Perdón: sobre arena y piedra - Un relato de Iom Kipur

Posteado el Mar, 14/09/2010 - 15:16
Autor
Moshé Korin
Fuente
MILIM REVISTA DIGITAL - Nro 104 - 14-09-2010

 

Dos amigos caminaban por el desierto, y súbitamente se desató una acalorada discusión entre ellos. En el ardor de la discusión, uno de ello propinó una bofetada al otro. El amigo que recibió el cachetazo se sintió dolido hasta lo más profundo de su alma, mas no reaccionó. Tan sólo se agachó, sin decir palabra, y escribió en la arena: “mi mejor amigo me dio hoy una bofetada”.

Ambos prosiguieron su marcha y llegaron hasta un oasis, en el cual había verdes árboles y una bella laguna. Se metieron alegremente en el agua, pero el amigo que había recibido el golpe se adentró demasiado en lo hondo y comenzó a ahogarse. Al verlo su compañero, se apresuró hacia donde aquél se encontraba y lo salvó.
Después de que el rescatado se recuperara un poco, éste se levantó, encontró una piedra grande y grabó sobre ella: “mi mejor amigo ha salvado hoy mi vida”.

Su amigo lo observó y preguntó: “¿después de que te abofeteé escribiste en la arena y ahora grabas sobre la piedra, porqué?

Respondió el segundo: “cuando alguien nos lastima, debemos asentarlo en la arena, para que el viento de la indulgencia y el perdón pueda borrarlo. Pero cuando alguien nos hace algo bueno, debemos grabarlo sobre piedra, a fin de que ningún viento pueda borrarlo”.

En Iom Kipur, día de balance del alma y pedido de perdón, vale la pena recordar que hay que saber no sólo pedir perdón, sino también olvidar y perdonar.

Transitar por la vida con viejos enojos y humillaciones, guardar rencor a personas por cosas que nos hicieron: todas estas cosas no hacen más que agregar un enorme e innecesario peso a la carga de vida que nosotros arrastramos.

Iom Kipur es una ocasión excelente para deshacerse de todos esos pesos sobrantes: pedir perdón a todos aquellos contra los cuales pecamos, y perdonar a aquellos que nos lastimaron.
 

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