Este espacio se los quiero dedicar a Sandra y Alejandro. Dos amigos que tal vez ni se conocen pero los une el mismo odio y, estoy seguro, la misma ideología.
Israel no pudo completar el alunizaje en la luna. Mientras finalizaba el desarrollo en su fase final, la nave se estrelló contra la superficie lunar a tan solo 20 kilómetros de lograrlo. Desde el 22 de febrero, los que apostaban (y rogaban que sucediera) al fracaso del proyecto se mantuvieron en silencio.
Por eso pensé en San y Ale. Para contarles que en el Estado Judío insistirán con un nuevo proyecto. Como no van a insistir, amigos, si los padres, abuelos y bisabuelos de esta gente, la que vive en Israel y en la diáspora, hace 75 años estaban atrás de un alambre de púa esperando que los lleven a las cámaras de gas, y mirá vos, hoy sus hijos, nietos y bisnietos, son los forjadores de la llegada a la Luna.