El 31 de julio de 1919 nacía en Turín Primo Levi, uno de los mayores escritores en lengua italiana y el hombre que pasó a la historia por escribir el relato más conmovedor sobre la vida en un campo de concentración nazi.
Aunque escribió otras novelas, cuentos y artículos a lo largo de su vida; la llamada “Trilogía Auschwitz” (Austral, Planeta) -los tres libros que reunen su experiencia en el “lager”- marcó un hito en la literatura testimonial y es la memoria más emblemática de las experiencias vividas por los judíos bajo el régimen de exterminio liderado por Hitler.
Tenía sólo 25 años -casi en el final de la Segunda Guerra-, cuando fue deportado a Auschwitz. “Si esto es un hombre”, el primer tomo de la trilogía, es el relato de sus experiencias allí. Tan importante fue esta narración para comprender lo que representó el proyecto nazi en la historia de la humanidad, que de allí en adelante nadie que haya escrito sobre este período ha podido soslayar los textos de Levi.
El segundo tomo de la trilogía, “La tregua”, se concentra en el momento posterior a la liberación de los campos, cuando los aliados ganan la guerra y Europa comienza el largo proceso de retorno a la paz. Un período mucho más desconocido para los lectores, menos transitado por la literatura y el cine. Este segundo tomo, de mayor ligereza y hasta con momentos de humor, recorre el largo viaje de vuelta a Italia, a la que Levi retorna transformado para siempre.
El tercer tomo de la trilogía, “Los hundidos y los salvados” reúne las conferencias y ensayos que Levi dió a lo largo de los años (nunca dejó de brindar charlas en escuelas, universidades y donde se lo requirieran), con las principales reflexiones que su experiencia le dejó, cuando los recuerdos se asentaron y la vida empezó a transcurrir de nuevo.
Porque esa es tal vez la característica principal que distingue a los libros de Primo Levi de otros testimonios del Holocausto. La posibilidad de pensar al hombre en la situación más límite de la historia de la humanidad. Allí donde su cultura es devastada y la cuestión ética, el bien y el mal, son la expresión última de la esencia humana. Según Levi, las acciones de los nazis degradaron a todos los hombres, víctimas y victimarios. El ejercicio del mal exhibió una condición oscura, oculta la mayor parte del tiempo, que también forma parte de nosotros. Por eso el título de su primera novela es “Si este es un hombre”, un enunciado que señala la reflexión más que el relato a secas.
Otras textos y hechos. La experiencia de Auschwitz marcó la vida de Primo Levi. Tanto que aunque trató de ganarse un lugar como escritor con otras obras como “El sistema periódico” o “La llave maestra”, la perfecta armonía entre narración, ensayo y testimonio de “Si esto es un hombre” obturó el brillo del resto de sus textos.
Fue muy amigo de Italo Calvino y en los últimos años, muy cercano a Philip Roth, con quien coincidía en la reflexión sobre el ser judío.
Cuenta en sus libros que a lo largo de su vida no podía evitar clasificar a los hombres entre los que hubieran sobrevivido o no a la experiencia del “lager”. En su caso, la marca del abismo de Auschwitz estuvo latente hasta su muerte, tras su metódica existencia como químico de una gran empresa.
Su final aún genera controversias. Levi cayó por el hueco de las escaleras, desde un tercer piso, en el edificio de Turín donde vivió. No dejó nota de despedida. Para algunos se trató de un suicidio; para otros, de un accidente. Era el 11 de abril de 1987 y tenía 68 años.