Señor Director:
Este año electoral nos impondrá a todos los argentinos la obligación de votar. Pero esta obligación conlleva un derecho, que es el de elegir a aquellos gobernantes que mejor representen nuestras ideas políticas, pero también que sean de pensamiento y acción amplios, plurales e incluyentes como para que nos aseguren el derecho al disenso.
Como judío, porteño y argentino, este año me enfrento a no menos de tres elecciones: la primera, este 10 de abril, para elegir a los representantes de la comunidad judía en mi querida AMIA; la segunda, el 10 de julio, para elegir a quienes van a gobernar mi amada ciudad de Buenos Aires, y la tercera, el 23 de octubre, en la que elegiremos a quien presida mi adorada patria, la República Argentina.
Tres elecciones que parecen tener distintas dimensiones, pero cuyos resultados, en mi carácter de argentino, porteño e integrante de la comunidad judía, influirán de manera diferente pero similar en los próximos años que espero me toquen vivir.
Hago un llamamiento a que en cualquier elección sepamos votar por personas con capacidades probadas, tan probadas como sus conductas de no exclusión de ninguna minoría y con la capacidad de dialogar y de escucharlas inteligentemente, tanto de manera singular como plural.
Jorge Schussheim
DNI 4.358.367
jschussheim@gmail.com