Buenos Aires, 6 de junio de 2016
כ''ט אייר ה'תשע"ו
Señor Presidente de AMIA
Sr. Leonardo Jmelnitzky
Presente
En base a la carta que le enviara el Bloque Unido Religioso (BUR), en la que se utilizan argumentos falaces y tendenciosos, que intentan ocultar el accionar de sus propios representantes en la Comisión Directiva de esa Institución que Ud. preside, hemos decidido convocarlos a un debate público.
Llama la atención que consideren a la Justicia Argentina como una “mancha” cuando, de haberse manejado con la corrección y la ética que se esperan de un dirigente la Justicia debería ser un aliado y no una amenaza. Pero, claro, eso está muy lejos de la realidad actual de AMIA.
Nos preocupan, principalmente, los siguientes temas que atañen al desempeño de la actual Comisión Directiva:
• Mantiene un silencio cómplice y protector el juicio contra la Institución iniciado por el Rabino Ben Hamu, en un bochornoso “autodespido”, generándole un perjuicio económico que hoy asciende a decenas de millones de pesos.
• Gritan pidiendo la expulsión de quiénes honesta y abiertamente buscan transparencia en la gestión, pero guardaron un vergonzoso silencio ante nuestro pedido de suspensión del Sr. Hector Timerman mientras vendía impunemente la memoria de nuestros muertos a la República Islámica de Iran, a la sazón un Estado negacionista de la Shoa.
• Manejaron de manera arbitraria en beneficio de instituciones afines, los fondos de la AMIA destinados a subsidios educativos.
• Del análisis realizado del padrón de socios surge el manejo absurdo y, se podría decir fraudulento en la incorporación de nuevos afiliados del sector ortodoxo que, con un total de 34.423 socios, 8.127 de ellos pagan sus cuotas en tan solo 10 direcciones de pago relacionadas a personas o instituciones ortodoxas. De ellos, 6.500 las abonan en tan solo 2 de esas direcciones, una ligada directamente al Sr. Samuel Levin, referente máximo del BUR y la otra en la dirección comercial del Sr, Angel Barman, ex vicepresidente de AMIA. El valor de cuota promedio de estos 8.127 socios ortodoxos es de $5,89 cuando el valor de cuota promedio del resto de los asociados que la abonan normalmente es de $58,68.
• 4.590 socios ortodoxos que votaron en la elección del 2013, no abonaron una sola cuota desde entonces. Recién el 1/12/2015 pagaron 1 solo año (a un valor irrisorio) y fueron “puestos al día”. A este beneficio solo accedieron socios relacionados con la ortodoxia, dado que no fueron comunicados del mismo la totalidad de los socios de la institución. Recién el 17/3/2016, un día antes del cierre de listas para la elección suspendida por la justicia (suspensión que aún se encuentra vigente) la Comisión directiva que Ud. preside resolvió extender este supuesto beneficio al resto de los asociados sin tiempo para que los mismos formen parte de las listas.
• Crearon la categoría de “socio adherente” que no es más que un acto de flagrante discriminación (contrario a las leyes que nos rigen) en perjuicio de miembros de nuestra comunidad a los que de manera arbitraria no reconocen como judíos. Ya hay casos donde debieron rever esa situación frente a una denuncia ante el INAES (ente regulador de las mutuales y cooperativas). Exigimos el mismo trato para los más de 1.700 socios en esta condición, a quienes no se les avisa de la misma.
• El BUR asume la representación de los judíos religiosos y observantes. Le quisiéramos recordar que la condición de “religioso y/u observante” no es propiedad excluyente de la ortodoxia y los socios que así se consideran pueden pertenecer a cualquiera de las corrientes que conforman nuestra comunidad. Una comunidad de la que nos enorgullece su pluralidad, diversidad y amplitud de criterio, aunque a Ud. y sus allegados les cueste aceptarlo.
• Intentan manipular la realidad y desinformar a los socios, acusando a nuestras agrupaciones por su "odio visceral" hacia sus simpatizantes, por el solo hecho de ser observantes. Le recordamos que llegaron a la presidencia de AMIA (Guillermo Borger) por el apoyo de un sector de nuestro movimiento y que hace pocos meses apoyamos a un miembro del BUR (Ariel Cohen Saban) para presidir la DAIA.
No nos interesa excluir a ningún socio. Todo lo contrario. Pretendemos depurar los padrones, que cada socio actualice su domicilio real y que todos paguen una cuota mínima razonable. Que cada socio tenga derecho a voto y que no exista más la categoría de “socios adherentes” ni que sea potestad de la ortodoxia determinar quiénes son esos “socios de segunda”.
Creemos conveniente recordarles que dentro de nuestra agrupación se encuentran incluidos un importante número de templos y escuelas religiosas, agrupadas dentro del Movimiento Conservador y Reformista, ambos representativos de la comunidad judía argentina.
Por consiguiente y en vista de lo expuesto, solicitamos a usted y a la Comisión Directiva que preside, rechazar abiertamente la carta enviada por el BUR por su contenido injurioso y falto de sustento real. De no hacerlo así, asumiremos que acepta y acompaña la calumnia y la agresión burda como modus operandi. Del mismo modo, esperamos se avenga a presentarse al debate público que solicitamos para aclarar estos y otros puntos necesarios para el desarrollo de nuestra vida comunitaria.
Cordialmente,
Juntos por AMIA