La AMIA como botín de guerra.
Las irregularidades detectadas en la confección del Padrón de Socios
de AMIA, resultaron burdas e inadmisibles. Una maniobra para seguir
usufructuando la caja de la institución convirtiendo a la AMIA en una
sucursal de la Yeshiva del Sr. Samuel Levin.
La justicia argentina suspendió las elecciones del día 17 de abril del
2016, por esa y algunas otras causas que aún están bajo sospecha e
investigación.
El INAES, órgano que regula el funcionamiento de Mutuales y
Cooperativas, en la Resolución N°: 767 del día 16 de Junio de 2016, ha
designado un Veedor en la Institución que ha comenzado a trabajar, y cuya
función será la de verificar las denuncias realizadas respecto del incorrecto
manejo de la AMIA que lleva a cabo la actual Comisión Directiva.
¡Pero este raid de irregularidades no se detuvo!
La Comisión Directiva, manipulada por el Bloque Unido Religioso,
cuyos integrantes dicen que “el poder se encuentra en otro lado…” insistió
con intentar la realización ilegal de las elecciones el domingo 26 de Junio,
obligando a la Jueza Dra. María Isabel Di Filippo a volver a suspenderlas y de
esa manera anuló la convocatoria a los comicios.
La suspensión de dichas elecciones rige hasta que una nueva
resolución judicial habilite los comicios.
Los socios están de rehenes.
Es una falta de respeto y una completa desprolijidad jurídica y moral la
que el Bloque Unido Religioso lleva adelante cotidianamente y que cesaría si
estuviera dispuesto a un diálogo real y abierto para lograr una AMIA que
represente a toda la Comunidad Judía Argentina.
¡¡¡ Exijamos nuestros derechos como socios de AMIA !!!