“No estamos dispuestos a entrar en el juego de aquellos que quieren desacreditar a las instituciones (judías) porque son los mismos que formaron parte de las mismas y hoy están criticando y poniendo en duda su representatividad”, los fustigó ayer, domingo, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser (foto), en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
La entidad que lidera “es la legítima representación política de la comunidad: tenemos el apoyo del Confederal (Consejo Federal, integrado por las filiales del Interior) y de todas las instituciones que integran la DAIA, y a partir de ahí vamos a seguir trabajando a pesar de los comentarios de quienes tienen intereses políticos, ya sea de la oposición o del oficialismo”, reafirmó en referencia a un “llamamiento de argentinos de origen judío” identificados con el gobierno y que expresa que son cada vez más los argentinos de origen judío, vinculados o no a instituciones de la colectividad, que se sienten totalmente indiferentes y/o ajenos a la actitud de los dirigentes de las entidades centrales comunitarias.
“Hoy se nos tilda de oposición”, pero “no olvidemos que en la época electoral (en la DAIA, hace tres años) se nos acusó de oficialistas; es decir que cada uno trata de usarnos según sus apetencias políticas”, razonó el líder comunitario.
Pero “como ninguno de nosotros (por los integrantes de la conducción de su entidad) las tiene, no bajamos los brazos ni les prestamos atención y seguimos adelante, trabajando por la dignidad del pueblo judío”, aseguró.
Finalmente, Schlosser anticipó que la DAIA defendería a sus detractores si fuera necesario porque no hace “distinciones entre judíos”.