¿QUE SUCEDE EN UCRANIA?

Posteado el Mié, 19/03/2014 - 17:06
Autor
Victor Zajdenberg

 

Si las condiciones universales serían hoy las de hace 100 años atrás, o sea las de 1914, estaríamos a un paso del estallido de una nueva guerra mundial de consecuencias inimaginables, como sucedió en aquel entonces.

Las actuales coaliciones se fueron conformando desde hace bastante tiempo atrás pero ahora, con el estallido del conflicto ucraniano, quedaron peligrosamente blanqueadas, por lo menos hasta que no surjan posturas estratégicas más racionales que las existentes.

En una esquina del ring tenemos a la inocua EE.UU. de Obama con la ambiciosa Unión Europea de Merkel enfrentadas con la nueva Rusia de Putin, la pretenciosa China de Xi y la mendaz República Islámica de Irán de Rohani.

Ucrania necesitaba más tiempo que otros países de la ex órbita soviética para decidir unirse a la UE y a la NATO, o integrarse al grupo Eurasiático proyectado por Rusia, o aprovechar las bonanzas de ambos sistemas con acuerdos provechosos como lo hiciera la ex Yugoeslavia de Tito en otro momento de la historia.

Imposible imaginar a los “genios” de Occidente, después de anexar a Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, completar el encierro de Rusia metiéndose en su “patio trasero” para terminarla de rodear por la frontera con Ucrania, sin que esta reaccionara ante semejante torpeza. Rusia hoy ya no es la misma que la surgida luego de la autodestrucción de la URSS en 1991-2 y Occidente debería haber previsto que el Gobierno de Putin no hubiera podido permitirse que su imponente Flota Naval del Mar Negro quede a la buena merced de un gobierno ucraniano nacionalista y anti ruso asociado a la NATO.

La base naval de Crimea en el Mar Negro es la que le permite a Rusia comunicarse por el

Estrecho de los Dardanelos con las aguas cálidas del Mar Mediterráneo desde la época de la Zarina Catalina (II) La Grande, con el valor agregado actual de haber podido instalar a su Flota en el puerto de Tartus en Siria, otorgado generosamente por el Presidente Assad.

Obama debería haber recordado que cuando el Secretario del PC de la URSS, Nikita Jruschov, decidió instalar una base de misiles atómicos en la Cuba comunista de Fidel Castro y el Che Guevara, a 100 km. de la Florida, o sea en el “patio trasero” de los Estados Unidos, el Presidente demócrata J. F. Kennedy intimó su inmediato retiro y desplegó todo el potencial militar y nuclear de su país para convencerlo que estaba hablando en serio.

De inmediato Jruschov emitió la orden de desmantelar y demoler dichas instalaciones ante la indignada sorpresa de Fidel Castro y los ataques histéricos del Che Guevara quien se atrevió a tildar de traidor y cobarde al mandatario soviético.

En relación a la Península de Crimea y su decisión de separarse de Ucrania con el fin de pasar a integrar Rusia nadie debería haberse escandalizado ya que hay decenas de ejemplos de todo tipo que, aunque contradictorias entre sí, fueron aceptados por la Comunidad Internacional según las conveniencias de tiempo y espacio.

El norte de Chipre fue invadida hace decenas de años por Turquía quedando dividida en dos partes y sin embargo nadie le impuso sanciones a los invasores que prácticamente se anexaron el territorio supuestamente usurpado.

Checoeslovaquia decidió voluntariamente una separación de sus dos componentes, Republica Checa y Eslovaquia, la que fue denominada “de terciopelo” por lo civilizado del hecho. Yugoeslavia en cambio, promovido por varios países europeos, se desintegró en forma costosa y sangrienta provocando una guerra civil con armamento abastecido según los intereses existentes (Croacia por Alemania, Eslovenia por Francia, Bosnia por Turquía, Kosovo por Albania y Serbia por Rusia).

Finalmente la NATO bombardeó durante casi dos meses a Serbia con el fin de obligarla a abandonar el territorio de Kosovo para darle la independencia a una provincia históricamente serbia que logró defenderla y conservarla luego de rechazar los numerosos ataques del otrora poderoso Imperio Otomano.

El último desgajamiento de Serbia aprobado por Europa fue la pequeña Montenegro y con ello Serbia quedó reducida y casi en ruinas mientras la orgullosa Yugoeslavia desaparecía.

La pregunta del millón es: ¿Porqué Kosovo y Montenegro sí y Crimea no?

El último Presidente Soviético Mikhail Gorbachov, a pesar de ser un crítico de Putin, aprobó la política de Moscú en relación a Crimea: “Si Crimea fue anexionada a Ucrania en 1954 por leyes soviéticas sin preguntar al pueblo, ahora el pueblo ha decidido por sí mismo corregir ese error.

Hay que saludar esta decisión y no castigarla con sanciones.”

“EL PUEBLO DE CRIMEA HA RECTIFICADO UN DESACIERTO DE LA URSS”, dijo el ex mandatario. Por otra parte es necesario recalcar que lo sucedido en Ucrania fue un golpe de estado contra un gobierno elegido democráticamente y el Presidente Yanukovich, gustasen o no sus políticas sociales y económicas, debería haber terminado su mandato procurando el pueblo elegir en las próximas elecciones candidatos que optasen por otras decisiones nacionales.

