Con pena y dolor hemos sido objeto de un agravio de su parte que vulnera las más elementales normas del disenso político.
Avoda, desde el comienzo de la historia del judaísmo en la Argentina, tuvo, entre otros, un protagonismo que no puede ser discutido.
Fue y es un movimiento ideológico que lidero la organización comunitaria, que construyó escuelas, instituciones sociales, asistenciales y esta comprometida con la preservación de la vida judía en la Argentina con una irrenunciable ideología sionista.
Toda nuestra historia esta ligada al desarrollo de nuestra comunidad y a la creación y consolidación del Estado de Israel.
Esta trayectoria, que hoy se ve recreada en las nuevas generaciones, fue siempre actuando sobre la base de un proyecto integrador, respetuoso de todas las manifestaciones que enriquecen nuestra vida comunitaria judía, sin exclusiones.
Sostuvimos y reafirmamos nuestro compromiso amplio, pluralista y comprensivo de todo aquel que se comprometa con la continuidad de nuestro Pueblo.
En estas circunstancias el agravio es mayor, ya que no fue proferido por quien ignora, o lo hiciera en un momento de ofuscación, sino que fue expresado en el marco reflexivo de un reportaje por quien se dice Rabino, maestro, líder.
Estamos en grave peligro.
Un Rabino, que debería ser no solo un repetidor de la letra, sino un ejemplo de cumplimiento de Mitzvot, las vulnera.
Sr. Levin, lo vemos vigilar en forma inflexible el comportamiento ajeno, erguirse en el exegeta de las normas y nos preguntamos si Ud. no debería ser el primero en cumplirlas.
Son muy valiosas en su escala de valores las leyes del cumplimiento ritual, quizás seria bueno que Ud. valore y cumpla con aquellas normas y conductas que también están establecidas para el comportamiento y el respeto entre los seres humanos.
Le sugerimos que, como nosotros y la mayoría de los integrantes nuestra comunidad apueste a la vida.
Haga el supremo esfuerzo de comprender que el hombre libre, que piensa y vive en la plenitud de su pensamiento aporta a la continuidad del judaísmo más que un repetidor de frases vacías de contenido, en la medida que no son acompañadas por una acción consecuente con nuestros Principios.
Tampoco un Maestro puede vulnerar con su actitud el compromiso que ha asumido.
Lo de líder es otra cosa, ya que hay liderazgos constructivos y otros negativos que solo siembran el odio, la división, la búsqueda de un poder que nos permitimos recordarle es efímero.
Le sugerimos relea Kohelet y quizá allí encuentre, si puede, la cuota de humildad para los actos humanos.
Quizá el hecho de enrolarse en la política lo haya cautivado más que la función de Rabino o Maestro, pero si es así, es bueno que sepa que la contienda política también tiene códigos, limites, una ética... o no es política.
Si repasa la historia de nuestra comunidad y la reciente historia del judaísmo contemporáneo va a encontrar que toda ella esta íntimamente ligada a la acción de Avoda, con aciertos y errores pero siempre protegiendo la unidad del Pueblo. Tome ejemplo de ella que le servirá para moderar su actitud discriminatoria.
No es necesario que espere el momento del mandato establecido para pedir disculpa por sus acciones, puede hacerlo mucho antes, cuando su conciencia se lo dicte. Nosotros con el mejor espíritu humanista judío sabremos disculparlo.
Gustavo Schteinberg | Sergio Borisonik |
Secretario |
Presidente |