Entre Lunes y Martes se expuso en el canal de noticias C5N, propiedad de un amigo del poder ejecutivo nacional argentino, entrevistas realizadas por un equipo periodistico al ex canciller iraní Ali Akbar Velayati y Moshen Rabbani -dos de los ocho iraníes acusados por el atentado a la AMIA y prófugos de la justicia argentina y con alertas rojas de Interpol- que dejaron al desnudo la verdadera intención del poder iraní que nunca fué colaborar con el esclarecimiento del atentado, y la trama del Memorándum de Entendimiento firmado por la Argentina e Irán.
En su declaración Velayati avisó que no declarará ante nadie por el ataque de 1994 a la sede judía. Si es inocente como alega, porqué no hacerlo valer y estar imposibilitado de salir a casi cualquier país del mundo?
Tema aparte es la elaboración de preguntas, ideadas para favorecer la posición iraní, al mezclar a Galeano y otros imputados en un juicio que ya se declaró nulo con la investigación vigente que llevó a cabo Nisman y avaló Canicoba Corral: "¿Cuál es su opinión respecto del trabajo de la investigación, del ex juez Galeano, los fiscales Mullen, Barbaccia y Nisman?", le preguntó el periodista enviado a Teherán al ex canciller, que hoy trabaja como consejero en política internacional del líder supremo Alí Khamenei. "Es una acusación infundada, falsa, una mentira", se enojó el funcionario. "Argentina no está en posición de interrogar a funcionarios de un país independiente", consideró. "Lamentablemente muchos funcionarios argentinos están bajo presión sionista y de Estados Unidos", acusó Velayati, después de hacer una pregunta retórica respecto a la posibilidad de que Irán reclame para su juicio la presencia de los funcionarios argentinos que en los primeros años del gobierno de Menem incumplieron los acuerdos nucleares mediante los cuales el país se había comprometido a vender uranio a Irán.
Si bien en base a esta declaración no se puede imputar a la Republica Islámica de Irán del atentado, se observan claras motivaciones para cometerlo.
Otro de los prófugos entrevistados por C5N fue el ex consejero cultural de la embajada iraní en Buenos Aires cuando ocurrió el atentado, Moshen Rabbani, hoy docente en una universidad de Quom. El ex funcionario también rechazó la investigación que inició el ex juez Juan José Galeano y hoy conduce Rodolfo Canicoba Corral: "Han atacado a Irán, y no han hecho una investigación seria y coherente. Los funcionarios iraníes acusados ya no estaban en la Argentina cuando ocurrió el atentado", dijo Rabbani, quien atribuyó las acusaciones contra su país al llamado Testigo C, un iraní disidente llamado Abolghasem Mesbahi.
El ex diplomático negó una supuesta reunión celebrada en Teherán el 14 de agosto de 1993 para preparar el atentado, negó conocer a Carlos Telleldín, y haber comprado una Traffic: "es mentira, pura mentira", rechazó. También criticó a "los servicios de inteligencia de Argentina" por seguir la "pista iraní", y cuestionó a la prensa argentina.
"El expediente de Nisman sólo tenía información periodística. No había pruebas contra la República Islámica de Irán". Cuando le preguntaron sobre el Memorándum de Entendimiento firmado entre ambos países, comenzó con una frase elocuente: "Cuando vino el gobierno argentino a dialogar, y nuestro gobierno aceptó el diálogo, la república islámica aceptó el memorándum porque siguen acusando a Irán injustamente. Después de tanto tiempo no hay nada. Los que siguen acusando son los Estados Unidos y los servicios secretos israelíes. Ellos creen que esto debe continuar, aunque no haya pruebas. Buscan condenar a Irán, y eso no tiene que terminar. Por eso todos los días inventan algo.
"Rabbani admitió su relación con el dirigente islámico "Yussuf" Khalil, pero se concentró en desmentir que fuera un ciudadano iraní, un dato secundario y falso. "Khalil es un dirigente musulmán que fue atacado injustamente. Dijeron que era iraní, y él es argentino. Es un dirigente musulmán que tiene relación con todos los argentinos, con los iraníes, y bueno, con nosotros también. No merecía esas acusaciones injustas". A esto se debería agregar que las escuchas no fueron desmentidas.
El ex consejero cultural sorprendió con su pésame por la muerte de su acusador, Alberto Nisman: "La muerte de Nisman es lamentable. Nosotros querríamos que estuviera vivo y que hubiera ido al parlamento argentino a decir porqué inventó 800 páginas contra el gobierno iraní sin pruebas. Es lamentable. Sea asesinato o suicidio -la mayoría dice que lo asesinaron- (la muerte) era por presión de los servicios que trabajaban con él. Como murió, ya comienzan de nuevo con que vamos acusar a Irán. Todo comenzó de nuevo".
Aquí una nueva duda ¿Cómo está al tanto el señor Rabbani de todo lo que acontece con la muerte del ex Fiscal de la causa AMIA? ¿Cómo puede estar convencido del asesinato de Alberto Nisman, según dice “la mayoría”?
Este reportaje abre un sinnúmero de cuestionamientos y sin lugar a dudas aclara la posición de la Republica Islámica de Irán de no reconocer el Memorándum de Entendimiento ni permitir que la Justicia Argentina actúe. Por otro lado, la intervención periodística debe ser analizada con la totalidad del video grabado, sin ediciones, de las entrevistas.
Las figuras penales de obstrucción de la justicia, apología del delito y las explicaciones que deberán dar quienes favorezacan a imputados prófugos de nuestra justicia, son tema de análisis posterior.
Es claro que los iraníes acusados tratan de ser “absueltos” por la opinión pública argentina, sin someterse a la justicia. Tal vez creen que nuestra organización judicial es como la de Irán, sometida a los designios del poder teocrático supremo, pero debieran estar tranquilos y venir a hacer valer su alegada inocencia ya que aquí contarán con todos los derechos de defensa en juicio, aquí, a diferencia del Irán “progresista” que muchos defienden a ultranza, no fusilamos mujeres por haber sido violadas, no linchamos homosexuales por su opción sexual, no encarelamos opositores por su opinión política.
No podemos dejar pasar que peridistas condecendientes, reporteando a profugos de la justicia argentina, como si fueran ciudadanos comunes, no hace mas que soslayar la busqueda de verdad y castigo a los culpables del atentado a la Amia.
No permitamos que estas notas logren el objetivo de declarar inocentes frente a la opinion publica a quienes siguen negandose a comparecer ante el juzgado de Canicoba Corral, y no respetan el triste pacto firmado con la republica.