Básicamente porque soy un acérrimo enemigo de algo que el Dr. Emanuel Tanay, un conocido y muy respetado psiquiatra alemán definió como “La Indiferencia Peligrosa”, y explicó claramente relatando su historia personal. El es un hombre, cuya familia pertenecía a la aristocracia alemana antes de la Segunda Guerra Mundial, fue propietario de una serie de grandes industrias y haciendas.
Cuando se le preguntó ¿cuántos de los alemanes eran realmente nazis?, la respuesta que dio fue la siguiente:
"Muy pocas personas eran nazis en verdad, pero muchos disfrutaban de la devolución del orgullo alemán, y muchos más estaban demasiado ocupados para preocuparse. Yo era uno de los que sólo pensaba que los nazis eran un montón de tontos. Así, la mayoría simplemente se sentó a dejar que todo sucediera. Luego, antes de que nos diéramos cuenta, los nazis eran dueños de nosotros, se había perdido el control y el fin del mundo había llegado. Mi familia perdió todo. Terminé en un campo de concentración y los Aliados destruyeron mis fábricas."
Si bien hemos logrado superar esa etapa de la historia, en la actualidad, no podemos permitir que cosas como esta vuelvan a suceder, como el proceso de Islamización que está viviendo Europa y que tiene preocupados a más de un estadista mundial.
En Argentina el nivel de Indiferencia Social es alarmante. Los argentinos estamos viviendo un proceso que nos está consumiendo poco a poco como sociedad. Nos estamos convirtiendo en islas que están perdiendo el interés por lo que le pasa al otro, individuos que en tanto y en cuanto no se sientan perjudicados en su círculo íntimo, lo que le pasa al de al lado no es su problema.
Lamentablemente la Comunidad Judía Argentina no escapa a este proceso. La falta de participación en las diferentes instituciones comunitarias es preocupante y hace que cada vez seamos menos y estemos menos relacionados comunitariamente, lo que nos hace más vulnerables a procesos como los mencionados anteriormente. Esto es La Indiferencia Peligrosa.
Yo, como padre de un chico de 4 años, estoy realmente preocupado por nuestro futuro, porque quiero lo mejor para mi hijo, y en las condiciones actuales esto lo veo difícil y cuando mi hijo sea grande, puede ser muy tarde.
El momento es hoy.
Debemos volver a generar una Comunidad Judía Integrada e Integradora, en dónde todos los judíos nos sintamos parte de ella, sin distinciones, aceptando y conviviendo con nuestras diferencias. Esto solo se logra participando y por eso me sumé a Plural JAI, que se define como una corriente Plural, Democrática e Inclusiva y está integrada por personas con amplia experiencia comunitaria, con la vocación de servicio necesaria para llevar adelante proyectos tendientes a mejorar nuestra realidad y que comparten mi preocupación.
En definitiva, creo que Plural JAI, es la mejor herramienta para generar los cambios necesarios dentro de nuestra comunidad.
Insisto, la indiferencia es peligrosa, no podemos dejar pasar más el tiempo, el momento es hoy.