Furia de los ultraortodoxos en Israel
Miles de judíos ultraortodoxos bloquearon este jueves en Jerusalén un cruce central y varias calles de la ciudad para protestar contra la obligación de realizar el servicio militar como hacen sus compatriotas no religiosos.
Las unidades de la policía se movilizaron en varios barrios de Jerusalén para “responder a las manifestaciones ilegales organizadas por manifestantes ultraortodoxos”, afirmó la policía en un comunicación, informando de la detención de 120 manifestantes “implicados en los desórdenes y que bloquearon carreteras”.
Los ultraortodoxos observan estrictamente las reglas del judaísmo en todos los aspectos de la vida diaria y espiritual. Consideran el servicio militar como una fuente de tentaciones para los jóvenes, que salen del mundo cerrado de la oración y el estudio religioso al que, en su mayoría, se dedican exclusivamente.
Una decisión de principios de septiembre del Tribunal Supremo, que afirmaba que los ultraortodoxos debían cumplir su servicio militar como los demás, y la detención de varios de ellos que no se habían presentado en el centro de conscripción, provocaron manifestaciones en las últimas semanas.
Un grupo de contestatarios, pertenecientes a una franja radical de la población religiosa según el portavoz de la policía Micky Rosenfeld, volvieron a salir a las calles el jueves en los barrios ultraortodoxos de Jerusalén y Bnei Brak, en los alrededores de Tel Aviv.
Algunos de ellos cantaban y bailaban en círculo tomados de la mano y enarbolaban pancartas en las que podía leerse “De camino a la prisión militar por haber estudiado la Torah”.
“El Estado quiere hacer callar a todos los judíos que quieren estudiar la Torah”, decía Zvi, un manifestante de unos 40 años que prefirió no dar su identidad, denunciando una “guerra” de las autoridades israelíes contra los ultraortodoxos.
El servicio militar en Israel, obligatorio sin excepción a partir de los 18 años, es de dos años y ocho meses para los hombres y de dos años para las mujeres.