desigualdades que quieren proponernos constantemente?
Convicción, amor, vocación y pasión. Ellas fueron mujeres que defendieron el derecho a la igualdad de condiciones, que se jugaron por la continuidad de su pueblo, mujeres que pelearon por la dignidad humana en su más noble expresión.
Convicción, amor, vocación y pasión; son los mismos ideales que sostenemos las mujeres Rabinas de hoy; al igual que el 90% del pueblo de Israel que defendió y defiende desde siempre, el principio de pluralismo.
Muchos de los que “opinan con autoridad”; se adjudican el derecho de “otorgar autorización”… pero se olvidan de consultarLE. Moshé lo hizo desde su humildad; acá no la hay. La respuesta de la Torá la conocemos y la de hoy, lamentablemente también.
¿¡Cuánta ignorancia frente a lo que implica educar y transmitir con el ejemplo!?
¿¡Cuánta ignorancia en declararse dueños de una única y absoluta verdad!?
Ese NO FUE, NO ES Y NO SERA el mensaje de nuestra tradición; mientras no nos dejemos atropellar en nuestra ideología y en nuestros valores.
Este hecho es vivido como una discriminación por ser judía observante masortí – por ser una mujer que eligió la vocación de enseñar a su pueblo palabras de Torá, por debatir y cuestionar; por dudar y preguntar; como lo hicieron en todas las épocas nuestros maestros.
Hoy fui yo la “desinvitada”; quienes me convocaron debieron dar un paso al costado en su quehacer institucional en esta conducción, mañana será otro/a. Razones abundan: por el no reconocimiento de nuestros guerim, por el no reconocimiento de las ketubot, por el no reconocimiento de nuestros rabanim; la AMIA pluralista en sus orígenes se convirtió en una dictadura fundamentalista.
Convoco a que cada uno que me hizo llegar su apoyo, solidarización, acompañamiento; levante la bandera de esta causa; que es la bandera de la causa de toda la comunidad judía que decide por elección de vida; reconocerse y aceptarse en las diferencias que nos hacen crecer y aprender.
El disenso existente debe unirnos buscando la justicia, la dignidad, la integridad y pluralidad.
Agradezco la compañía de todos los que levantaron su voz frente a esta causa. Agradezco a mi movimiento Masortí, en todas sus instituciones representantes; a mis colegas en particular. Agradezco a todos los partidos políticos liberales que tomaron la causa como propia.
Agradezco a mi toda comunidad Weitzman, en la representación de su presidente Pablo Colman Lerner; de su secretaria Delia Sisro, de su tesorero Claudio Kiperman; quienes desde el minuto cero, comenzaron la pelea por la injusticia vivida y por la afrenta que vivimos juntos.
Agradezco a mi familia, que es mi sostén. Y por sobre todas las cosas agradezco a D´s que me acompaña día a día en los desafíos que me plantea la vida. “Beiado afkid ruji; beet ishan veaira. Veim ruji gueviati, Adonai li veli ira” “En sus manos confío mi alma, cuando duermo y al despertar; El protege con amor mi alma y mi cuerpo, Adonai está conmigo a nada temo”
Shabat Shalom Umeboraj
Rab. Sarina Vitas