Entre los violentos ocupantes de la famosa Plaza Maidan de Kiev y entre los actuales ministros que tomaron el gobierno de Ucrania por la fuerza existen grupos ultranacionalistas, racistas y antisemitas pertenecientes a varios partidos políticos extremistas y a las peligrosas barras bravas fóbicas de los principales clubes de futbol quienes enarbolaban pancartas y todavía difunden frases dignas de grupos neonazis y fascistas.

Oleh Tyahnybok, líder del partido Svóboda (Libertad), dio letra a los Banderstadt para llevar carteles a la cancha que dicen “Una raza, una nación, una patria”, “Fuera la mafia judía de Moscú que gobierna el país” y “Fuera los judíos de Putin”.

“En las últimas eliminatorias para el Mundial de futbol, durante el partido jugado el 6/9/13, los hinchas hicieron saludos nazis y lanzaron gritos de mono contra el jugador brasileño Edmar” (La Nación-26/2/14).

En el sitio vKontakte, seguidores de Stepan Bandera (héroe nacionalista acusado de haber colaborado con los nazis), apareció el lema “Convocamos a defender Kiev de estos bastardos traidores”.

Ucrania tiene una larga y complicada historia en su relación con los judíos ya que en 1648, durante la rebelión contra el dominio del Imperio lituano-polaco el líder ucraniano Bogdan Jmielnitzki y sus bandas de cosacos criminales aniquilaron a 600.000 judíos quienes fueron masacrados en Kidush Hashem (ver Sholem Asch y Simón Dubnow).

Durante la 2ª. Guerra Mundial Ucrania recibió con los brazos abiertos a las tropas nazis; colaboraron con ellas y fueron enrolados voluntariamente como custodios y capos de los campos de concentración y de exterminio creados por los alemanes a lo largo de Polonia y de toda Europa.

Un par de meses atrás una bomba de gasolina estalló contra la Sinagoga de la ciudad de Zaporizhia y el 13/3/14 el Rabino Hillel Cohen fue golpeado al grito de “zyhd” (judío) mientras se dirigía a visitar a un turista judío hospitalizado.

Fueron las barras bravas del Dínamo Kiev quienes, desautorizando al opositor Vitaly Klitschko (campeón mundial de peso pesado de box), emitieron un comunicado rechazando toda negociación con Yanukovich: “Estamos aquí por nuestro país y por nuestro honor”. Aún cuando las últimas noticias indican que existen movimientos de guerra tanto en Ucrania como en Rusia, todos los analistas acuerdan que la guerra no habrá de estallar en la región y menos a nivel mundial, por lo que se da por sentado que Ucrania ya perdió a Crimea la que habrá de volver a su madre patria Rusia.

“Movimientos militares en torno a Ucrania” (Diario El País de España – 13/3/14)

  1. Inicio de maniobras de defensa antiaérea de Rusia en la frontera Oeste con Ucrania.
  2. Unidades de infantería (tropas de élite rusas) desplegadas en la región de Rostov.
  3. El destructor Truxtun de los EE.UU. se dirige hacia el mar Negro para ejercicios.
  4. La OTAN despliega dos aviones AWACS para vuelos de reconocimiento en Polonia.
  5. Rusia envía seis cazas Su-27 y tres aviones de transporte militar a Bielorrusia.
  6. EE.UU. enviará doce cazas F-16 a Polonia y otros seis F-15 a Lituania.

Sería deseable que tanto Occidente como Ucrania comenzaran a dialogar con Rusia con el objetivo de priorizar la unidad de Ucrania sin Crimea y no la beligerancia.

Para ello al nuevo gobierno de Ucrania se le presentan necesidades culturales básicas:

  1. Deberá retroceder con el proyecto de imponer con la “Ley Lingüística” solo el idioma ucraniano en un país donde el 90% de la población habla dos idiomas, el ruso y el ucraniano.
  2. Tendrá que respetar los derechos del 35% de los pobladores ruso-hablantes de Donetsk, Jarkov y otras zonas del este del país quienes tienen a Rusia como su Madre-Patria.
  3. Permitir la participación integradora del “Partido de las Regiones” en las próximas elecciones, aun cuando sus políticos y votantes se conviertan en opositores críticos.
  4. Ordenar y racionalizar la economía del país firmando acuerdos comerciales y energéticos paralelos, tanto con el Mercado Común Europeo como con Rusia y su proyecto Eurasiático.
  5. Limitar a la mínima expresión posible a los grupos violentos, ultranacionalistas y racistas que anidan en el seno de la sociedad ucraniana y de los actuales dirigentes.
  6. Las sanciones impuestas y/o a imponer por los EE.UU. y la UE a Rusia y Crimea no habrán de servir para nada y lo único que habrán de lograr es que el conflicto se extienda en perjuicio de los propios ucranianos y de Europa.

El Sr. Obama y la Sra. Merkel no deberían olvidarse que Rusia sigue siendo una de las potencias nucleares más importantes del mundo; su pueblo apoya la política presidencial con más del 70% de aprobación; posee Reservas Internacionales del orden de los 500mil millones de Dólares; tiene la llave del 30% de la provisión energética de Europa y de casi el 100% de las necesidades de gas y petróleo de Ucrania; dispone de un mercado casi ilimitado con China y con Asia y, tan importante como todo este fundamental conjunto patrimonial, Rusia se ha convertido en un factor preponderante en casi todos los acontecimientos geopolíticos del Medio Oriente.

Si Ucrania juega bien esta difícil partida de ajedrez que se le ha presentado puede salir beneficiada del apoyo que podría recibir tanto de la Unión Europea como de la formación Eurasiática.

Sin votos (todavía)